En marzo de 2023, Moncloa asignó una importante labor a Francisco Martín cuando fue nombrado delegado del Gobierno en Madrid. Esa no era otra que capitalizar los ataques a los Ejecutivos del PP en la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento. Martín llegaba a una posición cuya predecesora, Mercedes González, ahora directora de la Guardia Civil, había dejado el listón bien alto.
Fran, como le conocen sus allegados, es uno de los pilares en la estructura del PSM, y buena prueba de ello ha sido su presencia constante en las quinielas de candidatos para guerrear con Lobato en las primarias de la federación madrileña. Apadrinado por Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, Martín ha ido ganando peso en la estructura orgánica del partido y haciéndose un hueco en el foco mediático.
Como guiño a su labor, un detalle. El enorme protagonismo que tuvo en el capítulo 2 del documental 'Moncloa: cuatro estaciones', cuando era Secretario General de la Presidencia del Gobierno, cargo al que ascendió en julio de 2021, premiando así años de labor en el ámbito socialista.
Político de ideas firmes y buen verbo, el delegado del Gobierno ha seguido a rajatabla el encargo hecho por Pedro Sánchez, que no era otro más que reforzar, o recrudecer en algunos casos, la agresiva política de comunicación entre Moncloa y Sol. Martín no tiene problemas en el enfrentamiento verbal, y buena prueba de ello son sus 18 meses en el cargo, donde no ha parado de sumar encontronazos con José Luis Martínez-Almeida e Isabel Díaz Ayuso.
Su devenir profesional ha estado íntimamente ligado, como hemos dicho, al PSM. Ha sido el más crítico con Juan Lobato en los últimos meses, desde que Ferraz dio la orden de intentar moverle la silla a la vuelta de vacaciones. El carácter tibio del ex secretario general ha sido una de las cuestiones más señaladas por Martín en los últimos tiempos. Hasta la oposición usó su figura como arma arrojadiza contra Lobato en el Debate del Estado de la Región de hace unos meses.
Un hombre para todo
Cuando a Lobato le quedaban exactamente 24 horas para anunciar su dimisión, una que dilató de forma inexplicable con el comunicado sin preguntas el martes 26 de noviembre en el edificio de grupos de la Asamblea de Madrid, Martín ya empezó a 'afilar' los cuchillos contra él en cualquier acto público.
"Creo que son necesarias explicaciones más sólidas, que nos permitan entender qué ha pasado y por qué se han tomado decisiones tan relevantes como las que se han adoptado. La confianza es un bien muy valioso pero frágil, y hay que trabajar en favor de esa confianza", relató el delegado del Gobierno ese mismo martes.
Finalmente, y aunque él estaba preparado para cualquier servicio que el partido requiriese de él, será Óscar López, un hombre absolutamente desconocido para los madrileños, quien ocupe la secretaría general del PSM e intente la misión más difícil: desbancar al PP e Isabel Díaz Ayuso.
Consciente de la época de transición y descrédito que sufre el PSM tras el precipitado adiós de Lobato, Francisco Martín ha dado un paso adelante para contrarrestar esa falta de 'pegada'. Al margen de decenas de declaraciones a lo largo de este año, la última muestra de su lealtad hacia Moncloa sucedió esta misma semana.
El pasado martes, y como lleva celebrándose desde que España abrazó la democracia, Comunidad de Madrid y Delegación del Gobierno celebraron el tradicional acto de homenaje a la Constitución española en la Real Casa de Correos, sede de la presidencia regional.
El Gobierno de Ayuso decidió modificar la hoja de ruta, eliminando el clásico discurso del delegado del Gobierno que solía acompañar al de la presidenta Díaz Ayuso. Frustrado por no poder disponer de este altavoz mediático, Francisco Martín comenzó a criticar sin filtro a la Comunidad de Madrid, a la que denominó "epicentro de bulos".
Una actitud que lo llevó a organizar, un día después, el miércoles, un evento paralelo en las Colecciones Reales para dar su discurso. Lo hizo acompañado de la plana mayor del PSM, quienes dijeron entre bambalinas el martes que habían acudido al evento de Sol "por respeto". En su fiesta particular, Martín invitó a Óscar López, para empezar a adaptarse al conflicto dialéctico con Ayuso. Un López que el pasado jueves presentó de forma oficial su candidatura.
Este es Francisco Martín, un hombre de partido y leal a las siglas. Su misión es obstaculizar el Gobierno de Ayuso y Almeida por todas las vías, y en ello está. A diferencia de su relación con Lobato, de quien se le presuponía "muy buen amigo", intuimos que hará mejor tándem con Óscar López a partir de enero, cuando sea ungido, tal y como quiso Pedro Sánchez, como nuevo líder del PSM.
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