Política

Entrevista | Borja Sémper: "La clase media está amenazada porque tenemos muy malos gobernantes"

El portavoz nacional del PP desconfía de regular el anonimato en las redes sociales de la mano del Gobierno y prevé un fenómeno migratorio prolongado "en los próximos años"

Es viernes y Borja Sémper (Irún, 1976) acaba de deshacer la maleta. Cádiz es ya un horizonte lejano, rápidamente difuminado por los últimos coletazos de agosto en Madrid. El aire acondicionado no tira y su despacho es un horno donde se cuecen ideas, mensajes, asertos, que tratan de convencer al votante de por qué un proyecto "moderado" es la única alternativa a Pedro Sánchez. Luego baja tres plantas y lo suelta en rueda de prensa. Para eso lo rescató de su éxodo político Alberto Núñez Feijóo en enero de 2023. Para ilustrar un carril, el de la "centralidad", capaz de construir un proyecto de mayorías.

Perdido en el alargue el partido del 23-J, el PP juega al ataque y sin fecha en busca de redención. "La oposición es ingrata", reconoce. El verano toca a su fin y ya rueda el balón. Comienza la temporada. Sobre la mesa, varios debates de calado. El concierto catalán pactado entre PSOE y ERC, la posibilidad de acabar con el anonimato en las redes sociales, la inmigración, la vivienda, el oscuro porvenir de la juventud española, la citación de Sánchez en la comisión de investigación del Senado o el dato recientemente conocido de que sólo un 20% de los españoles cobren más de 43.000 euros.

Pregunta. ¿Hay que pedir el DNI para entrar en Twitter como si fuera la puerta de una discoteca?

Respuesta. El fenómeno que estamos observando y padeciendo con las redes sociales nos obliga a una reflexión profunda y serena, pero también muy técnica. Es fundamental que se garanticen los derechos, la libertad de expresión, la presunción de los delitos, etc. Yo no veo esas condiciones en la política española para abordar un debate de esas características. Y en segundo lugar, los delitos de odio, si es lo que se quiere perseguir, ya están contemplados en el Código Penal. Por lo tanto, no haría falta cambiar nada, sino perseguir el delito allá donde se produce, ya sea online u offline. Es verdad que las redes sociales están siendo aprovechadas por algunos cafres para hacer y decir cosas que merecen nuestro rechazo. Ahora bien, yo tengo una prevención extraordinaria para abordar cualquier tipo de regulación de la mano del PSOE de Pedro Sánchez. 

P. Más allá de los delitos de odio, y como defendió el PP en el Senado el año pasado, me refería a la posibilidad de combatir la ciberdelincuencia o las fakes news o eliminar los bots.

R. Todos los países de Occidente están tratando de buscar la fórmula de cómo acabar con estos nuevos fenómenos, una nueva realidad que ha venido para quedarse, y no estamos siendo capaces de reaccionar con rigor y con seriedad. Hay algunos que, ante el fenómeno, lo que hacen es tirar de manual fácil, ya sea un extremo o en el otro. Nosotros defendemos que se abra un debate serio, técnico y riguroso sobre cómo garantizamos que las redes sociales no suban un escalón más para convertirse en un lugar en el que se hagan y se digan cosas que, todavía más, puedan contravenir la ley. Ahora bien, ante la duda, siempre apostaremos por la libertad de expresión y por la intimidad de los ciudadanos. Porque puede haber quienes quieran identificar a los ciudadanos en las redes sociales para controlarles.

P. Es curioso que Vox votara a favor el año pasado y el PSOE en contra. Se han invertido las tornas. ¿Es cada vez más difícil para el PP buscar un punto de encuentro con Abascal?

R. Nosotros no buscamos ningún punto de encuentro ni con Abascal ni con nadie. El punto de encuentro que buscamos no es con otros partidos políticos, sino con los ciudadanos. Y queremos acertar en el mensaje y en el diagnóstico. El diagnóstico de lo que está sucediendo en España es fundamental para aplicar las recetas para mejorar la situación del país. Hay situaciones políticas como Vox o como el PSOE de Sánchez que no están en esa dinámica para encontrar las mejores soluciones para solucionar los problemas del país.

"Puede haber quienes quieran identificar a los ciudadanos en las redes sociales para controlarles" Borja Sémper

P. Parece que Vox juega todo su futuro a una carta, la de la inmigración.

R. Bueno, es consustancial a todos los movimientos populistas que estamos viendo en Europa. Yo creo que hay dos realidades en torno al debate –o al no debate– sobre la inmigración. Hay un discurso que protagoniza la izquierda que es negar una realidad que está ante nuestros ojos y mirar hacia otro lado. Negar que la inmigración nos obliga a adoptar las medidas necesarias para poder incorporar a esos inmigrantes de una manera razonable en nuestra vida, porque genera disfunciones y nos obliga a reaccionar, es negar una realidad. Y luego, por otro lado, tenemos al populismo de derechas, que culpa a los inmigrantes de todo. En el medio, buscando un equilibrio virtuoso, pero no un equilibrio entre los dos, sino buscando las medidas razonables para abordar este problema, es donde nosotros nos encontramos.

P. Esta mañana [por el viernes] se ha reunido Sánchez con el presidente canario, Fernando Clavijo, para abordar, por fin, la importantísima crisis migratoria que vive el archipiélago. El PP ha presentado una Proposición No de Ley (PNL) para debatir el asunto en el Congreso. ¿Creéis que es posible alcanzar un acuerdo con el Gobierno?

R. Lo que no dice lo vivido hasta ahora es que va a ser imposible, porque el Gobierno no quiere. Tenemos que entender que el fenómeno migratorio no es algo propio de este tiempo, sino que se va a prolongar en los próximos años. Y que la respuesta que tenemos que dar desde los países tiene que ser integral. ¿Qué queremos trasladar con nuestra PNL? Actuar en origen, control de las fronteras y trato humanitario a los inmigrantes. Eso garantiza, primero, que somos un país que trata de manera humanitaria a los seres humanos que vienen a España buscando una vida mejor. Y, por otro lado, que protegemos a los españoles. Porque, de no hacerlo, de no incorporar a los inmigrantes y de no tratarlos con las herramientas que nos proporciona la ley y con solidaridad puede haber consecuencias que tendremos que evitar. De todo esto no se habla y no se hace una propuesta solvente.

Entrevista Borja Sémper

P. ¿Cree que, como dijo Xavier García Albiol, es inevitable que España acabe como Francia?

R. La realidad de España es diferente a la de otros países porque sociológica e históricamente nuestra relación con los países de origen ha sido diametralmente opuesta a la de otros países, en este caso Francia. Pero el fenómeno migratorio sí nos afecta, de manera asimétrica que al de otros países, pero nos afecta. ¿Por qué? Porque va a haber una presión creciente del sur hacia el norte. Porque en el sur hay hambre, y son seres humanos que vienen buscando una vida mejor. No se trata de hacer comparaciones con otros países, se trata de hacerlo bien. Y lo que nos preocupa mucho es que este Gobierno, sustentado única y exclusivamente en una política del relato, cuando no del humo, no concreta las medidas necesarias para hacer una política migratoria razonable en España.

P. Cambiando de tercio, el llamado concierto catalán. Dice María Jesús Montero que no existe.

R. Es un cachondeo lo que estamos viviendo, es indignante. Hay un pacto puesto negro sobre blanco entre ERC y el PSOE que condiciona la financiación de toda España para hacer presidente de una comunidad autónoma a un miembro del PSC. Eso genera un revuelo y, sobre todo, mucho rechazo, no sólo por parte de dirigentes y presidentes y presidentas autonómicos del PP, sino por parte de relevantes dirigentes autonómicos del PSOE y de quienes saben de esta materia. Genera, en definitiva, incertidumbre, bronca, lío, en toda España. Interpelada la vicepresidenta y ministra de Hacienda, ella dice que no, que no es un concierto económico. A las 24 horas sale ERC quejándose...

"El fenómeno migratorio no es algo propio de este tiempo, sino que se va a prolongar en los próximos años" Borja Sémper

P. A los 24 minutos.

R. Y a las 24 horas salen varios ministros diciendo que sí, que ese es el aspecto. El problema es lo que decía antes: que todo es relato. Sánchez gobierna a base de gestionar conflictos. Tiene un conflicto hoy, le da una patada para adelante y ya veremos en los próximos meses cómo lo resuelvo. Cuando llega el momento, vuelve a dar una patada para adelante. Y la realidad, hoy, es que estamos hablando de algo que no se ha concretado. Hay mucha gente preocupada con la financiación autonómica. España necesita un modelo solvente y que garantice la prestación de los servicios públicos en el futuro, y esto no se puede hacer a golpe de acuerdo entre bambalinas entre dos partidos políticos. Hoy, ante su pregunta, yo no tengo una respuesta concreta porque no hay nada concreto. Lo que sí sabemos es que es un despropósito lo que estamos viviendo. Es un vodevil vergonzoso.

P. ¿Cómo será la oposición del PP a todo esto? Alberto Núñez Feijóo se reunirá con los barones autonómicos el próximo 6 de septiembre. Juan Bravo ha trabajado en los últimos meses con los consejeros de Hacienda para unificar posiciones, pero esto va más allá. ¿Hay ya una posición común?

R. Sí, hay una posición común: reclamar y garantizar a los españoles que con el PP la igualdad de todos los ciudadanos va a ser preservada. Esta es nuestra piedra angular, la igualdad de todos los ciudadanos. Ante la ley, ante la Agencia Tributaria, ante el Gobierno y ante la Administración, en general. También en materia de financiación. Por eso, lo que vamos a plantear este otoño, con especial intensidad, es seguir defendiendo la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley. Esta es una postura muy pétrea.

"Sánchez es un político amortizado que va a prolongar su agonía política" Borja Sémper

P. Pero, ¿cómo se va a materializar esa oposición? ¿Van a salir a la calle, a convocar manifestaciones?

R. Vamos a ir paso a paso. Tenemos una labor institucional muy relevante. Hemos pedido la comparecencia de la ministra de Hacienda y vamos a interpelar a los miembros del Gobierno y, especial y singularmente, a Pedro Sánchez sobre esta materia. Vamos a desplegar toda nuestra potencia de fuego institucional para ofrecer a los españoles una alternativa. Nosotros ya sabemos lo que funciona en España, y lo vamos a seguir diciendo, porque nuestra labor es señalar todo aquello que hace mal el Gobierno. Yo creo que no tenemos legislatura. La legislatura ni siquiera ha empezado porque Sánchez no puede gobernar. Él lo sabe, y lo que quiere es prolongar el sanchismo. Frente a eso, nosotros proponemos una alternativa de solvencia, de rigor y de proyecto compartido de nación.

P. Permítame que le pregunte, al hilo de la igualdad de los españoles, ¿por qué el cupo navarro y vasco sí y el catalán, andaluz o murciano no?

R. Hay dos argumentos de fondo que para mí son fundamentales. El primero de ellos es que los conciertos económicos vasco y navarro están votados por el conjunto de los españoles, porque están reflejados en la Constitución. Y el segundo es que el modelo de financiación autonómica en España se diseña y se desarrolla con esa característica. Creo que es fundamental la relevancia que le da su constitucionalidad y que fue votado los españoles. La diferencia es abismal.

P. ¿Cree que esto penalizará a Sánchez? Las encuestas no reflejan un bajón abrupto en su intención de voto.

R. Bueno, Sánchez ha perdido todas las últimas elecciones a las que se ha presentado. Perdió las elecciones municipales y autonómicas, perdió contra Feijóo en las generales y el único buen resultado que ha obtenido ha sido en Cataluña. Yo creo que Pedro Sánchez es un político desacreditado, por los ajenos y por los propios, nadie se cree ya la palabra de Pedro Sánchez. Es un político amortizado que va a prolongar su agonía política de la manera que sea capaz. A cualquier precio, saltándose cualquier línea, sin respetar la palabra dada y desconociendo absolutamente cualquier tipo de rigor.

Nosotros somos plenamente conscientes de que la gente está agotada, harta, muy cansada, de esta política. La política se mete en nuestras vidas demasiado. Se mete en nuestras casas, en nuestras conversaciones de WhatsApp, en nuestras conversaciones familiares. Se mete en si la selección española de fútbol es de una manera o es de otra, en el color de piel de la gente... La política se mete en todo, desgraciadamente, por culpa de esta izquierda irresponsable capitaneada por Pedro Sánchez, que ha abandonado, por supuesto, la vocación de representar a una mayoría de españoles y lo que quiere es representar a una tendencia ideológica en España sustentada en partidos independentistas que no tienen un proyecto común. Es verdaderamente... Ya no sé cómo calificarlo, porque tienes también que saber no abusar de las palabras.

P. ¿Ser moderado?

R. No abusar de las palabras, porque cada semana, y cada día, tienes que enfrentarte a escándalos.

P. ¿Y no le da la sensación de que van a rebufo de esos escándalos del Gobierno? Que el Gobierno hace A y, en torno a ese A, el PP dice B, pero sin desmarcarse.

R. A ver, la labor de la oposición es ingrata, porque tienes que controlar la acción del Gobierno y lo que dicen y hacen los ministros y el presidente. Por eso estamos obligados, ante los desmanes del Gobierno, a pronunciarnos. Y eso, necesariamente, siempre es una reacción. Ahora bien, nosotros también somos proactivos políticamente hablando. Le hemos propuesto a Sánchez seis pactos de Estado, que rechazó, sistemáticamente, uno tras otro, sin ni siquiera sentarse a hablar. Y este nuevo periodo de sesiones vamos a dibujar con mayor nitidez una España posible.

"Hay una España feliz que está deseando sacar la cabeza" Borja Sémper

Yo, fíjate, ante el hartazgo de la gente con este Gobierno y estas formas, yo creo que hay una España feliz que está deseando sacar la cabeza, y es la que nosotros queremos representar. Una España que vuelva a mirar al futuro con optimismo. Queremos convocar a los españoles a un proyecto común y compartido de nación en el que cada cual pueda votar a quien le da la gana, pensar lo que considere oportuno, besar a quien quiera, rezar a quien quiera, comer lo que quiera, disfrutar con el fútbol o no, con el de hombres, con el de mujeres; es decir, dejar a la gente en paz. Este es el gran proyecto político pendiente en España: recuperar una política sensata que deje a la gente en paz y le resuelva los problemas.

P. Parece difícil hacer esa política que reivindicas en la España de Sánchez, de Puigdemont, de Abascal o de Alvise. Además, ahí están las redes sociales, que han crispado aún más el debate.

R. Lo que caracteriza y une el populismo –y da igual que sea de una tendencia ideológica o de otra– es identificar un problema y, como un bombero pirómano, ir a echar más gasolina al fuego para que crezca. Esto es básicamente el populismo: apelar a la preocupación y al enfado de la gente. En el pasado, la palanca de crecimiento de Podemos estuvo en torno a la corrupción y la degradación de la política. Podemos aprovechó esa oportunidad, y entró. Y hoy son otros fenómenos, los de Vox y Alvise, que identifican la falta de falta de oportunidades y de futuro de la gente joven o la inmigración como elementos de palanca electoral. Pero no ofreciendo soluciones, sino engordando el enfado de la gente.

Lo que nosotros le decimos a la gente es que su enfado y su preocupación no se resuelven con más enfado y más preocupación, sino con respuestas razonables que solucionan el problema. Eso es lo que nosotros queremos representar, representamos en España y representa Alberto Núñez Feijóo. Por lo tanto, nosotros no miramos a la hora de fijar nuestra posición ni a nuestra izquierda ni a nuestra derecha. Queremos ensanchar nuestro espacio electoral desde la centralidad, que no es un espacio ideológico, es donde está mayoría de los españoles.

P. Hablemos de los jóvenes. Una de nuestras principales preocupaciones es no poder optar a la prosperidad económica que tuvo la generación de nuestros padres. El miedo a ser pobres con Netflix, que diría Ana Iris Simón, incapaces de comprarnos una casa. ¿Cuál es, por ejemplo, la solución a la vivienda?

R. La solución a la vivienda no viene de una varita mágica, viene de una concertación absoluta entre instituciones. El Gobierno tiene que ser capaz de coordinar a las administraciones autonómicas y locales. Tenemos que ser capaces de agilizar los procesos de tramitación de licencias, que ofrecer suelo que está infrautilizado e infraestructuras ya construidas también infrautilizadas para construir vivienda asequible, en régimen de alquiler, fundamentalmente, para gente joven. Somos el país de Europa que ostenta el lamentable orgullo de ser primero en el ranking en emancipación de gente joven, hasta los 30 años, como media. Es una verdadera salvajada. ¿Cómo no va a estar la gente joven preocupada? La alternativa que se ofrece es más relato.

P. Sánchez habló de decenas de miles de viviendas para un alquiler asequible.

R. Hay un Gobierno en España que en campaña electoral nos dice que iba a construir 280.000 viviendas y que hace pocas semanas nos dice que va construir 50.000. Pero a la hora de la verdad, no hay nada. Y todas las medidas que han sido propuestas por el PP –y hemos propuesto muchas– han sido despreciadas por el Gobierno actual. Podremos implementarlas cuando gobernemos, pero todo va a ir en la línea de agilizar una colaboración público-privada, más suelo, incentivos fiscales y favorecer que aquella gente joven que se quiere emancipar pueda hacerlo. Pero difícilmente se podrá emancipar si no tiene un sueldo digno; difícilmente tendrá un sueldo digno si su contratador está asfixiado a impuestos; difícilmente tendrá un sueldo digno si cuando llega tu nómina llega Hacienda y te pega un palo.

P. Estos días me ha atraído un debate interesante en Twitter, y yo sé que usted es un buen tuitero, nacido al hilo de un dato: que sólo el 20% de los españoles cobra más de 43.000 euros. Brotaba el debate de qué es la clase media. ¿Qué es la clase media?

R. Es muy buena pregunta. Yo, cuando tenía 10 años, le preguntaba a mi padre: "¿Qué somos?". Y mi padre me decía: "Somos clase media aspiracional". Hoy tenemos un serio problema de equidad, de progreso, y a la clase media somos incapaces de identificarla. Me quedé sobrecogido hace unas semanas –o un par de meses, ya no recuerdo la fecha– cuando en sede parlamentaria la ministra de Hacienda dijo que quienes cobraban el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) eran clase media en España. Esto en otro país hubiera provocado la dimisión inmediata o el cese de la ministra de Hacienda. Un escándalo nacional. En España, como ese escándalo fue tapado al día siguiente por otro, ha quedado en el aire.

Entrevista Borja SémperVanesa Nérida

Pero no: clase media no es quien cobra el SMI. Clase media es quien tiene las oportunidades y los mimbres para poder desarrollar un proyecto vital, poder acceder a un trabajo que te permita tener un recorrido profesional, poder acceder a una vivienda que te permita emanciparte, formar una familia o no, pero establecer una vida con cierta estabilidad. Y que en su caso te permita seguir progresando. Eso hoy está amenazado. Y está amenazado no por ciencia infusa, está amenazado porque tenemos muy malos gobernantes.

P. Le voy a hacer la pregunta B1 que se le hace a usted en todas las entrevistas, ya en el descuento, más de un año después: ¿qué tal la vuelta a la política? ¿Le cuesta ahora menos acatar la disciplina de partido?

R. [Risas]. Con Alberto Núñez Feijóo es todo más fácil, porque da juego a quienes trabajamos con él. Yo creo que Feijóo es mucho más estadista que político. Por otro lado, es un gran gestor de equipos, da juego y confía en la gente que tiene a su alrededor. Y tiene una idea clara de lo que quiere hacer con el país, por lo cual sumarse a este equipo ha sido muy fácil. Ahora bien, es verdad que vivimos unos tiempos de polarización en los que, si te opones a Sánchez, eres un peligroso extremista. En los que, si no estás de acuerdo con lo que hace este Gobierno, eres un facha. En los que, si crees que los independentistas no pueden hacer de su capa un sayo y no son iguales ante la ley que el resto de los españoles, es que eres un peligroso franquista. Hemos llegado a un punto en que, si no eres de Pedro Sánchez, perteneces a la fachosfera. Tenemos un Gobierno extremista que necesita de moderación enfrente.

"Feijóo es más estadista que político" Borja Sémper

Nosotros no estamos en política para hacer lo mismo que Pedro Sánchez pero al revés. Pedro Sánchez quiere levantar un muro, y nosotros lo que queremos es convocar a los españoles a un proyecto común y compartido. ¿Esto es moderación? Yo creo que hoy catalogamos cosas que antes eran de sentido común buscando alguna adjetivación, pero hay cosas de la vida que son fundamentales a la hora de hacer política: el respeto, tratar a los demás como te gustara que te trataran a ti, trabajar, estudiarse los temas y, sobre todo, no dar vergüenza.

P. ¿Descartan una moción de censura?

R. A día de hoy no está en nuestros planes, pero no descartamos nada.

P. ¿Cuándo van a llamar a Sánchez para comparecer en la comisión de investigación del Senado? Parece una amenaza eterna.

R. Convocaremos al Senado a Pedro Sánchez cuando vayamos a obtener de esa comparecencia en el Senado la información que los españoles merecen, y estamos trabajando en ello. Eso sí, que a nadie le quepa ninguna duda de que no vamos a dejar ninguna de las herramientas institucionales para seguir haciendo oposición a este Gobierno.

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