España ya ostenta el dudoso honor de ser el país con mayor número de elecciones generales en tiempo récord y en un contexto pacífico. No han pasado ni cinco meses desde los últimos comicios, pero los españoles ya se preparan para volver a votar el próximo 10 de noviembre. Será la cuarta cita con las urnas para elegir diputados en tan solo cuatro años.
El precedente puede encontrarse en la Alemania de los años treinta. Entre 1930 y 1933, los alemanes fueron a las urnas hasta cuatro veces. Pero las sucesivas convocatorias electorales se dieron en un contexto en el que el partido nazi iba adquiriendo el poder progresivamente y, en definitiva, en un clima de conflicto absoluto.
Aunque España carece de un sistema de segunda vuelta que sí rige a otros países y que puede servir para aclarar las complejidades de la primera vuelta, lo cierto es que la frecuencia de citas electorales llega a superar a la Bolivia de finales de la década de los setenta.
El país andino vivió tres elecciones en tres años, pero sucedió inmediatamente después de saliesen de un periodo de casi 12 años de golpes militares. De nuevo, un contexto de conflicto.
Atendiendo a climas políticos pacíficos, Grecia y Turquía ostentaban el récord de repeticiones electorales hasta hace poco. Con el 10-N, España ha tomado la delantera. A finales de los 80, los helenos tuvieron tres elecciones seguidas. Entre 2012 y 2015, otras dos. Turquía celebró dos comicios en 2015.
Factura: 538 millones de euros
Los españoles se verán abocados a acudir a las urnas una vez más y también a pagar la jornada. Porque la fiesta de la democracia se paga. Y cada año cuesta más cara.
La incapacidad de los partidos políticos para ponerse de acuerdo y facilitar la formación de un Gobierno costará a los españoles un total de 538 millones de euros desde 2015 solo por la organización de las jornadas electorales.
El domingo 20 de diciembre de 2015 se celebraron los duodécimos comicios desde la transición a la democracia y los primeros con Felipe VI como rey
El domingo 20 de diciembre de 2015 se celebraron los duodécimos comicios desde la transición a la democracia y los primeros con Felipe VI como rey. Costaron a las arcas públicas 130,24 millones de euros, según datos del Ministerio del Interior.
Como las distintas formaciones no lograban consenso para alcanzar una investidura, España tuvo que repetir otras generales en un plazo de seis meses. Estas tuvieron lugar el 26 de junio de 2016 y un coste de 130,67 millones de euros.
2015 y 2016: 260 M€ en seis meses
La formación de gobierno desde la votación de 2015 le salió al país por un pellizco inusual: más de 260 millones de euros en total, aproximadamente el doble de lo habitual. En 2019, según el presupuesto preparado por el Departamento de Interior, la organización de la jornada electoral del 28 de abril de 2019 supuso un desembolso de 138.961.516,72 de euros.
El 28A hubo un incremento de 8,28 millones de euros respecto a los comicios de 2016, un 6,3% más
Esto significó un incremento de 8,28 millones de euros respecto a los comicios de 2016, un 6,3% más, debido al incremento de algunas partidas y del IPC. Este año, al igual que entonces, el Gobierno ha tenido que disponer de partidas extraordinarias porque no estaba previsto el adelanto electoral.
Como el adelanto electoral tampoco ha servido para que las distintas fuerzas logren un acuerdo y que la legislatura eche a andar, el próximo 10 noviembre habrá nuevos comicios: los decimoquintos desde la transición.
Noviembre, otros 140 M€
Fuentes de Interior explican que el coste será "muy similar" al de las pasadas generales, más que nada porque no han pasado ni cinco meses. Es decir, otros cerca de 140 millones de euros. La suma total de la cuantía a pagar por las cuatro elecciones generales que se habrán celebrado desde 2015 asciende a 538 millones de euros.
Este dinero se destina a hacer llegar el voto a distancia y la propaganda desde Correos, a la impresión de millones de papeletas y sobres, organizar colegios electorales, montar mesas, urnas... y al despliegue de los miembros de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Todo suma. Atendiendo a los datos de las elecciones de abril, la cita con las urnas sale a cada elector por 3,76 euros, 2,97 por cada español.
Cabe destacar que el Estado otorga a los partidos políticos subvenciones ligadas a los votos y escaños que logran. Este gasto no está contemplado en los presupuestos anteriormente referidos porque sólo recibirían estas cantidades una vez transcurridas las votaciones.
De acuerdo a una orden ministerial que se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) a principios de marzo de marzo de 2019, cada escaño del Congreso y del Senado se paga con 21.167,64 euros. La repetición electoral sale cara.
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