A diferencia de PSOE y Unidas Podemos, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) no tiene ninguna prisa por que se forme gobierno en España. Y si, además, la votación clave en la investidura de Pedro Sánchez cae el 19 de diciembre, no es improbable que sigan en el 'no' y los socialistas se vean obligados a aplazar a enero la primera sesión de investidura. Cualquier cosa antes de que empiece a correr el reloj esa semana si el final son unas terceras elecciones caigan el 5 de abril, domingo de Ramos.
Dos son los motivos por los que ERC no quiere que la investidura sea el 19 de diciembre: ese mismo día, en Luxemburgo, el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas (TJCE) decide si España vulneró los derechos de Oriol Junqueras, al no permitirle adquirir su condición de eurodiputado tras las elecciones del 26 de mayo -el abogado de la UE avala esa tesis-. Por otro lado, dos días más tarde, el sábado 21 de diciembre, comienza el 28º congreso de los republicanos, muy presionados por Junts per Cat y las CUP para que el independentismo catalán rechace en bloque a Sánchez.
De ahí que este viernes todos los portavoces republicanos hayan enfriado la expectativa creada tras la reunión, el jueves, de la comisión PSOE-ERC, encabezada por Adriana Lastra y Gabriel Rufián. A la salida, los socialistas abonaron el acuerdo reconociendo que hay un "conflicto político", y los independentistas catalanes, pese a mantenerse en el 'no' a Sánchez, abrieron la puerta a un acuerdo tras la reunión a la que se han emplazado el martes 3 de diciembre, día de constitución de las Cortes.
Tanto Marta Vilalta, portavoz oficial del partido e integrante de esa comisión negociadora, como Sergi Sabriá, portavoz en el Parlamento de Cataluña, insistieron en el mensaje de que "no hay prisa" en la negociación para la investidura del candidato socialista; lo cual, si se confirma, tendrá una primera consecuencia: los Presupuestos Generales del Estado (PGE) 2020 no estarán "operativos" antes de abril o mayo, para preocupación de socialistas y morados.
Jarro de agua fría para Pedro Sánchez y para un Pablo Iglesias que el jueves declaraba: "Espero que la próxima Nochebuena los españoles puedan cenar con un Gobierno"
"Durante la reunión (con Lastra y la delegación socialista) nos explicaron que ellos trabajan con un calendario más acelerado y nosotros les dijimos que no teníamos ninguna prisa, que esto no va de días", ha asegurado a TV3 Marta Vilalta. Al volver a ser preguntada sobre el 19 de diciembre, fecha de la segunda votación en el Congreso -el Pleno empezaría el lunes 16-, la portavoz de ERC insistió: "No nos importa el calendario, no tenemos ninguna prisa".
Todo un jarro de agua fría para Pedro Sánchez, pero también para Pablo Iglesias, que el jueves, horas antes del encuentro entre las delegaciones de PSOE y ERC, señalaba: "Espero que la próxima Nochebuena los españoles puedan cenar con un Gobierno".
No a la autodeterminación
Los firmantes del preacuerdo de Gobierno que va a deparar a Podemos una vicepresidencia social para Iglesias, bajo cuyo paraguas habrá un Ministerio de Igualdad para Irene Montero, el de Trabajo para otro diputado de la formación, y Universidades para un tercero, tomaron conciencia este viernes de que la abstención de ERC es posible pero no está ni mucho menos hecha.
Los militantes de ERC, en una consulta a la que respondieron a una enrevesada pregunta, con un aplastante mandato a Rufián, a Pere Aragonés y demás dirigentes para que sigan en el 'no' a Sánchez si no hay una "mesa de negociación" entre partidos que se constituiría tras la investidura, para hablar del supuesto derecho a decidir de Cataluña, que el Gobierno sigue negando porque "el derecho de autodeterminación no existe".
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