En la primera sesión de control al Gobierno durante la crisis del coronavirus, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), socio de investidura de Pedro Sánchez, ha lanzado un duro ataque contra el Ejecutivo. Su portavoz, Gabriel Rufián, ha reprochado al Gobierno la “enorme irresponsabilidad” de haber reabierto la economía el pasado lunes. También ha señalado la escasa eficacia en las medidas sociales. El vicepresidente social, Pablo Iglesias, ha intentado defender al Ejecutivo y ha pedido a Rufián no romper los puentes en la víspera de los nuevos pactos de la Moncloa. La primera reunión está prevista para mañana.
Durante el debate parlamentario, Iglesias ha defendido las acciones emprendidas hasta ahora por el Ejecutivo para defender a los más débiles. Pero Rufián ha contraatacado: “Podíamos hablar aquí del ayer, de la prohibición de despido que no fue tal, de la moratoria de autónomos que llegó tarde y del ingreso mínimo vital que seguramente llegará tarde. Pero nos interesa hablar del presente”.
“Hoy la gente puede ir en un metro atestado a trabajar pero no puede enterrar a sus mayores. A nuestro grupo nos parece una enorme irresponsabilidad abrir la mano a la actividad otra vez. Le pido que protejan a las familias que están siendo obligadas a trabajar y que no tienen dónde dejar y con quién a sus hijos. Les pido que las protejan con una prestación remunerada. Es importante proteger a esta gente”, ha añadido Rufián.
"La patronal presiona más que el virus"
Antes de concluir, Rufián ha lanzado su dardo: “Queremos creer que este Gobierno no se están dejando presionar más por la patronal que por el virus. Y queremos creer que su grupo parlamentario y usted mismo si está pasando no está callando”.
Iglesias, que suele ser muy directo y duro en sus respuestas, ha empezado con la autocrítica. “Estoy de acuerdo con buena parte de los elementos que señala usted [Rufián]. Este gobierno ha construido un escudo social sin precedentes, pero es cierto que hay sectores que siguen estando desprotegidos. El Gobierno está trabajando”, ha afirmado.
“Este Gobierno está trabajando para que lo antes posible ese escudo llegue a los que lo tienen más difícil”, ha reiterado Iglesias y ha enviado un mensaje conciliatorio pocas horas antes del arranque de los nuevos pactos de la Moncloa: “Usted y yo compartimos valores republicanos y desde estos valores le pido que participe en los acuerdos de reconstrucción”.
Miedo a quedarse solo
Iglesias, que desconfía de la maniobra de Sánchez del nuevo pacto social y económico para el “posguerra”, quiere que ERC acuda al encuentro. Podemos lo hará de manera instrumental, pero teme quedarse solo en un foro que puede reunir a partidos de la oposición y a representantes de los empresarios dispuestos a pactos pero solo tras concesiones que podrían ser elevadas para el Estado.
Iglesias teme que el desenlace de esta crisis repita el guion de la de 2008: con una reducción de los servicios públicos y un rescate destinado a fortalecer el sector privado. Su modelo pasa por todo lo contrario: enfocar todas las ayudas en lo público, avanzando de facto hacía una economía de crisis con más subvenciones. Este enfoque preocupa a los populares, que ven en esa receta una manera para imponer un nuevo “régimen”, inspirado en modelos de países de América Latina y no liberaldemocráticos.
Para que el impacto de los nuevos pactos de la Moncloa no afecte a Podemos, es esencial que la mesa de diálogo sea lo más amplia posible. Por ello, el líder de Podemos ha insistido esta mañana en que Rufián no rompa con el Ejecutivo. De ser así, sabe que se dificulta el aguante de la mayoría de Gobierno y que su peso en el Ejecutivo irá bajando. Hasta poner en peligro su propia presencia.
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