El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha decidido volver al trabajo con un mes de antelación sobre lo que registró en el Congreso. A principios de febrero Iglesias pidió a la mesa de la Cámara Baja un permiso de voto telemático por paternidad con validez de hasta el día 30 de abril, según confirmaron ayer a Vozpópuli fuentes oficiales del Congreso. Esta no fue la fecha que la portavoz Irene Montero dio a la prensa cuando aseguró que Iglesias cumpliría con su compromiso de paternidad, puesto que habló de finales de marzo. Desde el entorno de Iglesias alegan que siempre hablaron de marzo.
“Cuando un diputado pide el voto telemático, sea por enfermedad, maternidad o paternidad, tiene que justificarlo”, explican fuentes del Congreso. El reglamento, en vigor desde 2012, tipifica los casos en los que los parlamentarios pueden acceder a este sistema de voto desde casa en los de maternidad, paternidad y enfermedad grave. Y debe detallar por “escrito" el "tiempo en el que prevea que no va a poder ejercer sus funciones parlamentarias con normalidad", reza la norma.
Iglesias registró su petición a principios de febrero con la intención de ausentarse del pleno para atender al cuidado de sus hijos hasta el 30 de abril, según confirman en el Congreso. La Mesa analizó su propuesta y dio el visto bueno. El calendario parlamentario preveía al menos cuatro sesiones en ese mes de abril, a las que Iglesias se reservó el derecho de participar desde casa.
Adelanto electoral
Sin embargo, la decisión de Pedro Sánchez de adelantar las elecciones puede haber empujado al líder de Podemos a cambiar sus planes para participar en la campaña electoral. Tras no lograr el apoyo a los presupuestos de 2019, Sánchez se decantó de manera inesperada por un adelanto electoral para el 28 de abril: dos días antes del último día de permiso de voto telemático que Iglesias pidió al Congreso.
Lo cierto es que hasta mediados de febrero nadie apuntaba a un adelanto electoral para la fecha del 28 de abril. Cuando se empezó a ver que las negociaciones presupuestarias no iban por el buen camino, Iglesias hizo todo lo posible para evitar el naufragio. Incluso intercedió personalmente con los líderes del independentismo. Pero fue todo inútil. Y el pasado 15 de febrero el presidente del Gobierno sorprendió al convocar los comicios para el 28 de abril.
A lo largo de los últimos meses hubo versiones contradictorias sobre la vuelta de Iglesias. Se dijo que habría estado de baja cuatro meses. Luego se habló de finales de marzo. Esa misma fecha fue la que mantuvo la semana pasada Montero, aunque el secretario general ya había registrado y obtenido el permiso del Congreso. Se añada a esto que el líder de Podemos dijo en su último dúplex televisivo a finales de diciembre antes de coger la baja: “Nos vemos en abril”, aunque no concretó el día.
Corresponsabilidad en el cuidado de los niños
La formación morada considera, no obstante, que sí se cumplen todas las previsiones y que nunca se barajó la fecha del 30 de abril, aunque conste en los documentos del Congreso. Podemos alega que siempre dijeron que volvía a finales de marzo y que no se adelanta su regreso. No obstante, no aclaran por qué no hubo una comunicación oficial que corrigiera las fechas en la petición del voto telemático, a mayor razón porque las agencias de comunicación informaron de la autorización de la Cámara baja.
Varios medios recogieron la versión de la vuelta de Iglesias para finales de marzo y del cumplimiento de la hoja de ruta fijada, acompañándola con declaraciones de la portavoz, Irene Montero, en las que habló de la intención de Podemos de “dibujar una idea de España”. Montero dijo entonces: “Ha llegado la hora de que los hombres asuman la corresponsabilidad de ocuparse del cuidado de sus hijos. Nos enfrentamos a unas elecciones que van a marcar el rumbo de España y debemos preguntarnos qué España queremos".
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