España se enfrenta a un severo correctivo internacional en los próximos meses. La delegación española de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE en sus siglas en inglés) está a un paso de ser expulsada de este foro por la falta de medidas disciplinarias contra el senador del PP Pedro Agramunt y el diputado del PDeCAT Jordi Xuclá. El Consejo pidió a los dos que abandonasen sus cargos en la institución tras verse salpicados por la investigación que apunta a prácticas corruptas de miembros del PACE entre los años 2013 y 2015.
Según ha sabido Vozpópuli, el grupo conservador –al que pertenece el PP- está promoviendo una recogida de firmas entre los miembros de la Asamblea para echar a España de este organismo por su inacción en el caso de Agramunt y Xuclá. La delegación española está formada por 12 parlamentarios (diputados y senadores) titulares y 12 suplentes.
La delegación sería expulsada al completo, porque se castiga al país sin importar por ejemplo su pertenencia a una u otra familia política. El Consejo promueve a nivel regional la defensa de estados de Derecho fuertes, sustentados en los derechos humanos y el imperio de la ley.
España puede perder
La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa reúne a representantes electos de casi 50 países del viejo continente adscritos a la organización internacional. No es difícil que los promotores consigan los apoyos para al menos llevar la iniciativa al pleno. Necesitan 50 firmas de cinco delegaciones diferentes y dos grupos políticos diferentes. Los conservadores del PACE son 83 diputados de 18 delegaciones.
Así que, en teoría, sólo requieren el fichaje de algún diputado socialista o de cualquier otro grupo. Fuentes del consejo consultadas por este diario estiman que el debate podría producirse en la sesión de octubre. Estas mismas fuentes consideran que España tiene opciones de perder la votación y ser expulsada.
¿Cómo se ha llegado a esta situación? Llueve sobre mojado. Agramunt y Xuclá formaron parte de una delegación de la Asamblea que se entrevistó con Bachar al Asad en Siria en abril del año pasado. El escándalo fue mayúsculo, porque el encuentro tuvo lugar semanas después de un presunto ataque con armas químicas del régimen sirio. El Consejo de Europa promueve teóricamente la defensa de los derechos humanos.
La entrevista fue ampliamente publicitada por los medios de comunicación rusos. Agramunt era entonces el presidente del PACE, lo que agravó todavía más la polémica. Después de varias peticiones de dimisión, la Asamblea forzó la destitución de Agramunt en una decisión sin precedentes. El veterano senador del PP se marchó dos minutos antes de que lo echaran. Xuclá no logró aclarar los motivos de su presencia en Damasco. Incluso dijo que lo había puesto en conocimiento del Ministerio de Asuntos Exteriores, que lo desmintió.
El nombre de ambos volvió a salir a la palestra en la investigación de la llamada diplomacia del caviar, y los supuestos tejemanejes de Azerbaiyán para lograr informes favorables del Consejo de Europa entre los años 2013 y 2015. La investigación del PACE, un minucioso informe de 219 páginas, fue publicado en abril de este año. El Consejo pidió a ambos que dejasen su puesto por infringir presuntamente el código de conducta para observadores internacionales en las elecciones parlamentarias de 2015 en Azerbaiyán.
Cs alertó al Congreso hace un año
Ciudadanos, que participa en la Asamblea como parte de la Alianza de los Liberales (ALDE), alertó hace más de un año de que habría consecuencias negativas para España si no se tomaban medidas disciplinarias urgentes. El partido naranja envió cartas a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, el Grupo Parlamentario Popular y el PDeCAT para que retirasen a Agramunt y Xuclá del PACE ante el grave perjuicio que su permanencia estaba causando a los intereses del país. Tanto el PDeCAT como el PP se negaron.
"Nos encontramos ante una situación en la que la imagen de España, así como de las instituciones españolas y, en particular, de nuestras Cortes Generales se ve comprometida por las actuaciones que tanto el Sr. Agramunt como el Sr. Xuclá habrían realizado", decía una de las cartas, firmada por el portavoz naranja en el Congreso, Juan Carlos Girauta.
Fuentes del partido naranja dicen que han intentado sacar el tema del Consejo de Europa varias veces en las reuniones de la Mesa del Congreso. No ha habido suerte. El PSOE pidió reiteradamente la salida de Agramunt pero sin embargo han obviado por completo a Xuclá, que está en el PACE como representante del grupo mixto. “Ahora actúan como si fuera algo grave, pero llevan un año sin hacer nada”, lamentan en Ciudadanos.
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