En 2018 llegaron a España 643.037 inmigrantes, un 20,8% más que en 2017. Según datos publicados este martes por el INE, la cifra supera el récord de 599.074 registrado diez años atrás, cuando comenzó la serie de Estadística de Migraciones.
Por el contrario, 309.365 personas abandonaron el país con destino al extranjero el año pasado, un 16,1% menos que en 2017. Se trata del dato más bajo desde 2008, cuando se marcharon 288.432. Por ello, el saldo migratorio de España con el exterior fue positivo en 333.672 personas durante el año 2018, el valor más elevado de la última década. Esto compensó el saldo vegetativo negativo del año pasado y supuso un aumento de población.
La población residente en España aumentó en 276.186 personas durante el año 2018 y se situó en 46.934.632 habitantes a 1 de enero de 2019
La población residente en España aumentó en 276.186 personas durante el año 2018 y se situó en 46.934.632 habitantes a 1 de enero de 2019, su crecimiento más elevado desde 2008. Fue fruto de un saldo vegetativo negativo de 56.262 personas -367.374 nacimientos, frente a 423.636 defunciones-, compensado por el saldo migratorio positivo de 333.672 personas.
559.309 extranjeros, 83.728 españoles
De los inmigrantes procedentes del extranjero, 559.309 tenían nacionalidad extranjera y 83.728 eran españoles. En cuanto a la emigración, 229.112 salidas fueron protagonizadas por extranjeros y 80.253
por españoles. De estas últimas, 50.306 habían nacido en España.
El saldo migratorio de la población con nacionalidad extranjera fue de 330.197 personas durante 2018. Este saldo, que viene siendo positivo y creciente desde 2015, fue resultado de una inmigración de 559.309 personas y una emigración de 229.112. El número de inmigrantes extranjeros alcanza su valor más alto desde 2008, mientras que el de emigrantes es el más bajo.
Las principales nacionalidades de los inmigrantes extranjeros fueron la marroquí (con 60.926 llegadas a España), la colombiana (53.247) y la venezolana (46.825). Por su parte, las nacionalidades de emigrantes más numerosas fueron la rumana (38.087 salidas), la marroquí (20.296) y la británica (19.536). Estas tres fueron, además, las mayoritarias entre la población extranjera residente.
No es inmigración de retorno
El saldo migratorio de los españoles con el exterior pasó a ser positivo en 2018 por primera vez desde 2008. En concreto, fue de 3.475 entradas netas procedentes del exterior. Este saldo fue consecuencia de una inmigración procedente del extranjero de 83.728 personas y de una emigración al exterior de 80.253.
La llegada de españoles no consiste fundamentalmente en una inmigración de retorno, sino de personas con nacionalidad española no nacidas en España
La llegada de españoles no consiste fundamentalmente en una inmigración de retorno, sino de personas con nacionalidad española no nacidas en España, ya que solo 31.438 personas de las 83.728 que inmigraron habían nacido en España.
Así, la población de nacionalidad española que llegó a España en 2018 procedía, principalmente, de Venezuela (18.132 personas), Ecuador (6.399) y Reino Unido (5.465). Por su parte, los mayores receptores de emigrantes españoles fueron Reino Unido (16.294 personas), Francia (9.779) y Estados Unidos de América (8.406).
De las 309.365 personas que abandonaron el país en 2018, un 17,8% siempre habían residido en España. El resto (82,2%) habían inmigrado en algún momento anterior. En el caso de los españoles, el 56,7% siempre había residido en España, mientras que entre los extranjeros el porcentaje fue del 4,2%.
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