Gaspar Llamazares (Logroño, 1957) vuelve a la primera línea de la política con un partido, Actúa, fundado con Baltasar Garzón hace dos años. Es una formación que se estrenará en las próximas elecciones generales del 28 de abril, en las que el ex dirigente de IU será cabeza de lista por Madrid. Llamazares atiende a Vozpópuli en la sede del nuevo partido, que se halla en el mismo barrio madrileño de Lavapiés donde nació Podemos.
Delante de una gran bandera republicana, explica en qué consiste su proyecto constitucionalista y de cambio con acuerdos transversales, incluso con la derecha. Reprocha a la izquierda haber “confundido” al electorado sobre la cuestión catalán, por ejemplo con la postura de Podemos sobre Quim Torra y los lazos amarillos, y acusa a Pedro Sánchez de haber utilizado a las instituciones para su campaña electoral.
PSOE, Podemos, IU, Errejón…¿hacía falta otro partido de izquierdas?
No creo que hay tanta fragmentación, pero sí que una parte de la ciudadanía está insatisfecha y busca alternativas. Nosotros queremos cubrir un vacío de unos dos millones de votantes: personas que están en la abstención y que votarán solo si hay una opción que los represente.
Una de las razones de la caída de Podemos en los sondeos es su acercamiento al separatismo catalán: ¿sigue siendo crítico con el partido de Iglesias?
No compartimos en absoluto las posiciones de Unidos Podemos ni las excusas de Irene Montero al president Torra en relación a los lazos amarillos [la dirigente sostiene que la decisión de la Junta Electoral es una "tomadura de pelo" y que “estamos en una campaña en la que parece que queremos que la JEC sea otro partido más"]. El principio de legalidad hay que mantenerlo. Y no estamos de acuerdo con el derecho a decidir, que es un sucedáneo del derecho de autodeterminación y no lo tienen los países democráticos de nuestro entorno.
Los símbolos son representativos del pluralismo, pero los edificios institucionales deben cumplir la resolución de la junta electoral"
Y Sánchez, ¿debería haber hecho algo más con los lazos?
Los símbolos son representativos del pluralismo político en el espacio público, pero en una campaña electoral los edificios institucionales deben cumplir la resolución de la junta electoral. El gobierno central y el autonómico deben hacerla cumplir.
¿Qué opina de que miembros de IU y Podemos acudieran a la manifestación independentista contra el Estado en Madrid?
No lo comparto en absoluto. Una cosa es tener una actitud humanitaria con los encarcelados de forma preventiva, otra es manifestarse en Madrid con Torra acusando a la democracia española de no ser una democracia. No se sostiene.
Los ciudadanos le reprochan a la izquierda confusión en relación al modelo de Estado y Cataluña. El referéndum se hace para separar"
La cuestión catalana es, pues, clave para la izquierda.
Es uno de los grandes fracasos de la izquierda. Los ciudadanos le reprochan a la izquierda esta confusión en relación al modelo de Estado. No saben si queremos una España que continúe unida y conviviendo, o queremos volver atrás para hacer un proceso de autodeterminación y volver a unirnos, como dice Podemos. Pero esto es un absurdo. El referéndum se hace para separar, no para unir.
Es decir, que falta más agenda social.
Creemos que hay que relanzar y renovar el pacto social. Es la prioridad porque la desigualdad es el principal problema de este país. Nosotros en Cataluña vamos a presentar una lista con el fiscal Carlos Jiménez Villarejo. Con él queremos expresar algo muy claro: el acatamiento de la Constitución y distanciarnos del derecho de autodeterminación.
¿Cómo se traduce eso en términos de alianzas?
Nuestra política de alianza es con el conjunto de las fuerzas democráticas de este país. Y en la izquierda esta alianza tácita con los sectores conservadores de Cataluña es incomprensible.
Habla de un acuerdo con el PSOE, Ciudadanos…
Queremos un gobierno de la izquierda y sectores progresistas.
¿O sea?
PSOE y Podemos. Pero Ciudadanos no, porque se ha alineado con la derecha y ha establecido el mismo la línea roja. Esto para el Gobierno, pero en el modelo de Estado esa dialéctica va más allá. El problema del medioambiente los solucionará la izquierda con otros sectores del centro y la derecha. También el cambio frente al machismo tiene que ser global: no debe quedarse en sectores feministas y progresistas.
Sánchez lleva un gobierno que ha sido un comité de campaña durante los últimos nueve meses"
¿Percibe en el feminismo de hoy rasgos excluyentes?
Lo de excluyente surge de una crítica reactiva porque lo que ha logrado el feminismo era impensable hace pocos años. Es un movimiento con una capacidad de inclusión muy importante y se ha convertido en un pensamiento compartido.
¿Fue incluyente que la vicepresidenta Carmen Calvo atacara a las “mujeres del PP” el pasado 8 de marzo por no secundar la huelga?
Es un tema anecdótico que tiene una lectura política, de que estamos en campaña electoral y hay partidos que no tienen empacho en hacer del feminismo parte de su campaña. Lo que tienen que hacer es incorporar ese tema al programa.
¿Sánchez se está aprovechando de las instituciones para hacer su campaña electoral?
Lleva un gobierno que ha sido un comité de campaña durante los últimos nueve meses. No hace nada que no haya hecho durante el resto de esta legislatura.
¿Y es ético?
Es político. Cuando vimos la composición del Gobierno nos dimos cuenta de que era un comité electoral. Era una lista electoral. Y tengo que reprocharle que no haya sabido equilibrar esa pulsión con medidas concretas que cumpliesen con la agenda social y de lucha contra la corrupción al que se había comprometido en el discurso de la moción de censura. Este electoralismo desde el Gobierno muestra por donde va la deriva de la política española, que es una deriva donde el gesto se impone al contenido, y la imagen a la gestión.
Entonces, ¿de qué sirvió la moción de censura?
Era una medida de salud pública ineludible, porque el gobierno del PP hubiera sido un calvario para la credibilidad de las instituciones. Pero creo que salvo algunas medidas puntuales, la agenda social está pendiente y la lucha contra la corrupción no se ha quedado en nada. En la financiación ilegal de partido, por ejemplo, no hay delito hasta los 500.000 euros. Nosotros proponemos que se rebaje.
El nuevo PSOE y el nuevo PP son formas de partido más viejas que el can can"
¿Qué opina del nuevo PSOE de Sánchez?
No hay un nuevo PSOE, ni un nuevo PP. Estamos asistiendo a una nueva forma de partido que es más vieja que el can can. Tras la renovación de las personas, hay una vuelta atrás en el pluralismo y su trasfondo es ejecutivo, mandón y monolítico. Esto significa que en cuanto a representación no hemos aprendido nada.
¿Qué consecuencia tiene?
Pues unos partidos cerrados y una lógica de una lucha interna incompatible con el acuerdo. Esto afecta a algo muy importante que es lo que los ciudadanos echan de menos, que es la gobernabilidad. Actúa se presenta como fuerza política que ha leído el mensaje y reconoce que para que sea posible gobernar tiene que haber diálogo, acuerdo y concesiones, y no mentiras e insultos.
Hiperliderazgo, confrontación, insultos…¿qué papel ha jugado Podemos y el giro de IU en esa deriva?
Es un cambio internacional. Algunos piensan que hay que continuar en la ola del populismo y la crispación, pero yo estoy en desacuerdo. Y tenemos la impresión de que el ciclo político está cambiando. Este es el momento de los valientes y no de los que gritan e insultan. Nosotros decimos que se puede tener una representación pluralista y al mismo tiempo un gobierno sólido.
Una parte de la sociedad echa de menos una fuerza política que busque la colaboración de la izquierda y más allá de la izquierda"
Sin embargo asistimos al auge de Vox.
Es un coletazo. Hay una parte de la sociedad que sigue en la lógica de la indignación y ahora ha pasado a la ira y el rencor. Busca al enemigo interno, la homofobia, la xenofobia, el machismo. Creo que hay una parte de la sociedad que ve con preocupación esta lógica del enfrentamiento y agitación y echa de menos una fuerza política constructiva, que busque la colaboración de la izquierda y más allá de la izquierda.
¿Hay una conexión entre Podemos y Vox en cuanto a ese viaje de la indignación a la ira?
No son vasos comunicantes. Son dos reacciones de naturaleza diferentes. La primera era avanzar y cambiar el sistema para que la democracia pudiera imponerse al mercado, y en el caso de Vox es prescindir de la democracia. Es el ultraliberalismo de Bolsonaro y Trump unido a un carácter autoritario. Las diferencias son significativas, aunque las causas de fondo son las mismas: el malestar social por la crisis y la desconfianza en la política por la corrupción.
¿Qué opina de la propuesta de facilitar el acceso a las armas?
Vox entra en campaña como lo hace la extrema derecha, provocando. Es una locura. Aunque nos lo tomamos muy en serio. En el momento que sobrepasen la línea roja, lo llevaremos a los tribunales. Lo haremos si entran en la calumnia y el delito de odio.
En la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid nos sentimos cómplices de Más Madrid, aunque no sea del todo plural"
Actúa se presenta en las elecciones autonómicas y europeas de mayo. Hubo conversaciones con la plataforma de Carmena y Errejón, Más Madrid, por no cuajó nada. ¿Le darán igualmente apoyo?
Las autonómicas no son nuestra prioridad, aunque sí lo son las municipales y europeas. Y en la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid nos sentimos cómplices de Más Madrid, independientemente de que nos incluyan o no en sus previsiones. Pero entrando en la crítica, las plataformas tampoco han logrado liberarse de los problemas de los partidos.
¿Se refiere a la ausencia de pluralismo?
Más Madrid tiene algunos avances, pero también déficits que les hemos planteado en ese especie de desfile que ha habido de fichajes al que hemos asistido. Es una nueva experiencia, pero no acaba de convencernos. Nosotros nos sentimos ciudadanos en búsqueda de una formación que aprenda cómo establecer mecanismos de participación y eludir el personalismo y el cesarimo.
¿Fue Errejón quien vetó vuestra inclusión?
Las plataformas no han aprendido a gestionar bien el pluralismo. Y hay sectores y personas que lo han gestionado especialmente mal, como Izquierda Unida y Podemos. Errejón es una consecuencia de esa actitud, lo que pasa es que ser luego capaz de desarrollar una nueva formación política es otra cosa.
¿Vuestro candidato a las europeas será el ex juez Baltasar Garzón?
Estamos viendo el tema. Todavía es pronto para decidirnos. Desde luego Baltasar, que es prácticamente el presidente de honor de Actúa, jugará un papel activo independientemente de que esté o no en la lista. Pero estamos preocupados porque desde el momento que se ha visto nuestra candidatura, se le ha puesto de mira con todo tipo de infundios.
¿Teme una campaña sucia?
Ya está habiendo una campaña subterránea. Como ese llamamiento al voto útil que va más allá del PSOE y que es de Unidos Podemos, que cree englobar a toda la izquierda. Nosotros no tenemos esta visión excluyente. Creemos que la izquierda es plural y no venimos a dividir, sino a sumar. Esta será nuestra tarea a la largo de los próximos meses y años.
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