El informe de finanzas fue aprobado por el 94% de los delegados. El de gestión, por el 97%. Las siete enmiendas a la totalidad presentadas contra los documentos de valores, estrategia y estatutos que guiarán al nuevo Ciudadanos fueron rechazadas antes de la hora de comer. La que más apoyo logró fue la de Mejor Unidos, corriente de la militancia histórica de Cataluña que se rebelaba contra el viraje liberal de la dirección: 25’6%. Insuficiente para alterar el ideario diseñado por el equipo de Albert Rivera. Ya por la tarde, se debatieron las enmiendas parciales y se transaccionaron algunas de ellas, único logro que se llevaron los discrepantes. Entre las transacciones, una para incluir la “aconfesionalidad” del partido en los valores, otra para hacer lo mismo con la “solidaridad” o una tercera para comprometer al proyecto con el mundo rural.
El plenario de la Asamblea, compuesto por 553 delegados, avaló los textos finales por abrumadora mayoría: el nuevo ideario recibió el visto bueno del 89% (494 síes, 46 abstenciones, 13 noes); la estrategia, del 99'5% (550 síes, 3 abstenciones, 0 noes); los estatutos, del 98% (543 síes, 1 abstención, 9 noes).
"Después de la discusión, después de las enmiendas, después de las transacciones que se han llevado a cabo durante el día, las ponencias se han enriquecido y tenemos mejores documentos ahora", declaraba al concluir José Manuel Villegas, nuevo secretario general de Ciudadanos. Villegas destaca que los documentos finales hayan tenido un apoyo "superior al 90%", rozando la unanimidad: "Tenemos un partido más preparado que antes para afrontar los retos que vamos a tener por delante, (...) que sale más unido aún después de este congreso". "Estamos preparados para gobernar, estamos preparados para cambiar España, para modernizarla, para transformarla, esta vez desde los gobiernos".
El aparato tenía garantizado el aval del 70% de los delegados -la mayoría elegidos en consulta abierta a toda la militancia- y tal circunstancia se reflejó en cada movimiento de un cónclave sin historia, que resultó un absoluto paseo para Rivera y no dejó el mínimo asomo de movimiento crítico organizado. Los contrarios al líder y sus postulados son de momento una facción irrelevante que ni siquiera logró delegados para hacer oír sus posturas. Los integrantes de Mejor Unidos dejaron claro que su discrepancia se circunscribía a la decisión de eliminar la socialdemocracia como referente ideológico del partido. Nada más. Al concluir la discusión, aseguraron que desde hoy trabajarán por la “unidad” y alabaron el “debate de altura” que se había vivido en la organización y que dejó un ganador incontestable: Rivera y su núcleo duro.
Ciudadanos ya no es un partido encuadrado en el “centro izquierda” ni bebe del “socialismo democrático”, sino que se integra plena y únicamente en el liberalismo progresista. Además, se propone entrar en los gobiernos a partir de las próximas elecciones autonómicas y municipales -primavera de 2019-, con la meta de intentar ganar las generales previstas para 2020. Los nuevos estatutos restringen las primarias -se elegirán por esta vía los cabezas de lista, no los puestos del 1 al 5 como hasta ahora-, blindan al presidente -que no puede ser destituido por el Consejo General, máximo órgano entre asambleas- y siguen sin incluir la limitación de mandatos que el partido defiende para los cargos públicos ejecutivos. Rivera lleva once años al frente de la nave naranja y estará al menos cuatro más.
“Todo ha ido muy bien, un debate muy sano, se ha llegado a muchos acuerdos transaccionales y el ambiente ha sido inmejorable”, resumió Inés Arrimadas, nueva portavoz nacional, en una visita vespertina a la sala de prensa. Arrimadas participó en el debate de estrategia, donde José Manuel Villegas y Fernando de Páramo defendieron la ponencia de la Ejecutiva. "Aquí no hay que integrar a nadie, todos estamos integrados, todos somos compañeros", indicó Villegas al ser preguntado por la corriente de Mejor Unidos, que por la mañana logró el aval del 25% del partido a su enmienda favorable a mantener la socialdemocracia en el ideario. Tras la negociación vespertina, el conjunto del cónclave rebajó aún más el nivel de contestación: entre el 89% y el 99'5% de las bases respaldó los planes de Rivera y su equipo en valores, estrategia y estatutos. Un aval abrumador.
“Que gane el mejor”, había deseado el líder antes de la Asamblea. “No siempre gana el mejor”, le respondieron desde Mejor Unidos en la ponencia de valores: “La mejor prueba eres tú, Albert, que fuiste el mejor candidato en las generales y no ganaste”.
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