A la cuarta fue la vencida. Aunque venían tratando de zafarse de la Justicia desde mucho antes, cuando ni siquiera habían sido citados a declarar, los dirigentes de Podemos Íñigo Errejón, Carolina Bescansa y Gloria Elizo testificaron finalmente este miércoles por una purga en las primarias orgánicas de Cataluña, celebradas a finales de 2014. Lo hicieron vía plasma desde Madrid, tras acceder a ello el Juzgado de Primera Instancia número 28 de Barcelona.
Primero se refugiaron en su condición de diputados y alegaron que tenían Pleno en el Congreso, luego que estaban de caravana en la campaña electoral del 26J y después se produjo la indisposición de última hora del letrado de su partido (parte demandada). Pero ayer terminó esta escapada y dieron su versión sobre el expediente que acabó con la expulsión en febrero de 2015 del profesor Enric Martínez como candidato de la lista ‘Podemos Unidos’ a la dirección de Podemos Cataluña.
Aquel informe decía que Martínez era apartado por haber realizado “declaraciones contrarias a la línea política esencial de Podemos”, sobre todo en lo relativo a la autodeterminación, por cuestionar el nivel de democracia interna del partido y por lanzar “ataques” a otros compañeros durante asambleas. Martínez acusa a la formación morada de una vulneración del derecho de asociación y del derecho al honor.
Martínez acusa a la formación morada de una vulneración del derecho de asociación y del derecho al honor
Los tres dirigentes cayeron ayer en contradicciones e imprecisiones en sus testimonios, según fuentes conocedoras de los mismos. Una de las mayores incoherencias quedó patente cuando la cofundadora, responsable legal del partido y secretaria de Análisis Político y Social, Carolina Bescansa, manifestó que en Podemos se escuchan y se respetan las diferentes posiciones que pueda haber sobre la cuestión soberanista, siendo desmentida poco después por su compañera Gloria Elizo. La diputada y presidenta de la Comisión de Garantía recalcó que entre las causas que motivaron la expulsión de Martínez estuvo su manifiesta oposición a la apuesta del partido por el “derecho a decidir”.
Por su parte, el demandante recalcó que él “jamás” criminalizó la autodeterminación, al contrario, admitió y admite su existencia en el Derecho Internacional Público que desarrolla Naciones Unidas, pero insistió en que para ser reconocida como tal deben darse unos requisitos concretos, por ejemplo, “que se trate de una minoría étnica, no cultural, perseguida y en ningún modo los catalanes, vascos o gallegos reúnen estas condiciones”, enfatizó. La entrevista que Martínez concedió a Vozpópuli, donde abordó este tema y otros, ocupó un lugar relevante en el expediente.
Así mismo, el profesor basó su acusación en que él nunca adoptó un discurso contrario al partido, dado que durante los meses previos a las primarias, cuando cuestionó cierta inclinación hacia el nacionalismo, tanto en asambleas como en prensa, Podemos todavía no tenía un criterio formal al respecto. De hecho, cuando el candidato oficialista a la secretaría de Podemos Barcelona, Marc Bertomeu, fue proclamado ganador de esta votación local, él mismo declaró en enero de 2015 que dejaba en manos de la militancia la posición del partido sobre el soberanismo.
Además, Martínez recordó que ni el programa electoral de Podemos a las elecciones europeas de mayo de 2014 ni los documentos aprobados en la Asamblea fundacional de Vistalegre en octubre del mismo año profundizaban en este aspecto. Este perfil bajo era acompañado de dosis de ambigüedad, como la que exhibió el líder de Podemos, Pablo Iglesias, cuando en julio de 2014 declaró en la cadena Ser: “¿Yo soy español y no me gustaría que Cataluña se fuera pero, ¿quién soy yo para decirle a los catalanes lo que tienen que hacer?”.
Por su parte, Errejón, jefe de campaña de Podemos en aquellas europeas, negó que conociera a Martínez pese a haber hablado con él. El secretario Político trató de explicar al juez que entre sus funciones dentro del partido no estaba la de supervisar el desarrollo de procesos internos como dichas primarias, competencia que atribuyó a la Comisión de Garantías. Se da la circunstancia de que este órgano, presidido por Elizo, salió elegido de Vistalegre con integrantes de la candidatura ‘Claro que Podemos’, esto es, la de los afines a Iglesias y Errejón, entonces hombro a hombro.
Presunta discriminación
El demandante también insistió en que su lista ‘Podemos Unidos’ (hoy convertida en el partido de orientación obrerista ‘Unidos Sí’ ) fue anulada de un modo lesivo. Según relató, la cúpula morada dijo que su candidatura a la secretaría general de Podemos Cataluña no había sido avalada correctamente por un determinado círculo (agrupación de base). Sin embargo, el letrado de Martínez probó que su cliente recibió el mismo aval que obtuvieron los casi 50 candidatos que le acompañaban en la lista ‘Podemos Unidos’ para cubrir los otros dos órganos en liza, el Consejo Ciudadano y la Comisión de Garantías autonómico. El círculo que les firmó las validaciones fue el de Sant Feliu de Llobregat. De este modo, tal actuación contra Martínez habría sido presuntamente arbitraria y discriminatoria desde un punto de vista administrativo.
Entre los redactores del informe contra Martínez, su abogado sitúa al propio Bertomeu y a Xavier Contreras, que justo a raíz de aquel proceso interno pasarían a ser miembros de la primera Ejecutiva de Podemos Cataluña. Sin embargo, Elizo se limitó a decir ante el juez que el expediente lo había elaborado “el aparato de extensión”. Incluso llegó a hablar de “voluntarios” del partido.
Aquellas primarias las terminó ganando Gemma Ubasart, la apuesta de Iglesias. Sin embargo, esta politóloga dejó el cargo tras el fiasco de Podemos en las elecciones autonómicas del 27 de septiembre de 2015.
A la espera de que las partes redacten sus oportunas conclusiones y las entreguen al juez la próxima semana, la Fiscalía dispondrá de algunos días más para emitir su pronunciamiento.
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