Política

Feijóo: "Era fundamental que el Gobierno no hiciera con el Tribunal Supremo lo que hizo con el TC"

El líder del PP celebra la renovación del CGPJ y pide "distinguir entre la oposición al Gobierno y la lealtad al Estado". Fuentes de Génova aseguran haber "ganado" el pulso a Sánchez

"Recordarán que propusimos desde el primer instante una reforma legal para cambiar el sistema de elección de los jueces, y lo hemos conseguido. Exigimos despolitizar por completamente el Consejo para garantizar su total independencia, y se ha conseguido. Defendimos que no cabe negociar entre partidos la Presidencia del Tribunal Supremo, y por primera vez, lo hemos conseguido. Y reivindicamos la necesidad de una nueva ley que asumiese el cierre total de las puertas giratorias entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo y se avanzase hacia la absoluta independencia del fiscal general del Estado".

Así ha sacado pecho el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, del pacto alcanzado para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) cinco años y medio después de que su mandato caducara. Un acuerdo que Feijóo jamás pensó celebrar como triunfo político. Y sólo una hora después de que fuera rubricado en Bruselas por su sherpa en asuntos europeos, Esteban González Pons, y su interlocutor con el Gobierno, el ministro de Justicia, Félix Bolaños. "Me alegra poder decir que el PSOE no va a controlar el Poder Judicial y el PP tampoco. Por mi parte, misión cumplida", se ha regocijado el político gallego, que ha minimizado las consecuencias políticas internas que podría acarrear su firma.

Porque Feijóo ha reconocido haber "recibido presiones de todo tipo" y "escuchado afirmaciones diversas, incluso contradictorias", como contaba hoy este periódico. "Mantenerme firme en la defensa de la independencia judicial, terminase esto en un acuerdo o en un desacuerdo, les aseguro que no ha sido fácil", se ha sincerado el líder del PP. Y es que las mismas fuentes que consultadas ayer por este periódico avecinaban un "timo" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ahora rectifican y reconocen un "buen acuerdo". También fuentes de Sol –el principal temor era la posible oposición interna de Isabel Díaz Ayuso a un acuerdo insatisfactorio– hablan de "un éxito de Feijóo". Bordado para Génova.

Los dos "escollos" con Bolaños

"Era fundamental que el Gobierno no hiciera con el Tribunal Supremo lo que hizo con el TC", ha celebrado también el político gallego. El líder del PP, además, ha invitado a revisitar el discurso pronunciado durante su investidura fallida en septiembre de 2023 para atestiguar que lo pactado es lo mismo que verbalizó aquel día. "La primera pregunta que puede surgir es si este acuerdo puede responder a los propósitos que el PP se marcó. La respuesta es muy concreta: sí, casi en su totalidad", se ha preguntado retóricamente. "¿Por qué hemos aceptado negociar con lo que está ocurriendo? La respuesta también es clara: porque sabemos distinguir entre la oposición al Gobierno y la lealtad al Estado".

Intervención Alberto Núñez ... by amledrado

Ya en el turno de preguntas, Feijóo se ha expiado de esos miedos y "temores" surgidos durante el marco de una negociación en la que su negociador, Esteban González Pons, lo ha mantenido debidamente informado. "El temor que hemos mantenido todo este tiempo", ha dicho el líder del PP, era que Sánchez intentara "reventar en el último instante" el acuerdo, como hizo en octubre de 2022, con "la modificación unilateral del Código Penal y la rebaja del delito de malversación".

Además, ha revelado lo que habrían sido los "dos principales escollos". Uno, que el nuevo CGPJ redactara en seis meses la propuesta para reformar la Ley Orgánica del Poder Judicial. Otra, que al presidente o presidenta del Tribunal Supremo lo eligieran los jueces.

Alberto Núñez Feijóo ha salido del atolladero. De un barrizal político y mental que, para muchos, podría marcar en parte su destino al frente del PP. Renovar o no el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) cinco años y medio después de que su mandato caducara –algo que desde 1985 se había hecho, si bien siempre con fricciones, con normalidad constitucional– se había convertido en mucho más que un asunto de Estado. Porque la Comisión Europea, árbitro en la negociación entre PSOE y PP, ha apremiado. Y también el propio Tribunal Supremo, cuya Sala de Gobierno pidió este lunes a través de un comunicado "responsabilidad" a ambos partidos para alcanzar "sin más demora" un "remedio imprescindible" para renovar el órgano de gobierno de los jueces. Dicho y hecho. Porque en Génova, lo que era una pesadilla hasta hace unas horas, ahora tiene tintes incluso cursis. "Estamos encantados", dicen. "Es que hemos ganado".

Exit mobile version