El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aterrizó en Lanzarote el pasado lunes. Y el flamante presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, el viernes. Sólo un día después, ambos, acompañados de sus respectivas mujeres, visitaron el mercadillo de Haría, al norte de la isla, entre selfies y robados. Antes había llegado a la isla canaria el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, uno de los consejeros áulicos del líder del Ejecutivo y secretario general del PSOE, de recobrada actualidad desde el pasado 28 de julio, cuando se celebraron las elecciones generales en Venezuela.
No hay que ser un lince –Moncloa tampoco lo niega– para descifrar que Sánchez prepara el inicio del curso político junto a dos de sus hombres de máxima confianza. En el caso de Illa, ahora barón de referencia de un socialismo con un pírrico poder autonómico, en plena efervescencia orgánica. Es la presencia de Zapatero, quien encabezó la delegación del Grupo de Puebla durante los comicios que acabaron en pucherazo y atrincheramiento de Nicolás Maduro, la que más suspicacias ha generado en el principal partido de la oposición.
El PP ha denunciado el silencio del expresidente, con especial sintonía con el dictador venezolano, desde hace 22 días. Pero que Sánchez le haya dado foco y cobijo en su aggiornamento político estival no ha hecho sino inflamar la indignación de los populares, que pese a estar desguarnecidos por el retiro vacacional de sus principales dirigentes –motivo de crítica en diversos cuadros consultados por Vozpópuli– insiste una y otra vez en su connivencia con el chavismo. En su "vínculo" con Maduro, según insistieron los vicesecretarios populares Elías Bendodo y Ana Alós este lunes.
"Los tres han vendido España a los que quieren romper España, y esa es la conclusión más importante que se va a sacar de esa Cumbre de Lanzarote", dijo el vicesecretario Coordinación Autonómica y Municipal y Análisis Electoral popular desde la Feria de Málaga, bautizando con sorna el encuentro a tres bandas en la isla volcánica. La responsable de Igualdad y Políticas Sociales del PP, por su parte, desde Jerez de la Frontera, invitó directamente a Sánchez a que "deje ya sus vacaciones en Lanzarote y dé explicaciones" por este y otros asuntos como la fuga de Puigdemont o el cupo catalán.
"¿Cobra por ello?"
"El pueblo de Venezuela habló claro y alto pidiendo un cambio a un régimen que está empobreciendo a un gran país", apuntó Bendodo, que subrayó que "todos los indicios apuntan a que el régimen de Maduro ha falseado los resultados". Alós apeló al "más de 80% de votos" contenidos en las actas de la oposición para asegurar que no tienen "ninguna duda para realizar el reconocimiento de Edmundo González como nuevo presidente de Venezuela". Ambos, como adelantó la secretaria general de la formación, Cuca Gamarra, la semana pasada reiteraron que el PP llevará al Congreso y al Senado una proposición para que se efectúe tal reconocimiento "en cuanto se abran las cámaras".
Por ello la sombra de sospecha elevada sobre Zapatero, con información y relación privilegiada con Maduro. "¿Cobra por ello?, ¿habla en nombre del Partido Socialista o del Gobierno de España?", fueron las dos preguntas que Bendodo lanzó al expresidente del Gobierno. Para Alós, "el Gobierno de España está manteniendo una equidistancia insoportable entre el régimen de Maduro y la oposición".
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