Més Barcelona, la marca catalana de Más País, comenzó su aventura con muchos problemas. El primero fue la recogida de 5.000 firmas, que para los delegados de Íñigo Errejón en Cataluña se convirtió en toda una pesadilla. Para alcanzar rápidamente el número de avales necesarios, el partido de Errejón recurrió a una intensa campaña en redes sociales. “Fue sobre todo Facebook”, con publicidad segmentada, explican fuentes conocedoras de esa estrategia. Pero no dio sus frutos.
Tras el fracaso de esos intentos, Errejón y sus emisarios en Cataluña decidieron pedir ayudas a personas que habían militado en Izquierda Unida en Cataluña, todos afines al dirigente Joan Josep Nuet, como publicaron La Vanguardia y Vozpópuli. Més Barcelona anunció puntos de recogida de firmas en zonas como la Plaza Urquinaona y la Plaza de Cataluña, entre otras.
Más País también desplegó a los suyos en fiestas de barrios. “El modelo fue el mismo que las ONG cuando piden donaciones”, explican afines de Errejón, que añaden: “No alcanzar 5.000 avales para un partido con la proyección mediática de Errejón hubiera sido un fracaso inmenso”. En Barcelona hay una decena de candidaturas menores que sí lo estaban logrando.
El plan B de Errejón
Sin embargo, la decisión de Errejón de entregarse a los exafiliados a la corriente de Nuet (hoy diputado de ERC) modificó los equilibrios internos. Después del intento fallido de incorporar a Joan Coscubiela, el líder de Más País esperó a que fuera un 'ex' de Podemos, Raimundo Viejo, quien liderara Més Barcelona, tal y como adelantó este diario.
El profesor universitario viajó a Madrid en el pasado fin de semana. Él era el elegido, pero no contaba con peso organizativo ni militantes en Barcelona. Y Errejón también se topó con la dificultad de sumar a cuadros de los Comunes. “Íñigo tiene a muchos amigos en Cataluña; vivió mucho tiempo en Girona, y en los primeros tiempos de Podemos todo el núcleo catalán provenía de sus filas. Sin embargo, ahora están en los Comunes y Errejón no logró convencerles para que dejaran el partido de Ada Colau”, mantienen fuentes de ese espectro político.
La incapacidad de Errejón de recoger firmas con sus propias fuerzas le empujó a pedir ayuda al sector escisionista de EUiA. Con ellos tiene relación la 'fontanera' de Más País, Tania Sánchez, y Pedro del Palacio, secretario de Organización de Más País. Se trata de figuras como Héctor Sánchez, hábil estratega y hombre de máxima confianza de Nuet, quien aceptó la misión pero para propulsar a Juan Antonio Geraldes, activo en Sant Boi, como cabeza de lista en sustitución de Viejo.
Pasado en la CUP
Todos esos exdirigentes de IU respaldaron en su día el intento de Tania Sánchez de dar el asalto al partido en Madrid. Una misión que fracasó, y que derivó en la OPA de la mano de Pablo Iglesias al partido de Cayo Lara.
El problema es que el futuro candidato de Més Barcelona despierta ya muchos recelos. Es “de bajo perfil”, reconocen casi todos los consultados. “Íñigo quería a una persona que no tuviera un pasado, para sumar los votos necesarios para tener un grupo propio en el Congreso. Pero Geraldes estuvo hasta hace pocos días en los Soberanistas de Nuet. Además, militó al menos un año en la CUP y fue candidato en coaliciones con ellos; para la gente normal va a ser difícil diferenciar su persona del bloque independentista”, resumen miembros de la vieja IU en Cataluña.
El pasado martes, la corriente de Nuet, ahora en ERC, lanzó un comunicado desmarcándose de Geraldes. Afirmó que el candidato de Más País se había dado de baja de la formación. Aunque personas de su entorno recalcan que siempre fue un “peón” de ese segmento, y que en las últimas semanas participó en encuentros políticos nacionales e internacionales hablando en nombre de esa facción.
Pinza a los Comunes
Toda esta operación de Errejón demuestra la “improvisación” de su trabajo y la dificultad de romper por dentro a los Comunes, afirman las fuentes consultadas. Pero también manifiesta la intención del ex 'número dos' de Podemos de avanzar sin miramientos. “Ada [Colau] está muy enfadada”, explican miembros del círculo de confianza de la alcaldesa de Barcelona. Mientras que en la izquierda catalana varios hablan de la “pinza” entre el PSC y ERC a los Comunes, a través de Más País. “Se trata de personas que creen que el espacio político de los Comunes está agotado, y quieren darle el relevo”, resumen.
La cuestión del pasado filosoberanista de Geraldes, sin embargo, no es baladí. Errejón intentó que su candidatura en Barcelona se desmarcara de los dos bloques. El candidato de Más País afirmó en varias entrevistas que su planteamiento es dar más peso a España que a las siglas. Pero a la hora de la verdad, y ante el temor de no tener una lista, se decantó por unos apoyos que en el Congreso podrían salirle caros.
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