Política

Los embajadores europeos piden cuentas a Iglesias por la crispación y éste señala a PP y Ciudadanos

El vicepresidente mantiene un encuentro con los diplomáticos en el que considera permanente la crispación y alerta de la capacidad de atracción de Vox en el espacio de la derecha moderada

El vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha mantenido el lunes una reunión informal con los embajadores europeos para abordar los temas de actualidad. Durante el encuentro, que ha durado alrededor de una hora, el vicepresidente ha lidiado con las preguntas de los observadores extranjeros, cuya principal preocupación atañe a la confrontación política. Iglesias ha evitado dibujar una situación coyuntural y ha apuntado a una fragmentación permanente, en la que ha alertado de la atracción de Vox hacia el PP y Ciudadanos.

El encuentro ha servido a Iglesias para confirmar la solidez del Ejecutivo, e incluso lanzar mensajes optimistas sobre la negociación presupuestaria, tal y como ha podido saber Vozpópuli. El vicepresidente insiste en reeditar la mayoría de la investidura. Y ante los embajadores y diplomáticos de los 27 países de la Unión Europea, ha confirmado que el Gobierno de Pedro Sánchez está más cerca de revalidar esa opción que de afrontar cambios de mayorías con la sustitución de Ciudadanos por ERC.

El tema central del encuentro, sin embargo, ha sido la confrontación política. La delegación alemana, organizadora de la reunión (debido a su presidencia del Consejo Europeo), considera la crispación como el principal problema del país. El embajador alemán, según pudo saber este diario, preparó la reunión en los días previos hablando con connacionales conocedores de la realidad española. En esas charlas centró su atención en la lucha partidista y sus razones. Otras de las principales capitales europeas también están fijando sus lupas en esa dinámica.

Conflictividad permanente

Ante las preguntas de los diplomáticos, Iglesias ha evitado describir la situación como transitoria, para apuntar, por el contrario, su “temor” a que la conflictividad se convierta en permanente. Desligó la situación de la acción del Gobierno, y centró el tiro en la “ultraderecha”, en referencia al partido Vox. También subrayó el “peligro” para España de que fuerzas liberales y conservadoras como el PP y Ciudadanos entren en la espiral del partido de Santiago Abascal.

Vox es un partido que ha entrado con fuerza en la escena política en 2018. Desde entonces sus apoyos parlamentarios han crecido hasta tener hoy 52 diputados. El auge del partido de Abascal se ha producido mientras el PSOE con la moción de censura a Mariano Rajoy ha vuelto a ser la fuerza líder a nivel nacional, con más de 120 diputados. Según algunos analistas, de hecho, detrás del crecimiento de Vox se encuentran los estrategas de Sánchez, interesados en dividir el espacio político de la derecha emulando al francés François Mitterrand durante los años ochenta y noventa.

La reflexión de Iglesias sobre el peligro de Vox y la confrontación partidista se ha producido el día antes del debate parlamentario de la moción de censura contra Sánchez. Y se cruza con semanas muy tensas a nivel parlamentario, que han despertado la atención de la opinión pública europea, alarmada por los datos de propagación del coronavirus. España lidera las cifras de contagio y fallecimientos a nivel comunitario.

Frankfurter Allgemeine Zeitung: "España ha perdido el control"

Prensa europea preocupada

Hace cinco días, un duro artículo aparecido en el Frankfurter Allgemeine Zeitung (histórico rotativo conservador) apuntaba a que “España ha perdido el control” de la pandemia. “La segunda ola del coronavirus pone de manifiesto el fracaso del Estado. No hay consenso alguno entre los partidos”, describía. El diario alemán señalaba al gobierno de Sánchez como principal responsable de la situación, pero no ahorraba críticas a la oposición. Otros medios, como The Economist, Le Monde o el Financial Times, han analizado las razones del fracaso de España en la gestión de la pandemia.

Con su discurso, Iglesias ha dejado entrever este lunes que él considera que la situación de fragmentación puede durar mucho tiempo. Y que eso representa una ruptura del espíritu pactista de la España de la Transición (que el propio Podemos siempre criticó). Hace un mes, Iglesias habló de una “segunda transición” --“más importante" en 40 años en España, dijo-- durante las negociaciones con los independentistas vascos y catalanes para sellar el pacto presupuestario.

Los reyes Felipe y Letizia, con sus hijas Leonor y Sofía en Oviedo.

Monarquía o República

“A Iglesias le gusta mucho hacer una introducción de carácter histórico-político para explicar el presente”, refieren fuentes conocedoras del contenido de la reunión, que explican que además de la actualidad política, el vicepresidente ha esbozado algunos comentarios sobre la polémica inherente a la Monarquía y la República. En ese ámbito, Iglesias ha reiterado una posición muy conocida en los ambientes del partido morado, y que diferencia la figura del rey emérito Juan Carlos I con la del monarca Felipe VI.

Podemos quiere que Juan Carlos sea juzgado en España por las posibles irregularidades cometidas a nivel fiscal, pero a nivel político los morados le reconocen la capacidad de haber logrado apoyos transversales en la sociedad española. Una tarea todavía pendiente para Felipe VI, según el socio de Gobierno de Sánchez.

Durante la reunión Iglesias no ha abordado el tema de la reforma del Consejo General del Poder Judicial, ni ha comentado el tirón de orejas de la Comisión Europea por el proyecto de modificación de la ley para los nombramientos del organismo judicial. Tampoco ha incidido en la parte de los fondos europeos, que España espera recaudar cuanto antes para frenar la crisis económica y que, de todas formas, gestionará el equipo de Sánchez en la Moncloa.

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