Ciudadanos quiere las portavocías en los gobiernos de coalición que está sellando con el Partido Popular. Así ocurrió en Castilla y León donde el Ejecutivo que presidirá a partir de este martes Alfonso Fernández Mañueco, del PP, tendrá a Francisco Igea, de Ciudadanos, como vicepresidente y portavoz. Un reparto de cinco carteras para los populares y cuatro para los naranjas cierran el acuerdo. Aquí no ha habido demasiados contatiempos ya que Vox carece de peso específico en la región.
En Madrid y Murcia, todavía pendientes de una investidura que se antoja, de momento, imposible, los dos partidos de la futura coalición de Gobierno también han alcanzado acuerdos en el reparto de carteras. En Madrid el pacto entre Isabel Díaz Ayuso e Ignacio Aguado ha resultado algo más complicado, y se han tenido que ampliar el número de consejerías de las nueva actuales a las futuras tres. La presidencia será para el PP, la vicepresidencia para Aguado y la portavocía también para Cs. El acuerdo suscrito este lunes incluye también la figura del portavoz adjunto, para el caso de que por motivos personales o de salud el titular haya de dejar el puesto vacante. Esa suplencia le corresponderá al PP.
En Murcia también se ha llegado a un acuerdo similar, con un aspecto algo más especial ya que Cs, que tiene tan sólo seis diputados en la Asamblea y se hace con cuatro carteras en tanto que el PP, con 16 escaños se queda con seis consejeros. Un reparto que beneficia notablemente a la formación naranja, que se queda también con la vicepresidencia y la portavocía.
El papel de Vox
La figura del portavoz es clave a la hora de enviar mensajes a la población, como bien sabía Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía. El PP, desde el primer momento, dejó claro que se quedaba con el área de Presidencia y el portavoz, que ejerce Elías Bendodo, el 'número dos' del Ejecutivo y mano derecha del presidente. El PP se quedó seis departamentos y Ciudadanos cinco. Bendodo, bajo cuya influencia se encuentra también el control de los medios de comunicación públicos, se ha convertido en el hombre de referencia de la Junta. Por sus manos pasan las grandes cuestión de la gestión del día a día y de la estrategia a largo plazo.
Rivera aceptó ese reparto de carteras en Andalucía, pero ha evitado que se repita en otras comunidades. A la espera de lo que decida Vox en las próximas jornadas, será Cs quien ejerza en Murcia y en Madrid la portavocía del Gobierno. Antes de llegar a ese punto será necesario que el partido de Abascal acepte sumar sus votos a los del PP y Cs para que en ambas comunidades pueda superarse el actual bloqueo institucional que tiene paralizada la actividad económica y social en las dos zonas.
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