Dolores Cospedal amagó con una retirada de la política tras ser derrotada en la primera vuelta de las primarias del PP. Después de quedar la tercera de los aspirantes en disputa, por detrás de su eterna rival, Soraya Sáenz de Santamaría, dio a entender que dejaría la primera línea del partido sin concretar cuales serían sus planes. Pablo Casado le reservó la presidencia de la Comisión de Exteriores, en sustitución de la marianista Pilar Rojo, un puesto que apunta a un destino en Europa, según fuentes del PP.
Cospedal ha mantenido un silencio hermético desde su derrota en la primera fase de las primarias del PP. Con suma discreción, movió sus resortes y movilizó a su gente para apoyar a Casado. Sin el respaldo de Cospedal, el resultado de las primarias no habría sido tan claro. La exsecretaria general del PP se embarcó sin titubeos en la defenestración de Soraya hasta conseguirlo. Le entregó a Casado los compromisarios de Castilla-La Mancha y reclutó, mediante un intenso trabajo de su fiel Juan Ignacio Zoido, un buen número de adhesiones en Andalucía.
En el laborioso proceso de reparto de cargos y responsabilidades en el Parlamento, un empeño en el que Casado ha querido impulsar la integración del PP mediante la generosa incorporación de dirigentes de otras candidaturas, Cospedal ha despejado buena parte de las dudas sobre su futuro. Nada de retirarse de la política. Tampoco parece que seguirá en su demarcación, Castilla-La Mancha, donde todavía ostenta la presidencia regional del PP. Apunta hacia otros destinos.
El nombramiento como presidenta de la comisión de Exteriores ha agitado la especie sobre la posibilidad de que encabece las listas europeas, algo que ya se comentó tiempo atrás, incluso antes de la pugna interna en el partido. En su momento se habló de que Mariano Rajoy pensó ella como cabeza de lista por Madrid, una opción que no parecía encajar plenamente en sus planes.
Ahora, una vez que ha conseguido situar a sus más leales tanto en la cúpula del partido como en los grupos parlamentarios. Cospedal ha aceptado la presidencia de la Comisión de Exteriores en el Congreso, lo que ha desatado todos los rumores sobre su siguiente destino. Miguel Arias Cañete, anterior cabeza de cartel al Parlamento Europeo, se retira de la primera línea y deja un hueco que, en su momento, podría ocupar Esteban González Pons, quien concurrió como número dos en 2014. El eurodiputado valenciano se inclinó en el pulso de las primarias por la opción de Santamaría, una circunstancia que a nadie dejó de llamar la atención.
Conversaciones discretas sobre el futuro
Pons, que es el portavoz del grupo parlamentario en la Eurocámara, ha mostrado abiertamente su rechazo a la posibilidad de ser candidato al Ayuntamiento de Valencia. Prefiere quedarse en Bruselas, donde ha desarrollado una actividad muy intensa contra las maniobras del secesionismo en las instituciones comunitarias. Casado ha insistido estos días en que el partido debe ponerse con urgencia a preparar equipos y programas para dar las diferentes batallas electorales del año próximo. Europa será uno de los escenarios clave.
Cospedal ha hablado sobre sus intenciones con Casado, quien le brinda enorme agradecimiento por su actuación en las primarias. Su nombramiento en Exteriores puede ser la antesala de su futura designación en las listas europeas, algo que ya se da por hecho en fuentes del PP
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