La CUP se ha ofrecido hoy a incorporarse a la Mesa del Parlament para facilitar la investidura del líder de Junts per Catalunya (JxCat), Carles Puigdemont, como respuesta a su detención en Alemania.
En la Mesa del Parlament, compuesta por siete diputados, las fuerzas independentistas cuentan con mayoría: JxCat tiene dos sillas, ERC otras dos, mientras que Ciudadanos también tiene dos y el PSC, uno.
La CUP carece de representante en la Mesa, pero está dispuesta a ocupar el sitio de aquellos miembros de JxCat y ERC que puedan temer las consecuencias de permitir la investidura de Puigdemont en contra del criterio de los tribunales.
Sobre la posibilidad de forzar una investidura a distancia de Puigdemoint, la portavoz del PDeCAT, Maria Senserrich, ha dicho esta tarde que "toda propuesta es bienvenida", pero se tiene que "hablar para valorarlo".
"La situación es grave"
En un comunicado, la CUP ha constatado que "la situación es grave" y "hay que reforzar inmediatamente la legitimidad" de Puigdemont a quien los anticapitalistas siguen considerando el presidente de la Generalitat, al no reconocer su cese en virtud de la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
La CUP se ha puesto asimismo "a disposición de todos los actores políticos democráticos para articular una propuesta de Pacto Nacional por los Derechos Civiles y Políticos y detener el país para denunciar el Estado de excepción que vive Cataluña".
Además, ha denunciado la "violencia policial" de los Mossos d'Esquadra en la concentración de protesta en las cercanías de la Delegación del Gobierno en Barcelona y se ha solidarizado con los detenidos