Un nuevo nombre ha irrumpido con fuerza en las quinielas del próximo Gobierno. Se trata de Cristina Gallach, la actual alta comisionada para la Agenda 2030 y que podría sustituir a Josep Borrell al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores, según informaron fuentes diplomáticas a Vozpópuli.
El jefe de la diplomacia española podría quedarse en el próximo Ejecutivo, aunque en una cartera diferente a la actual. En los últimos días se habla de él para el puesto que ha dejado vacante Meritxell Batet al frente del Ministerio de Política Territorial.
Hasta el momento, las opciones para sustituir a Borrell en Exteriores pasaban por la secretaria de Estado para la España Global, Irene Lozano, debido a su trabajo para desenmascarar al independentismo catalán en los foros internacionales; y el ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, quien tiene una amplia experiencia diplomática al haber sido embajador en Marruecos y ante la Unión Europea.
Un currículum de récord
La opción de Gallach cobra ahora más fuerza y es bien vista en círculos diplomáticos por su extenso currículum. Es la única española -inclusive hombres- que ha ocupado puestos de relevancia en la ONU, la UE y la OTAN. En estas últimas organizaciones desempeñó el cargo de portavoz de Javier Solana y cuando éste abandonó Bruselas en 2009 se convirtió en alta funcionaria de la UE, donde fue responsable de Igualdad de Oportunidades dentro del Consejo.
En la etapa posterior en Naciones Unidas fue vicesecretaria general para la Información a las órdenes de Ban Ki-moon y allí impulsó los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que ahora son el eje de su trabajo en Madrid como alta comisionada para la Agenda 2030. También tuvo un papel destacado en la organización del acuerdo de París sobre Medio Ambiente.
La elección de Gallach para dirigir Exteriores sería dar continuidad al trabajo de Borrell a la hora de rebatir las tesis independentistas en el extranjero
El Alto Comisionado para la Agenda 2030 fue creado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez nada más llegar al poder ante el convencimiento de que "no puede haber desarrollo sostenible sin erradicar la pobreza", según explicó la ministra portavoz del Gobierno, Isabel Celaá.
El puesto de Gallach se encuentra en La Moncloa, depende de manera directa del presidente del Gobierno y tiene como tarea primordial coordinar en España la agenda internacional confeccionada por Naciones Unidas para reducir la pobreza, la desigualdad en todas sus formas, contribuir a frenar el cambio climático y eliminar la existencia del empleo precario.
Una independiente de prestigio
Nacida en Cataluña y con varios idiomas -entre ellos el catalán-, la elección de Gallach para dirigir la diplomacia española sería dar continuidad al trabajo de Borrell a la hora de rebatir las tesis independentistas en el extranjero. Eso sí, no consta que esté afiliada al PSOE, de modo que su entrada en el Ejecutivo sería en calidad de independiente.
Durante la campaña electoral de las generales, Sánchez dijo que le gustaría formar un "gobierno del PSOE con independientes de reconocido prestigio y progresistas que continuaran con la labor de giro social, regeneración democrática y convivencia en Cataluña" del actual Ejecutivo. Una descripción en la que encaja Cristina Gallach como anillo al dedo.
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