La llamada al boicot al Gobierno que Isabel Díaz Ayuso hizo el jueves, en vísperas de 'la conjura de los 14' en el Palacete de los Duques de Pastrana, en Madrid, levantó ampollas en algunas de las baronías del PP. Fueron más de uno, y de dos, y de tres, los presidentes que interpretaron las palabras de Ayuso como el penúltimo intento de la presidenta de la Comunidad de Madrid por marcar perfil frente al resto. Un malestar del que son conscientes en su equipo, si bien desligan lo dicho de toda suerte de imposición. De hecho, aseguran fuentes de Sol consultadas por Vozpópuli, la presidenta madrileña salió más que "satisfecha" tras el acuerdo rubricado este viernes por los 11 presidentes autonómicos populares, el vicepresidente de Canarias y los presidentes de Ceuta y Melilla.
No en vano, los 14 dejaron por escrito su renuncia a la "bilateralidad" y su firme compromiso por la "multilateralidad" como único camino para acordar un nuevo sistema de financiación autonómica. O lo que es lo mismo: el acuerdo será con los 17 territorios financiados bajo el régimen común sentados a la mesa (del Consejo de Política Fiscal y Financiera) o no será. "Celebro este compromiso de no hablarlo en ninguna reunión bilateral para ser engañados", se congratuló tras una primera sesión a puerta cerrada de dos horas y media, hasta el almuerzo, la presidenta madrileña.
Según ella misma ha deslizado y desde su entorno confirman, el principal temor es la posibilidad de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, trate de "sobornar" a los barones del PP en privado para dividir al partido y debilitar a Alberto Núñez Feijóo. "Celebro que todo aquello que tenga que ver con la caja común y con los intereses de los españoles en su conjunto sólo se hable en un foro leal, con luz y taquígrafos y con todos juntos", insistió en su alocución, vetadas por Génova las preguntas de la prensa a todos los presidentes autonómicos.
Pero tras mostrar el jueves una cerrazón absoluta a una reunión con Sánchez en Moncloa con la financiación como único punto de la conversación, Ayuso pareció abrir una espita. "Por supuesto que todos los presidentes y todas las comunidades autónomas tenemos problemas singulares", dijo. "Y claro que quisiera que esto fuera atendido en La Moncloa, así llevamos mucho tiempo trabajando y nunca se nos ha escuchado", apostilló.
Declaración Cumbre de Presi... by amledrado
No quedó claro, por tanto, si Ayuso acudiría a Moncloa para hablar con el presidente para cualquier otra cosa que no fuera la financiación. "Pero, ¿para qué va a ser entonces?", se preguntaban retóricamente en su equipo. Es decir, ni sí ni no. Cuando llegue el caso se verá. ¿Y si es la única que no acude? "Pues ya veremos", respondían a lo Juncal, aquel personaje inolvidable al que puso molde Paco Rabal. Por el contrario, el resto de los presidentes autonómicos del PP no sólo han confirmado que irían a Madrid convocados por el presidente del Gobierno, sino también su predisposición.
"No piensa ir a hablar de dinero"
El 'barón de barones', el presidente andaluz, Juanma Moreno, dejó clara su postura. "Andalucía está dispuesta a dialogar con todo el mundo y, por supuesto, a dialogar con el presidente del Gobierno", fijó la postura mayoritaria del partido. La de todos sus antecesores desde 1983, si contamos a Alianza Popular como parte de la historia del PP y al balear Gabriel Cañellas como primer presidente popular. "Son los presidentes autonómicos los responsables de fijar el nivel de relación institucional que consideren oportuno, y Génova ni inducirá ni prohibirá ninguna reunión", insisten en la independencia dada a sus baronías desde la dirección nacional del PP.
Mientras tanto, el equipo de la presidenta recuerdan que, contra la tradición, Sánchez ni siquiera convocó a Ayuso tras revalidar la presidencia de la Comunidad de Madrid mayoría absoluta en mayo de 2023. "La presidenta no piensa ir a hablar de dinero ni de los intereses de todos a sus espaldas", zanjan otras fuentes cercanas a Ayuso. "No quiere tratar nada de manera “bilateral” que suponga asumir que el trato bilateral con Cataluña es bueno. "¿Bilaterales para todos y andando? No, que [Sánchez] convoque Conferencia de Presidentes después de dos años y medio... Y si aún así le convoca, ya decidirá", mantienen el desafío institucional.
"Ella no le ha exigido un guión ni le ha puesto deberes a los demás, solo que muestren unidad ante todo esto. No somos Estados. No está bien hablar de lo de todos por partes. Ni acostumbrarse a que Sánchez siempre opera fuera de las reglas y los demás 'por lealtad' asumimos lo inasumible", resuelven con dureza. El enésimo pulso entre Sánchez y Ayuso está servido.
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