El 'escandalo contable' del Gobierno de Javier Lambán amenaza con agitar su investidura, al menos, los días 30 y 31 de julio. La investidura será la primera ocasión para que los partidos de las Cortes exterioricen, en sede parlamentaria, su actitud de cara a las 'cuentas opacas' reveladas por la Cámara de Cuentas aragonesa, que ha alertado de unos 423 millones de euros destinados en 2017 a sueldos y contratos irregulares.
Según apuntan fuentes parlamentarias a Vozpópuli, el abordaje de la polémica en un pleno exclusivo y/o una comparecencia del consejero de Hacienda serían posibles ya después de la investidura fijada, lo que augura que esta se vuelva su gran 'escaparate'.
La polémica de las cuentas, en cualquier caso, parece haber puesto en el disparadero al que es, hasta ahora, el único bastión de Lambán para la investidura, el Partido Aragonés.
El Partido Popular y Ciudadanos no han dudado en hacerse eco de lo que califican como "chapuzas" y "vergüenzas" de la gestión socialista y han trasladado a la formación autonómica centro derechista todo el peso de una posible continuidad del presidente socialista tras la votación de investidura que, tras unos 50 días de espera, ha sido fijada este martes por el presidente socialista de las cortes, Javier Sada, para los últimos días del presente mes.
Si esta gestión se hubiera dado en una empresa privada, el presidente de la misma debería haber dimitido
"Recalcamos la imposibilidad de conformar un gobierno de centro-derecha por la decisión del PAR, de intentar darle el gobierno a la izquierda en Aragón", ha criticado Luis Belmonte, líder de los populares aragoneses.
"Es el momento de gestionar el dinero público de forma eficaz y ejemplar, sin chapuzas como las del Presupuesto de 2017", ha reivindicado por su parte el portavoz de los naranjas Daniel Pérez Calvo. "Si esta gestión se hubiera dado en una empresa privada, el presidente de la misma debería haber dimitido".
Silencio, llamada a "mejorar" y veto a Vox del PAR
El Partido Aragonés, por su parte, se ha llamado a silencio público respecto al 'escándalo' de las cuentas. Fuentes del PAR han respondido a Vozpópuli que el partido "muestra su respeto al informe (de la Cámara de Cuentas). Arturo Aliaga (líder de la formación) dice que para eso está la Cámara de Cuentas y para que la Administración tenga en cuenta y se sigan las recomendaciones, y se corrija para mejorar la gestión".
En su última alocución pública, no obstante, Aliaga reclamaba una investidura "cuanto antes" por el bien de Aragón bajo la premisa, puntualizaba, de que el nuevo gobierno sea "moderado, centrado y transversal".
La bisagra, en cualquier caso, parece ser el partido de Aliaga, otrora con ambición hegemónica pero ahora desangrado por luchas internas y casos de corrupción de su anterior etapa con los socalistas
El velado 'veto' a Vox (al que PP y Cs necesitarían para gobernar Aragón junto al propio PAR) ha convertido al Partido Aragonesista en el único bastión seguro dentro de las negociaciones de Lambán de cara a su investidura, que pende ahora de cómo fructifiquen las conversaciones con Podemos, IU y la Chunta Aragonesista. Estos tres últimos se han sumado al 'secretismo' del PSOE de cara a contribuir a la evolución de las tratativas.
La bisagra, en cualquier caso, sigue siendo el partido de Aliaga, otrora con ambición hegemónica pero ahora desangrado por luchas internas y casos de corrupción de su anterior etapa con los socialistas, reducido de forma inédita al peso de tres diputados en las Cortes. Una cifra suficiente para 'rescatar' por segunda vez al PSOE y hacerse eventualmente con una consejería, pero que le deposita ya muy lejos de los tiempos en los que llegó a mandar en la comunidad.
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