La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, visitará mañana los acuartelamientos del Ejército de Tierra que acogen en Barcelona y Gerona a casi medio centenar de polícias y guardias civiles desplegados en Cataluña desde la semana previa del referéndum independentista del 1-O. Su objetivo es reconocer el apoyo de los militares, en materia logística, a las Fuerzas de Seguridad del Estado.
En concreto, Cospedal visitará las instalaciones del Regimiento Arapiles del Ejército de Tierra en Sant Climent de Sescebes (Gerona) y en el Bruch (Barcelona), donde se alojan unos 400 guardias civiles y policías. En el primero de ellos, donde hay 250 miembros del Instituto armado, la ministra colocará además una placa que le entregó el pasado 8 de octubre el ministro del Interior, en agradecimiento a este apoyo. Al acuartelamiento del Bruch, donde hay 150 agentes entre guardias civiles y policías, irá por la tarde.
El reconocimiento está siendo mutuo en los últimos días. De hecho, policías y guardias civiles fueron los protagonistas del desfile de la Fiesta Nacional del pasado jueves, donde por primera vez participaron agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Sus agentes fueron los más aplaudidos en el Paseo de la Castellana tanto por las autoridades como por los miles de ciudadanos que se echaron ese día a las calles.
Apoyo logístico desde hace días
Defensa decidió reforzar sus instalaciones en Cataluña después de que los agentes tuvieran problemas para continuar en alojamientos hosteleros, en medio de manifestaciones callejeras. Por eso, días después del 1-O decidió enviar material a Barcelona desde la vecina Zaragoza. En concreto, mandó literas, cocinas, duchas y taquillas desde la Agrupación de Apoyo Logístico nº41 del Ejército de Tierra con base en San Jorge (Zaragoza) al acuartelamiento militar 'Santa Eulalia', en Sant Boi de Llobregat (Barcelona).
De esta manera, hasta ahora, la colaboración de las Fuerzas Armadas se ha limitado al apoyo logístico. La semana pasada, la ministra afirmó que tenía la "casi completa seguridad" de que no habrá una intervención de los Ejércitos y la Armada en Cataluña, aunque su obligación es "estar preparadas para defender a su país".