Los exconsejeros catalanes del Interior, Presidencia y Educación, Jordi Jané, Neus Munté y Meritxell Ruiz, respectivamente, comparecieron este martes como testigos ante el Tribunal Supremo donde admitieron que dejaron el Ejecutivo autonómico por su rechazo a la vía unilateral que había emprendido el expresidente Carles Puigdemont y que derivó en la celebración del referéndum ilegal del 1-O.
Los tres dejaron sus cargos en el Govern el pasado mes de julio tras la remodelación de Puigdemont en su equipo de Gobierno para reafirmar el compromiso con la celebración de la consulta de octubre. Su salida del Ejecutivo se interpretó entonces como una señal de su escasa consonancia con la estrategia independentista, que impulsó finalmente la Declaración Unilateral de Independencia (DUI).
A preguntas del partido VOX, que ejerce la acusación en esta causa, los tres testigos negaron haber tenido ningún contacto con Puigdemont desde que se fugó a Bruselas ni con ninguno de sus exconsellers huidos. Los abogados de esta formación también preguntaron a las dos exconsejeras si alguna de ellas había sido la autora del mensaje remitido al Fútbol Club Barcelona en el que se le pedían 3,5 millones de euros “por patriotismo”, según informó El Mundo. Ese dinero era presuntamente para pagar la fianza impuesta por el Tribunal de Cuentas por la celebración de la consulta del 9-N de 2014. Ambas se desvincularon de ese mensaje de manera "convincente" a juicio de los presentes.
Jané y las órdenes a los Mossos
El primero en prestar declaración ante el juez Pablo Llarena ha sido el exconseller de Interior, Jordi Jané, máximo responsable de los Mossos d’Esquadra. Jané, exportavoz de Interior en el Congreso de los Diputados por CiU, reconoció que su salida se debió a que no estaba de acuerdo con la vía unilateral. Preguntado acerca de las instrucciones que bajo su gestión se impartían a los Mossos indicó que eran de carácter operativo, no político.
Tras su salida -que Jané describió formalmente como un cese- fue sustituido en el cargo por Joaquim Forn, uno de los pocos miembros del Gobierno catalán que aún sigue en prisión junto al exvicepresidente y líder de ERC, Oriol Junqueras. Forn estuvo apenas tres meses en el cargo, pero los investigadores le otorgan un papel clave en la actuación de los Mossos durante el 1-O.
Antes de la consulta, Forn hizo varias declaraciones públicas en las que anunció que la policía autonómica primaría los mandatos del Parlament a las órdenes del Tribunal Constitucional, que anuló la consulta. Jané declaró durante aproximadamente media hora y abandonó el Tribunal Supremo en un taxi sin hacer declaraciones a los medios de comunicación.
Munté dice que se fue por iniciativa propia
Neus Munté explicó, por su parte, que su salida del Govern fue por iniciativa propia debido a su oposición a la estrategia de desobediencia que se estaba emprendiendo, según las mismas fuentes consultadas. Añadió que Jané también dejó el Gobierno por los mismos motivos personales e incluso llegó a decir que la salida de este compañero condicionó su decisión. En tercer lugar, prestó declaración Meritxel Ruiz, quien afirmó que decidió dejar su cargo cuando se fijó la fecha y la pregunta del referéndum. Al igual que Jané, Munté y Ruiz abandonaron el alto tribunal sin hacer declaraciones.
Sus declaraciones como testigos se enmarcan en el procedimiento del Supremo, que investiga a 28 cargos independentistas --entre ellos Puigdemont, el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras y el resto de exconsejeros de este gabinete-- por delitos de rebelión, sedición y malversación de fondos públicos vinculados a los hechos que concluyeron con la declaración unilateral de independencia (DUI) del pasado mes de octubre.
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