El Club de los Viernes está más de lunes que nunca. La cúpula de la asociación liberal ha presentado su dimisión formal en bloque. Según apuntan algunos integrantes de la plataforma a Vozpópuli el motivo de la crisis radica en la guerra política entre PP y Vox, que son los dos partidos en los que militan la mayoría de socios.
"Siempre ha habido tensión entre los perfiles que defienden lo liberal en el plano económico y quienes se centran más en defender ideas ultraconservadoras en otros ámbitos, pero la dimisión del 70% de la directiva deja al proyecto en una situación muy complicada", explican fuentes del club.
"Hay quienes lo usan como una plataforma de lanzamiento personal y, al final, ha terminado encasillado como un ente con ideas rancias"
"Muchos pensamos que Vox ha utilizado el club como si se tratase de su propio think tank, como si fuese la FAES en el PP. Hay quienes lo usan como una plataforma de lanzamiento personal y, al final, ha terminado encasillado como un ente con ideas rancias", opinan las mismas fuentes. "Nos hemos convertido en una correa de trasmisión del partido de Santiago Abascal", concluyen.
El Club de los Viernes ha participado en numerosos actos organizados por Vox, pero también del PP. De hecho, a finales de enero tuvo un stand en la Convención Nacional del Partido Popular. Pasaron a saludar a su expositor miembros de calado del PP como el propio Aznar, Isabel Díaz Ayuso, José Luis Martínez-Almeida o ideólogos como Javier Fernández-Lasquetty.
La carta a sus socios
En una carta enviada a sus coordinadores y socios, el presidente de la plataforma, Daniel Rodríguez, así como la práctica totalidad de su Junta Directiva, se limita a alegar que "no ha sido ni será posible" cumplir con el objetivo que se fijaron para esta legislatura: despersonalizar y profesionalizar la asociación y hacerla crecer desde la independencia.
"Como todos sabéis, siempre hemos defendido que el Club de los Viernes debe tener una misión, que es transmitir el mensaje liberal, y una visión, que nosotros articulamos como convertirnos en la plataforma liberal de referencia en español", reza la misiva dirigida por la cúpula a sus coordinadores y socios.
Para ello, defienden, nos establecimos como uno de los objetivos principales de la legislatura despersonalizar el club y profesionalizarlo. "Funcionar, en definitiva, como hacen las grandes organizaciones a las que queremos hacer frente", apuntan los dimitidos del think-tank fundado en Oviedo en 2014.
Aseguran que querían" funcionar como hacen las grandes organizaciones a las que queremos hacer frente"
Según el presidente y su equipo, su objetivo "ni ha sido ni va a ser posible", lo cual justifica su paso a un lado y, de esta forma, permitir "que sean otros quienes desarrollen el proyecto". "Formamos parte de una plataforma con una serie de restricciones que impiden desarrollar la labor de crecimiento desde la independencia y visión a largo plazo que creemos que necesitamos", señala el escrito al que ha tenido acceso este diario.
"La motivación de esta decisión es tan sencilla como que pensamos que el compromiso innegable con el que asumimos esta tarea no va a poder verse reflejado en la evolución del Club que nos comprometimos con vosotros", concluyen.
"Esto no es un final, porque ni tan siquiera ha habido un principio. Estamos seguros de que el Club de los Viernes puede ser la organización liberal de referencia en español, siempre que sus socios tengan la firme convicción de lograrlo y luchen por ello", reconocen Rodríguez y el resto de la cúpula, que accedieron a sus cargos hace tan solo tres meses.
El futuro del club
Preguntado por este diario, el ya ex presidente niega que la oleada de dimisiones se deba a la "guerra" de siglas a la que apuntan algunos de sus socios. Rodríguez ha apelado a que todos son "voluntarios" y tienen sus propios trabajos aparte del club, por lo que no se ven capacitados de alcanzar las metas que se habían fijado.
"No es una cuestión partidista, aquí no preguntamos por carnets. Lo importante son las ideas, no las personas"
Además, el ya ex presidente explica que el hecho de que haya sucedido al poco tiempo de ocupar la presidencia y en pleno verano da más margen para poder reorganizarse. Otros miembros de la directiva del club prefieren no hacer declaraciones sobre la oleada de dimisiones que han protagonizado y se limitan a responder que se debe a "problemas internos". No obstante, creen que no es el fin del proyecto y que este saldrá adelante con otros socios.
Javier Jové, que fue presidente de la asociación y luego se presentó como número tres en la candidatura al Principado de Asturias por parte del partido de Santiago Abascal, asegura que en el club hay miembros de Vox, pero también del PP, Ciudadanos y otros que no están adscritos a ninguna formación. "No es una cuestión partidista, aquí no preguntamos por carnets. Lo importante son las ideas, no las personas", defiende. Y le augura un gran futuro: "El club sigue igual de fuerte".
"Pero quién se va a hacer cargo ahora del proyecto si han dimitido casi todos. Hacen como si no hubiera pasado nada, pero es el principio del fin", consideran fuentes que integran El Club de los Viernes.
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