Momentos de tensión, más o menos controlada, en el Partido Popular de Madrid. Íñigo Henríquez de Luna, un histórico de la formación, quien fuera 'número dos' de Esperanza Aguirre en el Consistorio, deja su acta de concejal y se da de baja en el partido. "Me comunican que no doy el perfil del nuevo PP", escribió en un tuit. Pío García Escudero, presidente de la organización regional y del Senado, ha optado por no incluirlo en la lista al Consistorio. Una baja sonada. "En muy mal momento".
Parecía finiquitada la tormenta de las listas. Aún quedan algunas réplicas. En Madrid se vive un cierto estado de nervios. Algunos concejales actuales desconocen todavía su destino. José Luis Martínez-Almeida, cabeza de cartel para la alcaldía, está formando su equipo. No hay sitio para todos, hay que acomodar a los nuevos y hay que prescindir de algunos. una película que ya se ha vivido en otras plazas.
Almeida ha colocado a Andrea Levy de número dos, una apuesta inspirada desde Génova. Levy, vicesecretaria de Programas del PP, también ocupa el puesto número seis a las generales. Almeida aceptó con gusto la sugerencia. Ha tenido que hacerle un hueco a algunos desplazados de la Comunidad, como Borja Carabante, consejero delegado del Metro, que va de cuatro, o Engracia Hidalgo, otra histórica, consejera de Economía, que aparece como número cinco de acuerdo con lo publicado en ABC. José María Álvarez del Manzano, tres veces alcalde, cierra la lista, en un guiño a la historia y la tradición y en un reconocimiento personal a su impecable trayectoria.
Tras la renuncia de Esperanza Aguirre fue Almeida quien se impuso a Henríquez en las primarias de la formación. Su campaña al Ayuntamiento está resultado notable, según anuncian las encuestas. La última le coloca como futuro alcalde, si logra el respaldo de Ciudadanos y Vox. Estos días ultima su candidatura, con no pocas dificultades. Algunos de sus concejales se quejan de que todavía no saben nada, que nadie les ha dicho nada y que no saben qué va a pasar con ellos. Almeida propone, pero Génova dispone. Y García Escudero, muy presente en toda esta fase preelectoral.
La segunda vuelta
"Los nervios son normales, pero se tranquilizará todo en cuanto se cierre el listado", señalan fuentes del equipo municipal del PP. El aspirante a alcalde procura apaciguar los ánimos. Lo urgente es cerrar esta fase y centrarse en la batalla electoral. Los comicios locales y regionales han pasado a un segundo plano. La dirección nacional pone el foco en las generales, muy disputadas y de resultado incierto. Luego tocará ocuparse del 26-M. Pablo Casado, líder del partido, ha comentado alguna vez que las autonómicas son como 'la segunda vuelta' de las generales y que el resultado de unas condicionará en gran parte el de las otras.
El equipo de Casado pugna por recuperar la alcaldía madrileña, uno de sus tradicionales bastiones que perdió tras un pacto de Manuela Carmena con el PSOE. El escenario puede cambiar. El PP ha arrancado muy fuerte la batalla de Madrid. Almeida es un excelente candidato, imbatible en el conocimiento de la ciudad y en la gestión del Consistorio. Carmena tiene tirón popular pero la izquierda madrileña padece enormes disputas internas. "Cuanto antes cerremos nuestras listas, mejor para nosotros y mucho peor para Carmena", comenta un dirigente popular. En ello están. De momento, saltan chispas.
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