El PP no está dispuesto a ser el malo en materia de corrupción mientras el resto de partidos sale indemne de unas prácticas que considera "han sido y son generalizadas"; por eso ha puesto en marcha la Comisión de Financiación de los Partidos en el Senado, para que desfilen por allí los tesoreros y dirigentes de primera fila de PSOE, Podemos y Ciudadanos, pero eso no le va a evitar ser la estrella en la 'Comisión Bárcenas' del Congreso, que hoy inició su andadura.
El cambio de postura del nuevo PSOE de Pedro Sánchez, aliados con Podemos y Ciudadanos, va a posibilitar que Mariano Rajoy no sea llamado a comparecer en primer lugar ante esta última comisión, con lo cual podría así escaparse de las preguntas incómodas sobre detalles, sino que lo hará una vez que comparezcan los cinco ex tesoreros del PP: Luis Bárcenas, Angel Sanchís, Cristóbal Páez, Rosendo Naseiro, y la actual, Carmen Navarro.
De nada le ha servido al PP su intento, esta tarde en la reunión de la Mesa y Junta de Portavoces de esa comisión de investigación, de que los servicios jurídicos del Congreso redacten un informe sobre la conveniencia de acotar el tiempo que va a ser investigado -si las finanzas del PP y la antigua AP desde 1978, o más adelante-, y las administraciones objeto de la investigación.
Mañana, en la reunión del plenario de la comisión para aprobar esas cinco comparecencias y la solicitud de documentación, los populares van a volver a pedir ese informe y, si vuelve a quedarse en minoría, llevarán el contencioso al Tribunal Constitucional en la esperanza de que paralice los trabajos de esa comisión.
El coordinador general del PP, Fernando Martínez Maíllo, abandonó esta tarde la reunión de la mesa y portavoces de esa llamada Comisión Bárcenas, indignado por el "acuerdo cerrado" que han llevado PSOE, Podemos y Ciudadanos. Y amenazó: Por la Comisión de financiación de partidos en el Senado, controlada por los populares, tendrán que pasar Pedro Sánchez a hablar del crowdfunding de su reciente campaña para las primarias socialistas, Susana Díaz a hablar de la financiación del PSOE andaluz vía cursos de formación, Pablo Iglesias a hablar del dinero de Venezuela a Podemos; y Albert Rivera a explicar el desvío de fondos de los grupos municipales de Ciudadanos para actividades del partido.
Según Maillo, lo que se pretende es una "causa general" contra su partido, en la que no se acote ni territorial ni temporalmente -se quiere investigar desde hace cuarenta años- el objeto de investigación. El "número tres" de los populares recordó que no se puede pedir a un imputado que venga a declarar en su contra -Luis Bárcenas podrá negarse a responder si perjudica su derecho de defensa.
Y tanto desde el PSOE, como Ciudadanos y otros grupos se denunció el intento de los populares de "embarrar el terreno" de juego para retrasar lo más posible la comparecencia de los cinco ex tesoreros y la entrega de documentación a los diputados comisionados.
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