Política

La CUP llega al juicio señalada por líderes del 'procés' como la responsable del 1-O

Varios exconsellers han asegurado que el partido independentista empujó al expresidente Carles Puigdemont a convocar el referéndum con su reprobación a los Presupuestos autonómicos en septiembre de 2016

Quien azuzó el referédum del 1-O fue la CUP. Diferentes líderes del 'procés' dejaron caer esta teoría en varias ocasiones durante los interrogatorios del juicio que se celebra en el Tribunal Supremo. Señalaron que, hace tres años con su reprobación a los Presupuestos autonómicos, el partido empujó al expresidente Carles Puigdemont a convocar el referéndum luego considerado ilegal por el Tribunal Constitucional. Los que más insistieron en este planteamiento fueron el exconseller de Presidencia Jordi Turull, la de Asuntos Sociales Dolors Bassa y la de Gobernación Meritxell Borràs. Esta semana, dos exdiputados de la CUP se sentarán en el banquillo para declarar como testigos.

En concreto, los acusados se remontaron a los hechos de septiembre de 2016. En aquel entonces, los diputados del Parlamento catalán se reunían una y otra vez con Puigdemont -que actualmente se encuentra huido en Bélgica- a punto de someterse a una cuestión de confianza después de que fracasara la tramitación de las Cuentas. Y ahí, en pleno debate parlamentario, el líder catalán anunció que convocaría un referéndum para la segunda quincena de septiembre de 2017; según los exconsellers, para asegurarse el apoyo de la CUP.

Elecciones o referéndum

En su interrogatorio con el fiscal Fidel Cadena, Bassa argumentó que el 1-O surgió precisamente de la ruptura del pacto de legislatura antes mencionado entre Junts pel Sí y la CUP. Dicho escenario, indicó, solo dejaba dos salidas: "Se iba a elecciones, algo que es potestad del presidente (Puigdemont), o se buscaba un consenso". Coincidieron con ella Turull y Borràs, quienes responsabilizaron a la CUP de empujar la convocatoria.

Los fiscales Javier Zaragoza y Fidel Cadena en el Tribunal Supremo

"El consenso fue hacer un referéndum como una forma de compromiso institucional con la ciudadanía. Fue un acto más dentro de la legislatura, nunca fue un acto concluyente y menos para la independencia", añadió la exconsellera. Y explicó que lo que buscaban era forzar una negociación con el Estado tras exhibir el apoyo de los catalanes que acudieran a las urnas y no declarar la independencia, porque ello "siempre se vio como algo pactado".

"No caduca, pero no paraliza"

En aquella sesión del Parlament, Puigdemont hizo un gesto al Ejecutivo de Mariano Rajoy para buscar una consulta acordada. Sin embargo, aclaró que aunque su oferta no caducaba, tampoco paralizaba el proceso independentista. Días después, JxSí y la CUP presentaron una propuesta que establecía que la pregunta del referéndum debía ser "clara y de respuesta binaria". En ella, pedían también que el Parlament se comprometiera a activar todos los dispositivos legislativos necesarios tanto para celebrarlo como para darle cobertura legal.

Los doce líderes independentistas, nueve de ellos en prisión provisional, acumulan acusaciones por delitos de rebelión, sedición, malversación de caudales públicos y organización criminal. El referéndum del 1-O no es lo único que se juzga en la causa. El tribunal analiza su planificación y financiación, así como los hechos ocurridos frente a la Conselleria de Economía el 20 y 21 de septiembre de 2017.

Este miércoles, los exdiputados de la CUP Eulalia Reguan y Antonio Baños responderán, en calidad de testigos, a las preguntas de todas las acusaciones -Fiscalía, Abogacía del Estado y Vox- y de todas las defensas. 

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP