El debate en el que se medirán el próximo 15 de mayo Susana Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López tendrá el formato clásico de los grandes debates políticos en España: apertura, tres bloques temáticos y cierre, con el llamado "minuto de oro" a cargo de Sánchez, en una sala sin presencia de militantes.
Así lo han acordado esta tarde representantes de las tres candidaturas a la Secretaría General del PSOE, en la reunión que han celebrado al efecto con el comité organizador del congreso, en la que han dejado abiertos algunos flecos como el del nombre de la moderadora.
Según han explicado al término de la reunión representantes de Díaz y Sánchez, el portavoz de la gestora, Mario Jiménez, les ha propuesto "varios nombres, todos ellos mujeres" y, dado que a las candidaturas les han parecido "todos bien", han dejado en sus manos hablar con estas periodistas -antes de desvelar públicamente sus nombres- y tomar la decisión.
"Todas son perfiles profesionales, reconocibles y con entidad suficiente para conducir el debate", ha apuntado en nombre de la candidatura de Díaz el portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez.
El debate, que durará unas dos horas, comenzará con un turno de apertura de un minuto para cada candidato en este orden decidido por sorteo: Susana Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López. A continuación habrá tres bloques temáticos -político, socioeconómico y de modelo de partido- de 27 minutos cada bloque (nueve por candidato).
El bloque político lo cerrará la presidenta andaluza, el socioeconómico Patxi López y el de modelo de partido, Pedro Sánchez, según lo decidido por sorteo, mientras que en el minuto final el orden de intervención será: Díaz, López y Sánchez.
A diferencia del debate de las primarias de 2014, que protagonizaron los entonces candidatos Pedro Sánchez, Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias, no habrá militantes en la sala, sino periodistas.
A diferencia del debate de las primarias de 2014, no habrá militantes en la sala, sino periodistas
En aquella ocasión la moderadora fue la presidenta de la Asociación de la Prensa de Madrid, Carmen del Riego, y los candidatos contestaron sus preguntas y también las de algunos militantes, ya que en la sala había 33 afiliados de cada una de las candidaturas. Por ese motivo, no todos los periodistas que quisieron pudieron presenciar en vivo el debate, lo que motivó algunas protestas, ha recordado hoy Vázquez.
El interés suscitado en los medios de comunicación por este nuevo debate interno ha llevado al PSOE a optar por un formato sin militantes, pero con periodistas. "Todos no se cabe y el interés de los medios hace inviable otra opción", ha señalado el representante de Díaz.
En la sala Ramón Rubial de la sede federal del PSOE -la misma donde se reúne el Comité Federal del partido- sí podrán estar ese día unos cuantos asesores de cada candidato. Para una próxima reunión técnica se han pospuesto asuntos ligados a la escenografía, tales como la situación de los candidatos y si estarán de pie o sentados.
Como si se tratara de un debate entre candidatos a presidentes del Gobierno, en esa reunión técnica se sorteará también el orden de llegada a Ferraz, ya que el presidente de la gestora, Javier Fernández, recibirá a cada uno de ellos antes de posar en un 'photocall' previo.
En nombre de la candidatura de Sánchez, el andaluz Alfonso Gómez de Celis ha mostrado su satisfacción por la "suerte" que, a su juicio, le ha acompañado en el sorteo de hoy y por el modelo de debate elegido, ya que -opina- los candidatos dispondrán de "tiempo para desplegar sus proyectos".
Gómez de Celis, igual que ha hecho esta mañana el propio Pedro Sánchez en una charla informal con periodistas, ha apostado por un debate "de guante blanco igual que fue el de hace tres años", en el que los tres aspirantes reflejen su "fraternidad".
También la candidatura de Díaz ha abogado por que el debate sea "constructivo", "positivo" y "propositivo", consciente de que "lo van a ver no solo los militantes, sino todos los ciudadanos de España que están pendientes de lo que ocurre en el PSOE".