El Partido Popular de Cataluña está en modo campaña. Ya ha designado a su candidato, Xavier García Albiol, de la línea dura, partidario de prohibir la concurrencia de partidos separatistas e impulsor del 155 desde la primera hora. En Moncloa alentaban la opción de la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, próxima a la vicepresidenta. No había tiempo para un relevo en mitad del río.
Mariano Rajoy ha dado instrucciones a sus equipos para que se manejen con tiento y moderacón en la primera fase del 155. Todo está saliendo en forma correcta, sin estridencias, sin rechazo en los funcionarios ni malestar ostensible, al menos por ahora, en las calles. El martes fue el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, quien actuó como portavoz del Goberno para explicar lo tratado en el Consejo de Ministros. Poca presencia de autoridades del Estado en la comunidad en esta primera fase del relevo.
El Estado vuelve a su sitio
El debate surge en torno a la campaña electoral. En el PP catalán se alienta el desembarco de dirigentes del Ejecutivo, en especial del propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, cuyo cartel ha subido muchos enteros desde la puesta en marcha del 155. Criticado por 'flojo' durante un tiempo, su perfil ha cobrado potencia en estas semanas. Ha noqueado a los golpistas, ha restablecido el orden, ha recuperado la legalidad en la autonomía, ha convocado elecciones y ha logrado dinamitar el proceso secesionistas impulsado por Puigdemont, quien se ha convertido en el paria más apestado de Europa.
No se trata de una opinión unánime ya que en algunos sectores del partido consideran que no es necesario recurrir a una presencia intensiva del presidente en la campaña electoral. "Rajoy puede actuar como acicate de las posiciones soberanistas", señalan en estos círculos que defienden la opción más moderada.
El PP catalán tiene un enorme problema de cara a las elecciones del 21-D. Los estudios demoscópicos le auguran un resultado poco esperanzador. Pese a la eficaz gestión del Gobierno en este angustioso trance, no se advierte un crecimiento en sus expectativas de voto. Es más, las otras dos fuerzas constitucionalistas, PSC y Ciudadanos, parecen emerger con mayor fuerza de la crisis, en tanto que los 'populares' se quedan como estaban. De ahí que la gente de Albiol considera muy oportuno un participación activa de Rajoy en la campaña, pese al criterio contrario de algunos dirigentes de Madrid.
El debate está abierto y no se ha tomado aún decisión alguna. Se impondrá, como siempre, la opini´n del propio presidente. El debate ya empieza a calentarse en sus filas. ¿Más o menos Rajoy en campaña? Hay opiniones encontradas. En Moncloa, por ahora, no se ha tomado decisión alguna. Lo primero es solventar el problema de Puigdemont, pendiente de los tribunales. Luego ya se encará la estrategia electoral. "Todo a su tiempo·, como diría Rajoy.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación