La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha admitido este martes que se ha planteado en ocasiones dejar la política durante las últimas semanas de negociaciones para la investidura, y se ha emocionado al reconocerlo: "Pienso en mis hijos".
Lo ha dicho en una entrevista en RAC1 recogida por Europa Press, que se ha interrumpido yendo a publicidad cuando Colau se ha emocionado, y después ha pedido disculpas y ha señalado los costes personales de la situación y críticas y acusaciones que ha recibido: "Me he sentido traidora, 'butiflera'".
En la plaza Sant Jaume tras la investidura se oyeron gritos de "puta, zorra y guarra" y fue durísimo, ha explicado, y ha pedido a todas las formaciones que condenen los hechos --que asegura que no son representativos del independentismo--, porque se vivió una situación de degradación que no se debería tolerar.
Ha lamentado que se la haya acusado de querer aferrarse a la silla al ser investida con votos del PSC y de la plataforma de Manuel Valls, y que hayan llegado también críticas de Ernest Maragall (ERC), cuando lleva décadas en política y ha formado parte del "aparato" del PSC durante años, según ella.
Sobre el apoyo de ediles de Valls, ha insistido en que no le gusta y ha defendido: "He venido aquí para gobernar incluso asumiendo contradicciones", y no debía renunciar a su objetivo de gobernar por unos votos que no había pactado ni ido a buscar, porque tenía todo el derecho a presentarse a la investidura, ha aseverado.
Ha resaltado que este tipo de acuerdos "no es nuevo, pasa en todas partes" y, sobre el hecho de que Valls pidiera el voto precisamente para echarla, ha sostenido que esta situación no se la imaginaban los comuns y tampoco Valls, y que la política también es defender un proyecto en base a unos resultados.
Colau, que se reunirá con Valls como con el resto de grupos, seguirá manteniendo distancias con él al margen de la ruptura de Cs, que se ha "acercado a la extrema derecha con mucha facilidad", lo que ha generado incomodidad y finalmente ha llevado a la ruptura, ha dicho Colau, aunque Cs ha asegurado que rompe con Valls por apoyarla.
Último mandato en el horizonte
Colau ha recordado que no dio el paso a la política para quedarse y que a menudo ha planteado estar durante solo dos mandatos en el cargo: "Seguramente este será mi último mandato. No puedo decirlo categóricamente" pero no se ve manteniéndose en la institución más tiempo por ahora, ha señalado.
Preguntada por qué habría dicho ella si el exalcalde Xavier Trias hubiera sido reelegido con votos de PSC y Cs para evitar que ella fuera alcaldesa pese a ser la más votada, ha admitido que lo hubiera criticado pero que hubiera sido legítimo: "Todos hacemos acuerdos cumpliendo con las reglas del juego", y antes hacer acuerdos era puntual, cuando ahora es habitual por la fragmentación, según ella.
Situación política nacional
La alcaldesa ha criticado que Valls se negara a estrechar la mano al presidente del Govern, Quim Torra, después de la investidura en la Generalitat: "Por muchas discrepancias que se tengan, cuando hay un cargo institucional se deben tener unas mínimas formas".
Después de que este lunes volvieran a colocar el lazo amarillo en solidaridad con los independentistas presos en la fachada del consistorio, Colau ha resaltado que no lo hacen para buscar diferencias con el PSC y que ya habían abordado de forma genérica que cada grupo municipal mantendría su posición en este ámbito, aunque prevean gobernar juntos.
"Para desjudicializar la política y para que la gente salga cuanto antes de la cárcel necesitamos que el partido socialista sea un aliado", ha dicho Colau y, preguntada por si liderará manifestaciones si hay una sentencia condenatoria, ha indicado que quienes tienen responsabilidades de gobierno deben ir más allá de la crítica y buscar soluciones efectivas.
Colau ha confiado en que se articule un Gobierno central de izquierdas y ha señalado que, aunque mantienen diferencias con los socialistas, los comuns y ellos se han encontrado cuanto éstos han mirado a su izquierda y "cuando ha hecho el paso de alejarse del bloque del 155 y las políticas neoliberales".
Preguntada por las negociaciones en la Diputación de Barcelona y por si los comuns apoyarían al PSC o a ERC, que quedaron empatados, ha defendido también un acuerdo de izquierdas: "Me encantaría que hubiera un tripartito de izquierdas en la Diputación" como el que no se ha podido articular en la ciudad y defendían los comuns, ha dicho.
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