Ciudadanos se dispone a dejar atrás la etapa de Albert Rivera con una gestora en la que, sin embargo, todo seguirá igual. Al menos en cuanto a caras se refiere. La formación naranja se pone el sábado en manos del liderazgo provisional de Manuel García Bofill, presidente del Consejo General, pero a su alrededor estarán con toda seguridad los miembros de la Ejecutiva saliente menos Inés Arrimadas, quien de momento es la única afiliada que ha mostrado su disposición a encabezar Cs en el congreso extraordinario.
El objetivo del nuevo equipo directivo es "mantener las aguas calmadas" hasta la Asamblea General, tal y como marcan los estatutos, y "no hacer experimentos" que desmantelen las estructuras del partido, reconocen fuentes del Consejo General a Vozpópuli. De ahí que la intención de Bofill es tener a su lado a lo que queda de la Ejecutiva 'riverista' y, si es necesario, incorporar a la gestora a alguno de los diputados que han entrado en el Congreso.
Si hubiera habido alguna figura relevante del partido que hubiese dado un paso adelante para enfrentarse a Arrimadas, entonces Bofill habría tenido que recurrir a una gestora de perfil bajo. Pero no ha sido el caso, así que es muy posible que las caras más conocidas del partido durante la etapa de Rivera sigan dentro de este órgano provisional.
La elección de 'riveristas' para la gestora tiene sentido por un hecho nada baladí: "Inés Arrimadas no querrá que se le vean las cartas"
De los 16 dirigentes del núcleo duro de Ciudadanos, hay tres que han dicho adiós a la política -el propio Rivera junto a Fernando de Páramo y Juan Carlos Girauta- y que no estarán por tanto en la gestora, mientras que Arrimadas no puede aparecer en ella "para guardar las formas" en el período pre-asambleario que se va a iniciar, reconocen las citadas fuentes.
Así que no sería extraño ver en la gestora a figuras como José Manuel Villegas o Fran Hervías, que han renunciado en los últimos días a sus puestos orgánicos pero se han ofrecido a ayudar al partido en esta corta etapa hasta la Asamblea General de marzo.
La elección de 'riveristas' para la gestora tiene sentido por un hecho nada baladí: "Inés no querrá que se le vean las cartas", subrayan las citadas fuentes. La renovación de caras se conocerá formalmente en febrero, cuando la portavoz naranja en el Congreso tenga que presentar su lista para las primarias internas.
Ahí es cuando saldrán a la palestra figuras como Begoña Villacís, Carlos Carrizosa e, incluso, Luis Garicano, con el fin de dar una imagen de integración tras la división de junio entre 'oficialistas' y críticos, pero hasta ese momento no se quiere quemar al potencial núcleo duro con el que Arrimadas se presentará en sociedad.
No antes del 10 de marzo
La reunión del Consejo General comenzará a las 11:00 horas en Madrid y de ella saldrá la fecha de la Asamblea, no antes del 10 de marzo pues los estatutos impiden un congreso extraordinario antes de cuatro meses desde un proceso electoral, así como los miembros que conformarán esa gestora.
Bofill tendrá que presentar una lista de entre 10 y 15 miembros, con él encabezándola, y el Consejo General -formado por unos 160 miembros entre consejeros, dirigentes de la Ejecutiva saliente y portavoces de los comités autonómicos- deberá ratificar la lista con un respaldo superior a los dos tercios.
El presidente de este órgano naranja anunciará los nombres al inicio de la reunión, así que el margen de maniobra para negociar la incorporación de una persona en concreto es mínimo. En el hipotético caso de que no se alcanzase ese quórum, entonces Bofill tendría que elaborar una nueva lista allí mismo.
También se podría plantear alguna otra cuestión, aunque es difícil que entre en el orden del día. Por ejemplo, Juan Carlos Bermejo, quien ya participó en las primarias contra Rivera a nivel nacional e Ignacio Aguado en Madrid, indicó ayer que habrá consejeros que planteen eliminar de los estatutos la restricción de los cuatro meses para convocar un congreso, ya que se corre el riesgo de que Ciudadanos no tenga sucesor de Rivera hasta verano de 2020 si se convocan en los próximos meses terceras elecciones generales o autonómicas catalanas.
Hemos elevado una propuesta al Consejo General de Cs para eliminar la restricción de 4 meses para convocar una Asamblea entre procesos electorales, ya que si hubiera repetición o se convocaran en Cataluña no podríamos nombrar un nuevo presidente hasta verano, y eso sería absurdo pic.twitter.com/xOZWDoi4Me
— Juan Carlos Bermejo (@jcbermejort) November 27, 2019
La gestora podrá mandar a quien elija para ejercer de portavoz o asistir a un determinado encuentro en nombre del partido, por ejemplo en La Moncloa si Pedro Sánchez llamase a la formación naranja para plantear algún pacto de Estado, así que no sería extraño que Bofill deje esas funciones a otras personas más conocidas del partido, inclusive Arrimadas.
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