Política

La brecha entre Iglesias y Garzón se visualiza en Navarra: Podemos logra una consejería mientras IU renuncia

El partido morado forzó un parón en las negociaciones al exigir más poder en el nuevo Gobierno navarro, formado por cuatro partidos y que necesita la abstención de Bildu para lograr la investidura

No habrá "otro riojazo" en Navarra, aunque por poco. El cuatripartito que pretende gobernar en la Comunidad Foral con la socialista María Chivite como presidenta llegaba este viernes a un acuerdo que incluía el reparto de consejerías. Pero ese 'riojazo' sobrevoló la negociación, que estuvo a punto de saltar por los aires cuando Podemos reclamó una consejería frente al pacto que previamente habían alcanzado PSOE y Geroa Bai.

La reclamación de Podemos para obtener más poder fue el principal sobresalto de las negociaciones. Finalmente, ocurrió lo más probable: PSOE, Geroa Bai, Podemos e IU llegaron a una alianza por la que se repartían las consejerías del futuro gobierno autonómico. Ocho departamentos quedan en manos del PSOE, cuatro serán controlados por Geroa y solo uno dependerá de Podemos. 

Una actitud que contrasta

La actitud de Podemos contrasta con la de IU, que firmó el acuerdo sin pedir sillones en el Ejecutivo. Así, la brecha entre Pablo Iglesias y Alberto Garzón que se observó en la investidura fallida de Pedro Sánchez también cobró forma en Navarra. En ambos lugares, tanto en Madrid como en Pamplona, el partido morado ha reclamado cargos en el Gobierno, frente a la falta de exigencias de IU, donde prefieren incidir en los acuerdos programáticos, de propuestas, por encima de los puestos de responsabilidad

Este mismo viernes esa brecha volvía a visualizarse en Madrid. Porque la dirección nacional de IU emitía un comunicado para valorar lo ocurrido en el Congreso. Y en ese texto se evidenciaba la diferencia de criterio entre ambos socios. Porque la formación que lidera Alberto Garzón subrayaba la importancia de llegar a acuerdos programáticos y señalaba que la investidura de Sánchez fracasó "muy a nuestro pesar". 

Dos posiciones que alejan a los socios

En ese texto, IU señala que la invetidura fallida "cierra la posibilidad de un gobierno de izquierdas y abre el escenario de una repetición electoral que solo beneficiaría a las derechas y, por consiguiente, a las élites económicas de nuestro país".

Incluso, la coalición que lidera Garzón hace un llamamiento al acuerdo. "Todavía estamos a tiempo de evitar lo que a todas luces es un riesgo innecesario e inasumible por una ciudadanía que no necesita más crispación, sino propuestas". 

El cuatripartito necesita la abstención de Bildu

Volviendo a Navarra, el acuerdo de este viernes realmente no cambia nada. Para lograr el poder, el cuatripartito sigue necesitando a Bildu. Chivite y sus socios dependen de la izquiera abertzale. Las cuatro formaciones aliados suman 23 de los 50 parlamentarios. Navarra Suma, coalición que aglutina a UPN, Cs y PP, cuenta con 20 parlamentarios tras su victoria en las urnas. Decidirán, por tanto, los 7 escaños de la coalición abertzale que lidera Arnaldo Otegi

Como viene contando este diario, el PSOE ha apostado por una curiosa estrategia: quiere y necesita los votos de Bildu pero veta a esta formación. Ni reuniones ni negociaciones ni nada. La fecha de la investidura de Chivite todavía está por fijarse, pero todo apunta a que será entre los días 5 y 7 de agosto.   

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