Aspiraba Jorge Fernández Díaz a mantener su aforamiento ante posibles inconvenientes judiciales. No será así. Pablo Casado le ha dejado a la intemperie de lo que pueda venir. Le sacó de las listas al Congreso, donde ha ejercido de diputado durante dos décadas, y tampoco le ha permitido integrarse en las listas al Parlamento Europeo, su anhelada tabla de salvación. "Ensañamiento", sostienen en su entorno.
Ha luchado, telefoneado, presionado y recabado ayuda para meterse en la candidatura de las europeas. Finalmente, no lo ha logrado. El nuevo PP le ha dado la espalda. Su presencia en un cartel electoral estaba preñada de riesgos. Al exminsitro del Interior de Mariano Rajoy pueden golpearle ahora un carro de malas noticias. Igual que a quien fuera su secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, que parecía dispuesto a 'comerse el marrón' en solitario, de acuerdo con versiones antes citadas. Ignacio Cosidó, director de la Policía durante los hechos ahora juzgados, mantiene su estatus ya que sigue siendo senador hasta que se conformen las nuevas Cortes de Castilla y León.
Casado limpia el partido
Casado está en el proceso de limpiar los fondos de la nave. Demasiada porquería acumulada durante estos años de corrupción. "Quien haya hecho algo mal no tiene sitio en el PP, La regeneración pasa por ahí. Quienes han actuado en forma no correcta se van a encontrar con el rechazo de esta formación", señaló el líder de los populares en el desayuno informativo de Europa Press.
Rajoy impulsó una gavilla de leyes para prevenir que no se repitan hechos similares. Pero puso poco empeño en sanear sus sentinas. Una herencia envenenada. "Cada vez que levantas una piedra te encuentras un conflicto o un pozo ciego", dicen en el equipo de Génova.
Kitchen e Iglesias
Fernández Díaz espera con notable confianza la evolución de los acontecimientos. El 'affaire' de la Kitchen es una enorme chapuza. Se contrató, supuestamente con fondos reservados, a un individuo que se hizo pasar por chófer de Luis Bárcenas, extesorero del PP, al objeto de hacerse con documentación sensible o delatora. El comisario jubilado José Villarejo aparece por medio. Y también un móvil hurtado a una estrecha colaboradora de Pablo Iglesias que, al parecer, fue a parar el despacho del presidente del grupo Zeta. Junto a informaciones sobre el informe PISA (Pablo Iglesias S.A.), financiación iraní, de Maduro y otras, también la tarjeta del móvil incluye información de carácter muy personal.
Fernández Díaz ha perdido su blindaje judicial. Deberá afrontar el desarrollo de los acontecimientos sin ese escudo protector. Durante la presentación de la lista al Parlamento Europeo, se comentaba que la 'limpia' de Casado ha producido algunos rebotes en la interna de la formación. "Pero lo de Jorge estaba cantado"
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