La fiscal general del Estado, Dolores Delgado, aboga por trabajar en una actualización del lenguaje jurídico para avanzar en igualdad y en la lucha contra la discriminación y la violencia contra las mujeres. Contradiciendo a la RAE, exige un lenguaje "no sexista" en el ámbito jurídico porque el actual proviene de cuando las mujeres no contaban más allá del ámbito doméstico.
Así lo ha manifestado Delgado en una entrevista facilitada por su propio departamento con ocasión del día de la Mujer en el que la recién nombrada al frente del Ministerio Público defiende que el lenguaje "es una vía de integración y puede serlo también de exclusión".
Sin embargo, estos postulados del llamado lenguaje "inclusivo" contravienen el "Libro de estilo de la lengua española según la norma panhispánica", presentado hace unos días por la Real Academia de la Lengua Española (RAE) y la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), que en su primer capítulo expresa su rechazo a estas formas de expresión.
"La palabra concede a la persona la posibilidad de ser de una manera u otra, otorgando una identidad social o sumiéndola en la invisibilidad", ha aseverado Delgado, para añadir que el lenguaje jurídico es complejo, "resultado del poso de un tiempo en el que las mujeres no contaban más allá del ámbito doméstico".
Por ello, a su juicio, "la realidad impone la actualización de las palabras, los giros, las frases", a lo que se une que existen compromisos legales e institucionales, como el artículo 14.11 de la ley para la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, que ya establece como uno de los criterios generales de actuación de los poderes públicos "la implantación de un lenguaje no sexista en el ámbito administrativo y su fomento en la totalidad de las relaciones sociales, culturales y artísticas".
Así, Delgado añade que el Manual de estilo del Ministerio Fiscal tiene esa finalidad y seguir sus pautas hace que "nos habituemos a un lenguaje inclusivo y no sexista, interiorizando su importancia". Asegura que se trata de un Manual "que se ha hecho con voluntad de uso, de proyección dentro y fuera de la Carrera, y de perfeccionamiento, porque debemos actualizarlo con las aportaciones de la sociedad"
Preguntada si percibe si las mujeres consideran que la Fiscalía es una aliada, Delgado contesta que la Fiscalía "se ha convertido en la acompañante de la víctima a lo largo de todo el proceso, incluso tras la sentencia mediante el control de la ejecución" y que ello "no solo es una obligación legal, sino que es un compromiso personal de quienes componen las secciones especializadas".
Esta alianza, subraya, "hay que reforzarla a través de la extensión de los protocolos existentes para anticipar la práctica de la prueba dirigida a impedir el perjuicio que supone para la víctima someterla a sucesivos interrogatorios, así como la confrontación visual con los agresores".
Igualmente, considera necesario "optimizar los recursos existentes y dotar a las unidades especializadas tanto de funcionarios policiales como de psicólogos forenses".
Naciones Unidas ha escogido como lema del Día Internacional de la Mujer 2020 el de "Soy de la Generación Igualdad: Por los derechos de las mujeres", y la fiscal general considera que a este respecto el Ministerio Fiscal ha llevado a cabo cambios estructurales en los últimos años que permiten que la institución asuma este compromiso.
Preocupación temprana de la Fiscalía
"La preocupación de la Fiscalía por esta materia fue muy temprana -afirma Delgado-. Recuerdo la Instrucción de 1988 sobre Persecución de malos tratos a personas desamparadas y necesidad de hacer cumplir las obligaciones alimenticias fijadas en los procesos matrimoniales, exigiendo de los fiscales el mayor empeño en la persecución de las lesiones y malos tratos causados a mujeres, y que suplieran con su investigación las deficiencias de prueba originadas por los naturales temores de las víctimas a comparecer en los procedimientos, es ejemplo de ello".
Por ese motivo, explica Delgado, cuando la Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, crea la figura la fiscal contra la violencia sobre la mujer, "la Carrera ya estaba preparada, quería formar parte de la lucha contra esta lacra". Las carencias existentes, a su juicio, tienen que ver con aquellos recursos que se precisan para llevar a cabo un diagnóstico integral que permita que se adopten las medidas adecuadas.
Así, en la última Memoria de la Fiscalía se hizo mención a la necesidad de implantación del Protocolo Médico Forense de Valoración Urgente del Riesgo de Violencia de Género y de las Unidades de Valoración Forense Integral en todas las provincias, con capacidad para atender a todos los órganos judiciales, "como medidas imprescindibles para una respuesta coordinada y especializada en los ámbitos penal y civil".
También se llamaba la atención en este documento sobre la escasez de recursos de las Oficinas de Asistencia a la Víctima o la "gravosidad" del servicio de guardias en las secciones de Violencia sobre la mujer.
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