¿Y ahora qué? Es la sensación que invade a muchos diputados, senadores y cargos intermedios y territoriales del PP tras la victoria electoral del domingo. Nadie cuestiona que la candidatura encabezada por Dolors Montserrat se impuso con claridad al PSOE este 9-J tras sacar cuatro puntos a la lista liderada por la vicepresidenta Teresa Ribera. Un 34'2% a 30'18%, traducido en un aparentemente escueto 22-20 en el marcador. Los populares han mejorado en 1.443.000 votos, 14 puntos y nueve eurodiputados su resultado de hace cinco años. Sin embargo, nadie sospecha tampoco que, pese al carácter plebiscitario dado por Alberto Núñez Feijóo a la cita europea, estos comicios no serán el fin de Pedro Sánchez, que no habrá un inmediato adelanto electoral. Al menos, no por el momento.
"El resultado es una bomba de racimo que genera aún más inestabilidad para Sánchez", analizan en conversación con Vozpópuli fuentes del entorno del líder del PP sobre los efectos de una detonación que, aseguran, "ya ha acortado la carrera política de Yolanda Díaz". Algo que evidencia a ojos de Génova, además, la especial "beligerancia", por puro tacticismo político, que los socios del Gobierno desplegarán a partir de ahora con un Ejecutivo únicamente capaz de sacar adelante la Ley de Amnistía. Y con un presidente del Gobierno tan sólo capaz de sobrevivir a costa del caudal político de quienes lo sustentan en el poder.
"Los socios ya ven que su supervivencia no pasa por la docilidad con el sanchismo, sino por la beligerancia", analizan en Génova. "El nuevo Sumar no va a ser más condescendiente con el PSOE, ERC le ha dado a Junts –un partido de derechas– la presidencia del Parlament y Podemos ha demostrado que puede hacer mucho daño", hacen antología de algunos de los frentes abiertos para el presidente del Gobierno.
Pero... ¿y ahora qué? Se abre un nuevo escenario para Feijóo. Sin elecciones y sin una amnistía que, ya sancionada por el Rey, será promulgada inminentemente. "El escenario cambia por dos motivos: el fin del ciclo electoral y la [promulgación de la] Ley de Amnistía. Son dos elementos importantes, pero ahora vienen otros. No se nos ocurre qué puede ofrecerle Sánchez a Aitor Esteban, Rufián, Mertxe Aizpurua, Ione Belarra, Míriam Nogueras o Bustinduy para aprobar los Presupuestos Generales del Estado", apuntan desde el entorno del líder del PP, donde dan por "imposible" que Sánchez amarre los votos para aprobar un nuevo Libro Amarillo para el año que viene.
Además, tras el cierre de un intensísimo ciclo electoral que, en tan sólo cuatro meses, de febrero a mayo, tuvo paradas en Galicia, País Vasco y Cataluña; se abre un nuevo marco fuera (en principio, por lo menos) de una campaña electoral permanente. ¿Qué hará el PP? "Podemos legislar en la oposición", apuntan en relación a su inmenso poder municipal y autonómico –fue el alma de la Declaración de Córdoba aprobada en marzo– y a la posibilidad de ser decisivos en el Parlamento con acuerdos puntuales para desbloquear determinadas normas como la reforma de la Ley del Suelo. En cualquier caso, insisten en la dirección nacional del PP, no serán el "salvavidas" de Sánchez.
"No tiene los votos para seguir"
"Parece esperable que hoy o mañana convoque una rueda de prensa y nos anuncie nuevas elecciones generales", deslizó Borja Sémper, más deseoso y convencido, este lunes en rueda de prensa. El portavoz nacional del PP desempolvó la derrota socialista del PSOE de Alfredo Pérez Rubalcaba en 2014. "Fueron célebres aquellas palabras en las que Rubalcaba asumía que la responsabilidad de aquel resultado era sólo suya, suya y suya". El tanteo en el marcador arrojó un saldo de tras puntos arriba para el PP en aquella ocasión, y el secretario general del PSOE renunció.
Es por ello que Sémper insistió en la idea de un "fin de ciclo" –o "cambio de ciclo", según apuntó el domingo Feijóo en su paseíllo triunfal por las entrañas de Génova– y en que "la salida de Pedro Sánchez se está cocinando a fuego lento". Además, el varapalo sufrido por el PSC este lunes acrecienta la idea en el PP de que "ni Sánchez ni Illa tienen los apoyos suficientes". "No tiene los votos para seguir", zanjan en relación al presidente del Gobierno, del que ya se ha dado cuenta de su alambicada situación con sus socios. Y es que, para Génova, lo de Sánchez es la "crónica de una muerte anunciada". Una "demolición descontrolada", aún más, tras el 9-J. No obstante, a Feijóo le toca seguir liderando la oposición. Sin elecciones a la vista. Y sin debate sobre la Ley de Amnistía.
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