Podemos se aleja del PSOE con la crisis catalana como telón de fondo. El partido morado, que en un primer momento planteó una posición casi moderada ante el fallo del Tribunal Supremo, corrigió el tiro a lo largo de la mañana de ayer, después de que los Comunes de Ada Colau lanzaran duros ataques contra las condenas. Los morados buscan un nicho electoral que les diferencie de Pedro Sánchez de cara a las elecciones del próximo 10 de noviembre, y también desmarcarse de Íñigo Errejón. Critican que Sánchez hable de “cumplimiento íntegro” de la sentencia.
“No hubo violencia y no se entienden las penas”, ha afirmado el este lunes Irene Montero para demostrar que la dirección de Podemos comulga plenamente con los Comunes. Lanzó su mensaje después de que Pablo Iglesias dijera que había que “respetar la ley y asumir la sentencia”.
Un giro repentino que fuentes de Podemos en Madrid consideran vinculado a la directriz lanzada desde Cataluña. “No gustó del todo la primera salida de Iglesias”, explican. En ella, el líder morado apeló a la solidaridad con los presos independentistas, pero no utilizó tonos fuertes para calificar el fallo.
En Cataluña, en cambio, los Comunes atacaron rápidamente. "Hemos conocido la sentencia que consideramos tremendamente injusta. No hubo violencia, por lo tanto no pudo haber sedición ni rebelión", afirmaron. Xavier Domènech, íntimo amigo de Iglesias y ex cabeza de lista de los morados en Cataluña, calificó de “infame” la sentencia. Colau empleó palabras como “venganza” e “injusticia” para calificar el auto del equipo de jueces liderado por Manuel Marchena. “El gobierno del PP se equivocó judicializando la política, y el gobierno socialista no ha hecho lo suficiente para revertir la situación”, dijo la alcaldesa de Barcelona. También en Andalucía, Teresa Rodríguez se alineó con los Comunes.
Tejero y Junqueras
En su segundo mensaje, Iglesias se abrió a algo parecido a un indulto, aunque en el partido morado consideran esa opción una lejana realidad: “En primer lugar porque deben ser los independentistas quienes lo pidan”, reflexionan. Aun así, Iglesias dijo: “En España se indultó a los terroristas Barrionuevo y Vera, al jefe del golpe de Estado del 23-F Armada y el Supremo llegó a pedir el indulto a Tejero. Que Sánchez hable de cumplimiento íntegro es una prueba más de su apuesta por gobernar con el PP”.
Todos los mensajes públicos formulados a lo largo del lunes por parte de los dirigente de Podemos se solidarizaban con los condenados. Es una manera de adelantar su aperturismo ante una aplicación laxista del reglamento penitenciario, que podría adaptarse a la situación de cada condenado, abriendo, a través de la actuación de la Generalitat, a un tercer grado adelantado. A la vez, los morados acusan a Sánchez de ser el responsable de la repetición electoral en un clima político de máxima tensión.
Los 'Comunes' corrigen a Iglesias
La posición de los Comunes vuelve a demostrar la influencia que el grupo de Colau ejerce sobre la cúpula del partido morado. Tanto Podemos como los Comunes no están dispuestos a perder terreno en favor de Íñigo Errejón en un territorio clave en las elecciones del 10 de noviembre. No es la primera vez, de hecho, que los Comunes obligan a Iglesias a recular.
Jaume Asens, el líder de los Comunes en el Congreso, ya corrigió en TV3 al líder de los morados cuando dijo en una entrevista con Susana Griso que la aplicación del artículo 155 de la Constitución no era una línea roja para sellar una coalición con Sánchez. Ayer, la alcaldesa de Barcelona suspendió la actividad del Ayuntamiento tras la sentencia del juicio del 1-O, que ha condenado a los líderes del procés a 13 años de prisión.
La cuestión para Podemos es que el tema catalán es una punta de lanza de una estrategia dirigida a distanciarse del PSOE. Desde septiembre de 2017, cuando se proclamó la DUI, Podemos se desmarcó de la aplicación del artículo 155 y llegó incluso a denunciarlo ante el Tribunal Constitucional.
Ahora, con Sánchez acercándose al PP y Ciudadanos, en Podemos creen que queda un nicho electoral en el espacio de la izquierda. Para ocuparlo, la consigna que ha lanzado la dirección de Podemos es cuestionar la sentencia del Supremo como si se tratara de un ataque a la libertad de expresión. “Es preocupante la criminalización de las movilizaciones”, afirman los miembros de la cúpula de Podemos.
Confían así en que queda un espacio que aprovechar para alejarse del PSOE y arañar votos a Más País. El partido de Errejón, de hecho, mantienen un perfil más bajo: “Hoy estamos más lejos que ayer de rehacer puentes entre la sociedad catalana, y entre la catalana y el resto de España. Nos toca hacer política para restañar las heridas”, ha señalado la formación en Twitter. Juan Carlos Monedero, fundador de Podemos, dejó clara la posición de los morados: “Sentencias como las del procés debilitan la democracia. Venimos de políticos infames de derechas y de "izquierda moderada".
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