Poco después de que el Gobierno de Pedro Sánchez aumentase en 7 millones de euros sus aportaciones al presupuesto del Teatro Real, su presidente, Gregorio Marañón y Bertrán de Lis, incorporó a su prestigioso consejo asesor al hermano del presidente del Ejecutivo, David Sánchez. Una incorporación que suscitó polémica y críticas entre los propios patronos del Teatro Real, ya que algunos no consideraban que el currículo del hermano del líder socialista contase con méritos suficientes como para engrosar la lista de asesores.
El nombramiento tuvo lugar en plena polémica por su absentismo en su puesto como alto cargo en la Diputación de Badajoz, donde sus extrañas condiciones laborales y patrimoniales están siendo investigadas por un juzgado de instrucción. Según ha podido averiguar Vozpópuli, la Diputación de Badajoz no extendió autorización alguna para que el hermano de Sánchez compaginara sus funciones como director de la Oficina de Artes Escénicas de la Diputación de Badajoz con su participación en el Consejo Asesor del Teatro Real.
Así figura en una resolución del Servicio de Transparencia de la Diputación de Badajoz a la que ha accedido en exclusiva este periódico. A la Diputación Provincial no le consta la existencia de ninguna autorización concedida a David Sánchez Pérez-Castejón para formar parte del consejo, ni de la autorización para asistir en jornada laboral a las reuniones del citado Consejo Asesor. "Sencillamente, no existe”, según recoge la resolución firmada por el secretario General de la Diputación de Badajoz, Enrique Pedrero Balas.
El presidente del Teatro Real intentó justificar su nombramiento aduciendo que se incorporaba en calidad de representante de la Oficina de Artes Escénicas de la Diputación de Badajoz. Se trata del único organismo provincial de toda España que cuenta con un representante en este Consejo Asesor.
Se produce la circunstancia, además, de que David Sánchez fue propuesto por la Oficina de Artes Escénicas de la Diputación de Badajoz, como Gregorio Marañón dejó bien claro en la misiva que envió a los miembros del patronato una vez se hizo pública su incorporación al equipo. Es decir, que el organismo que el hermano de Sánchez dirige designó al hermano de Sánchez para incorporarse al Consejo Asesor del Teatro Real.
Tampoco se corresponde mucho esta designación como miembro del susodicho organismo con los términos en los que fue contratado en 2017. David Sánchez se impuso a otros 11 candidatos a la plaza de coordinador de conservatorios con una puntuación de 90 puntos sobre 100. Uno de los apartados en los que obtuvo la máxima puntuación fue en compromiso de disponibilidad, donde obtuvo 5 puntos sobre 5.
Por otra parte, el Consejo Asesor del Teatro Real Este es "un órgano de asesoramiento de la Fundación y está compuesto por personalidades de reconocido prestigio en el ámbito cultural". En él se encuentra un premio Nobel de Literatura, como Mario Vargas Llosa, la prestigiosas filósofa Amelia Valcárcel o escritores de la talla de Antonio Muñoz Molina. Desde hace meses, el hermano de Pedro Sánchez ha pasado a formar parte de este elenco de la élite cultural, algo sobre lo que han llamado la atención no pocos patronos.
Las sombras del hermano del presidente
A medida que transcurre la investigación impulsada por la jueza instructora Beatriz Biedma, mayores son las sombras en torno al hermano del presidente del Gobierno. La jueza acaba de ordenar la incautación de los correos electrónicos de David Sánchez pese a la oposición de este, extraña actitud por aparte de alguien que no tiene nada que ocultar.
En un correo electrónico entre funcionarios de la Diputación de Badajoz que fue publicado en exclusiva por Vozpópuli se demuestra que el despacho del hermano de Sánchez se montó a toda prisa cuando estalló el escándalo sobre su desmedido patrimonio y poco antes de que la jueza de instrucción admitiera a trámite la denuncia contra él.
¿Cómo es posible que un alto cargo trabaje desde 2017 en la Diputación de Badajoz sin despacho cuando no tiene permitido teletrabajar? Además, su residencia fiscal está en Elvas (Portugal), pese a trabajar para la Administración pública, y su patrimonio (más de 1,7 millones) no se corresponde con sus emolumentos. David Sánchez sigue siendo investigado por presuntos delitos contra la Hacienda Pública, tráfico de influencias, prevaricación y malversación, de incautar los correos electrónicos de su cuenta corporativa.
