Política

Ciudadanos prevé una legislatura corta por el lío sucesorio de Rajoy

Cree que el presidente del PP no sólo tendrá que hacer frente a la compleja gobernabilidad del país, sino también a la batalla que se librará en las filas populares sobre su relevo

La formación que apoyará con más diputados (32) la eventual investidura de Mariano Rajoy se muestra optimista ante la posibilidad de que por fin arranque la legislatura después de nueve meses de bloqueo. Ciudadanos votará sí al candidato popular y luego vigilará que el futuro Gobierno vaya cumpliendo las reformas pactadas en agosto. “El patrón será el mismo que hemos seguido en Madrid, Andalucía o la Región”, dijo este lunes el presidente de C’s, Albert Rivera, en rueda de prensa, alejando una entrada de los suyos en el Consejo de Ministros. Pero no todo es positividad en la formación centrista, pues según fuentes de la dirección, la legislatura se presume corta, apenas de dos años, no sólo porque Rajoy deberá hacer frente a una compleja gobernabilidad del país, sino también por los efectos de la batalla que se librará en las filas populares sobre su relevo.

Tales fuentes explican que el objetivo del Grupo Parlamentario de Ciudadanos consistirá en que el Ejecutivo popular -si lo permite la abstención del PSOE- vaya aprobando y legislando sobre la base de las 150 medidas consensuadas en el famoso acuerdo de los 170 diputados. Recalcan las mismas fuentes que de las 76 iniciativas que conformaron su pacto con Cristina Cifuentes en la Comunidad de Madrid, el 80% de las mismas ya se han cumplido o iniciado en un año y cuatro meses.

Más allá de la investidura exprés de Rajoy, en el partido de Rivera quieren pensar en un normal desarrollo de la legislatura donde esperan que salga adelante el grueso de esas 150 reformas. Sin embargo, aquí se mezclan deseos con realidad. Son conscientes, apuntan las fuentes citadas, de que ello dependerá no sólo de la cintura política que muestre Rajoy en la búsqueda de apoyos parlamentarios, sino también de su capacidad para sobrellevar el lío sucesorio en el PP, cuyas réplicas pueden pasar factura al manejo de las riendas del país.

La formación centrista estuvo pidiendo la cabeza de Rajoy hasta la subida del PP en las elecciones del 26J

Hasta el desenlace de las elecciones generales del pasado 26 de junio, en que el PP mejoró su resultado del 20-D en 14 escaños y más de 666.000 votos, Ciudadanos estuvo pidiendo la cabeza de Rajoy para negociar. El propio Rivera manifestó en la última campaña que “no habrá nueva etapa sin renovación. La gente que nos vota quiere una nueva etapa y Rajoy no puede personificar una nueva era”, destacó el presidente de Ciudadanos, condicionando su apoyo al PP a un cambio de líder y de su equipo. La continuidad de ministros como el de Hacienda, Cristóbal Montoro, o el de Interior, Jorge Fernández Díaz, también fue vetada.

Pero aquella subida del PP en las urnas llevó a Rivera a tender la mano a los populares desde el día siguiente al 26-J. Ahora importaba ya “hablar de reformas, no de sillones”. Rivera manifestó entonces que “si el señor Rajoy no se va a ir y el PP no se atreve a regenerar ni a renovar su partido, tendremos que negociar con el candidato y con la única solución posible”. Todo por el interés general -esgrimieron desde Ciudadanos- para permitir que “España se ponga en marcha”.

Ante ello, la pregunta obligada es la siguiente: ¿Hasta cuándo seguirá C’s sin volver a pedir la cabeza de Rajoy? ¿Lo hará en cuanto las medidas pactadas se vayan quedando en el cajón? En el partido centrista saben que si elevan el tono contra el líder popular, éste siempre tiene en su mano la posibilidad de disolver las Cortes y convocar elecciones, por lo que el remedio podría ser peor que la enfermedad. Pasar por las urnas al corto plazo no es el escenario ideal para la organización naranja.

Casado, Cifuentes, Feijóo...

Entretanto, hay constancia de la sintonía que existe entre Rivera y el vicesecretario general de Comunicación del PP, Pablo Casado. El líder centrista llegó a deslizar el nombre del joven diputado por Ávila, delfín de José María Aznar, como “una persona valida y competente” para ser alternativa a Rajoy. También son bien vistos en Ciudadanos otros destacados dirigentes populares como el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, al alza tras su victoria en las gallegas del 25-S, o Cristina Cifuentes. Tienen en común, a ojos de la dirección naranja, que no forman parte del equipo de Rajoy, razón por la que C’s también descartó apoyar a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz Santamaría, si hubiera sido la candidata a la Moncloa. Sin embargo, todavía está por ver qué ocurriría en tal caso. Tiempo al tiempo.

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