El Congreso de los Diputados ha reconocido a Edmundo González Urrutia como presidente electo y legítimo de Venezuela con los votos a favor de PP, Vox, UPN, Coalición Canaria (CC) y PNV. En total, 177 'síes' a la proposición no de ley presentada por los populares y que insta al Gobierno de Pedro Sánchez, entre otros puntos, a reconocer la victoria del candidato de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), el partido liderado por María Corina Machado, en las elecciones venezolanas del pasado 28 de mayo.
Según consta en el documento votado, el reconocimiento de González Urrutia significa "un paso esencial para acelerar el fin de la dictadura y facilitar una transición ordenada hacia un futuro de libertad y justicia en Venezuela". No obstante, pese a la relevancia política de la votación, un gesto reclamado por la oposición venezolana empezando por la propia Machado, el reconocimiento carece de valor jurídico. Es decir, no vincula al Gobierno, dado que el reconocimiento oficial de un presidente es potestad exclusiva del Ejecutivo y del Consejo de Ministros.
Para la el principal oposición, sin embargo, al que esta vez se ha unido el PNV, se trata de un "imperativo estratégico" para redoblar la presión internacional sobre el régimen posiblemente moribundo de Nicolás Maduro, según defendió este martes desde la tribuna del Congreso la diputada popular Cayetana Álvarez de Toledo, que aportó un decálogo de razones para reconocer la victoria opositora.
Se trata de un argumento que choca frontalmente con la posición diplomática mostrada por el Ejecutivo a través del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, uno de los protagonistas del debate de este martes en el Congreso. El asilo político otorgado a González Urrutia en España desde el pasado domingo, si bien por él mismo solicitado, significa para el PP "operación diseñada por la dictadura, organizada por Zapatero y facilitada por el Gobierno de España". Además, ya en el mismo documento figura una crítica explícita al expresidente por su "silencio" y su "falta de compromiso con la verdad y la justicia".
Frente a ello, el PSOE presentó este martes una enmienda para incluir expresamente en la iniciativa el apoyo al asilo "por motivos humanitarios y políticos" concedido por el Gobierno al líder opositor. De la misma forma, los socialistas apostaban por que el Congreso instara al Ejecutivo a defender "el régimen europeo de sanciones actualmente en vigor cuyo objetivo es lograr un cambio de actitud de las personas sancionadas y apoyar la democracia en Venezuela".
En la misma, además de retirar el reconocimiento explícito a Edmundo González Urrutia, el PSOE pedía "reconocer toda labor de mediación del presidente [José Luis Rodríguez] Zapatero para permitir la liberación de presos políticos y para tender puentes entre Gobierno y oposición" en Venezuela. Es decir, mientras el Congreso pedía el reconocimiento de González Urrutia, el PSOE pedía el del expresidente Rodríguez Zapatero.
"No podemos generar expectativas falsas. El reconocimiento de González no hará desaparecer a Maduro. Ojalá fuera así. Ya reconocimos a [Juan] Guaidó y no tuvo ninguna utilidad. Hay que trabajar con eficacia y no haciendo de los venezolanos el ariete del PP contra Pedro Sánchez", justificó la diputada socialista y presidenta del PSOE Cristina Narbona ayer, en el Congreso. La decisión, eso sí, y según han reconocido fuentes socialistas en privado, ha generado una importante incomodidad en el seno del partido. No obstante, de puertas hacia fuera, ha cuajado el mensaje de unidad en torno a la vía diplomática emprendida por el Gobierno.
El PNV, decisivo; Junts, en Barcelona
El signo de la votación no quedó claro hasta el martes por la mañana, hasta que el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, no aclaró el voto positivo de su formación a la iniciativa. "El PNV siempre estará frente a la represión, la dictadura y el oscurantismo y frente a [Nicolás] Maduro; no se le puede dar ni un centímetro", defendió el portavoz jeltzale en la Cámara Baja. "La oposición democrática quiere una manifestación de reconocimiento de su candidato", dijo por la tarde desde el atril. "Como el voto no admite matices, hay que optar y el PNV elige estar con la democracia, la libertad, los derechos humanos y lo que pida la oposición democrática", justificó, de nuevo, su 'sí' a la proposición no de ley del PP.
Fuentes socialistas, no obstante, restan importancia política al pasado dado por los jeltzales y aseguran que notaron a Aitor Esteban "incómodo" desde el atril. Junts, por su parte, ni está ni se le espera. Los siete diputados de Junts han anunciado este miércoles que no van a participar este miércoles en las votaciones del Pleno del Congreso. Según han explicado desde el partido, sus parlamentarios han decidido abandonar la Cámara para volver a Cataluña a participar en las movilizaciones convocadas con motivo de la Diada.