Las primarias de Más Madrid, la plataforma con la que Manuela Carmena e Íñigo Errejón se presentarán a las elecciones municipales y autonómicas de mayo, tendrán una peculiaridad. No se podrá hacer “campañas en negativo”, entendiendo con este término críticas “explícitas” a “personas” y “equipos que ejercieron anteriormente los cargos a ocupar”. Las infracciones serán sancionadas mediante amonestación verbal.
Se trata de una práctica inusual para unas competiciones electorales internas que suelen cargarse de un elevado nivel de confrontación. No hace falta ir muy atrás en el tiempo para ver que todo tipo de primarias implica cierta conflictividad en el debate.
La pugna entre Pedro Sánchez y Susana Díaz de 2017 tuvo momentos de mucha tensión. La recta final de las primarias del PP, entre Pablo Casado y Soraya Sáenz de Santamaría, también se endureció a medida que se acercaba la votación. Y ni hablar de las primarias en Podemos entre Pablo Iglesias y el propio Errejón, cuya herida permanece muy abierta.
Sanción leve
Sin embargo, Errejón y Carmena han decidido imponer el políticamente correcto hasta en su mecanismo interno de selección de los candidatos. Caracterizar “de forma explícita y negativa o desprestigiar personalmente a otras candidaturas que se presentan en las mismas elecciones o bien personas o equipos que ejercieron anteriormente los cargos a ocupar” será considerado una “falta leve” y se comunicará verbalmente. No obstante, sí se dejará debatir sobre propuestas de las candidaturas.
En cuanto a las faltas graves, Más Madrid asegura que censurará el “lenguaje discriminatorio y ofensivo” y los “ataques personales”. En este caso, la amonestación se entregará por escrito. Cinco personas ajenas a las primarias formarán parte del comité que decidirá si todo el proceso es correcto y si deben aplicar sanciones.
La campaña de las primarias de Más Madrid arrancará el próximo 2 de marzo. El proceso de votación finalizará el 18 de marzo, cuando se darán a conocer los nombres de los candidatos y de sus equipos. No podrán presentarse a las primarias personas que participen en otros proceso de primarias, como por ejemplo en Podemos.
Un candidato y lista bloqueada
Los aspirantes deberán presentar un bloque de 24 candidatos con un cabeza de lista para el Ayuntamiento, y un total de 30 aspirantes para la Comunidad. La mitad de la candidatura deberá estar formada por mujeres. Los candidatos deberán aclarar quienes tendrán responsabilidad de gobierno y los que no, por ejemplo, los vocales vecinos en las juntas de distrito.
Es incompatible la presentación de una persona en diferentes candidaturas y prohibido votar a un candidato, pero no a su lista. Con este sistema, se dificultará que personas que no estén designadas por Errejón y Carmena acaben teniendo responsabilidad de gobierno.
La experiencia previa de la alcaldesa, con al menos seis de sus 20 ediles muy críticos con su gestión desde dentro del ejecutivo local, ha sido sin duda clave a la hora de optar por este sistema de selección. En las primarias de 2015, de hecho, la lista electoral de Ahora Madrid se eligió tras primarias proporcionales en las que entraron personas de poca confianza de Carmena, que se convirtieron en verdaderas piedras en el zapato para la regidora.
Con todo eso, el veto a criticar de manera “explícita” a un candidato encorseta aún más la competición electoral. Esto deja tanto a Carmena como a Errejón un control casi blindado de cara a las primarias para refrendar su liderazgo y sus equipos.
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