El inicio del nuevo curso político en España ha vuelto a poner asuntos encima de la mesa que coparon la actualidad antes del parón estival. Uno de ellos es la crisis migratoria que azota al país con más fuerza que nunca desde que empezó el 2024. Motivo de discusiones en los pocos actos que hemos tenido en julio y agosto, alcanzó el culmen con la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Mauritania la semana pasada.
El país africano es una de las naciones donde se están produciendo éxodos masivos de población hacia países europeos, especialmente a España. Por las costas de las Islas Canarias llegan decenas de cayucos con personas que añoran un futuro mejor, pero el mayor flujo de población aterriza de forma menos mediática por el aeropuerto de Barajas.
Este contingente de extranjeros que llegan, especialmente de menores no acompañados (menas), han desbordado a las diferentes Comunidades Autónomas del país tras el reparto del Ejecutivo de coalición. Un reparto criticado especialmente por el Partido Popular, ya que han ido a parar a la gran mayoría de regiones donde gobiernan con una holgada mayoría.
Una de ellas es la Comunidad de Madrid, la más agraviada de este verano, no solo en materia migratoria, también en el plano económico con el pacto del PSOE y ERC para la independencia fiscal de Cataluña. En una entrevista concedida ayer en el programa televisivo 'Espejo Público', la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, hizo especial hincapié en este asunto.
Madrid 'paga' los platos de la crisis migratoria
"El problema de África se va a multiplicar por mil, esto que estamos viendo son las primeras llamadas de todo lo que viene después. Nosotros no hemos dejado de acoger a menores, de intentar integrarlos todo lo que hemos podido y no te cuento mayores que nos los mandan por el Aeropuerto de Barajas de manera sibilina", relataba la presidenta en Antena 3.
"Es un tema que tiene muchos matices y que precisa de muchas horas porque no todo es blanco o negro. Hay que hacer una integración, y, primero, (trabajar) en los países de origen porque África no va a dejar durante los próximos años de enviar ciudadanos a todas partes, especialmente a España, porque vienen huyendo de guerras, de hambre".
Haciendo números, la Comunidad de Madrid lleva acogidos a más de 1.500 menores no acompañados en los ocho meses que han transcurrido de 2024, doscientos más de los 1.300 que llegaron en todo el 2023.
Una situación que ya denunció el Ejecutivo regional, considerando que el reparto que hace el Gobierno de Pedro Sánchez es "del todo irreal". De hecho, para todo el 2024 solo repartirán 1.6 millones de euros a la CAM en concepto de 30 menas, que son los que le repartieron a la región en la última territorial.
En total, la Comunidad de Madrid ha costeado la manutención de todos ellos, así como la correcta adecuación de los centros de primera acogida donde actualmente viven. Treinta millones de euros han salido de las cuentas del Ejecutivo regional para estas acciones.
Paralelamente, Madrid anunció otros 18 millones adicionales para completar las obras del centro de La Cantueña (Fuenlabrada). En total, 48 millones de euros en lo que va de 2024. Una cantidad significativa que pone de manifiesto cómo la gestión de la crisis migratoria por parte del Gobierno de Pedro Sánchez está llevando al límite a las Comunidades Autónomas.
La Cantueña abrirá sus puertas este mes de septiembre para acoger a 96 menas. Una apertura que lleva meses causando fricciones entre el Ayuntamiento de Fuenlabrada, en manos del socialista Javier Ayala, y la Comunidad de Madrid. Tras algún intento del Consistorio por parar las reformas, la Justicia ha avalado la labor del Gobierno regional, dando luz verde al centro.