Política

Feijóo aprovecha la "parálisis" de Moncloa y potencia su perfil internacional frente al Gobierno y Vox

El líder del PP impulsa desde hace más de un año su política exterior con Reformismo21. Tras pactar con Clavijo, trata de ganar influencia en la UE liderando su política migratoria

Alberto Núñez Feijóo saluda al primer ministro griego, Kyriákos Mitsotákis, durante su visita a Atenas, este viernes. DIEGO PUERTA

En Génova reina cierto sentimiento de satisfacción por la imagen dada esta semana por Alberto Núñez Feijóo. Casi siempre a rebufo del presidente del Gobierno, en muchas ocasiones instalado en una protesta que en el PP consideran inesquivable, prácticamente inherente a la labor de oposición, el líder popular ha conseguido asomar la cabeza y "marcar agenda" –afirman en su equipo– frente a Moncloa.

Lo hizo el viernes de la semana pasada, instalando un prietas las filas y fijando un punto de partida con sus barones de cara a la negociación con el Gobierno para un nuevo sistema de financiación autonómica. Lo consiguió el martes, firmando el Plan de Acción contra el Descontrol Migratorio con el presidente de Canarias, Fernando Clavijo. Siguió el miércoles, liderando en el Congreso el reconocimiento de Edmundo González Urrutia como presidente legítimo de Venezuela. Y culminó este viernes, aireando todo lo anterior desde Atenas, sitio de inicio de una gira para crear "una alianza contra la migración irregular", y llevando hasta el Parlamento Europeo el reconocimiento al líder opositor.

"El líder de la oposición tiene que ejercer de gobernante porque el presidente está ausente", celebran fuentes del Comité de Dirección. Otras voces de Génova apuntan a que Feijóo hace los deberes frente a la "parálisis" de Sánchez ante la grave crisis migratoria que vive Canarias, motivo de especial preocupación incluso para el Papa Francisco. ¿Su intención? Liderar la posición del Partido Popular Europeo (PPE) en materia migratoria. Que la familia conservadora europea "consiga un mayor protagonismo" –dijo en la rueda de prensa posterior a su reunión con Kyriákos Mitsotákis, primer ministro de Grecia– e influya decisivamente "en las políticas europeas de la Comisión y del Consejo en los próximos años".

O lo que es lo mismo: Feijóo se postuló ante Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, para abanderar la posición pactada ante la inmigración por los socios en el último congreso del PPE, celebrado en Bucarest el pasado marzo. Una posición más dura, más cerrada con la migración irregular, donde el control de fronteras cobra una importancia insólita hasta ahora en Europa. Una postura que, hasta hace meses, sólo era abrazada por partidos de derecha populista como Vox y sus socios comunitarios y criticada por el resto. No obstante, ahora, hasta la socialdemocracia europea habla de "deportaciones masivas". El canciller alemán, Olaf Scholz, el primero.

Feijóo y los vicesecretarios del PP Juan Bravo y Esteban González Pons con Mitsotákis y su equipo, este viernes, en Atenas (Grecia).Diego Puerta

Siendo como es la inmigración la viga maestra que sostiene el discurso de Santiago Abascal, la apuesta de Feijóo también tapona ese flanco ideológico y ensancha el electorado potencial del PP. Lo dice un diputado del PP con trienios en política: "Cuando nosotros decimos una cosa que dice Vox, ya no la dice Vox, la decimos nosotros". Y los populares, si bien insisten en abordar la cuestión desde un punto intermedio entre el "buenismo" del Gobierno y el "mensaje xenófobo que en muchas ocasiones escuchamos a Vox" –Ana Alos dixit–, se han hecho con la pole de la política migratoria.

La visita de Feijóo a Atenas supone, además, a ojos de Génova, una muestra del renovado peso del partido en el seno del PPE tras las elecciones europeas del pasado 9 de junio. La candidatura de Dolors Montserrat, que repitió como cabeza de lista tras ser elegida por Pablo Casado en 2019, pasó de 12 a 22 eurodiputados, consolidándose como segunda fuerza dentro del PPE, sólo detrás de la CDU alemana. "¿Habría recibido un primer ministro europeo a un PP de 12 diputados? A lo mejor no", exponen desde el entorno de Feijóo. El primer ministro Mitsotákis es el segundo mandatario europeo con el que se entrevista el gallego. El primero fue Klaus Iohannis, presidente de Rumanía, cuando el PP aún tenía 12 asientos en Estrasburgo. También es cierto que fue en el marco de la cumbre del PPE en Bucarest antes citada.

La influencia de Reformismo21

Pese a los brotes verdes descritos, fuentes al más alto nivel financiero consultadas por este periódico atisban "falta de materia gris" en el área de Internacional del PP capitaneada por Esteban González Pons. Algo que el líder popular trató de paliar antes del 23-J con la entrada en el equipo de activos como Ramón Gil-Casares, el más destacado estratega en política exterior de José María Aznar, capital para entender su acercamiento a George Bush, la entrada en Irak o la contundencia con Marruecos en el islote del Perejil.

Ahí la importancia dada por Feijóo a la Fundación Reformismo21, el instrumento a través del cual precisamente, incorporó el PP opiniones como las de Gil-Casares o la del embajador y exrepresentante permanente de España ante la Unión Europea Juan Pablo García-Berdoy. Presidida por el exdiputado Pablo Vázquez, el líder del PP guardaba ese puesto para el recientemente fallecido Josep Piqué, según ha podido saber Vozpópuli. "Es un foro de reflexión cuyas ideas se incorporan después a nuestro ideario", explican fuentes de Génova sobre el think tank satélite del partido fundado por Feijóo en marzo de 2023 y que elaboró el programa electoral del pasado 9-J.

Destaca en ese equipo, además, el parecer de Ildefonso Castro, director del Departamento de Asuntos Internacionales del Gabinete de la Presidencia y secretario de Estado de Asuntos Exteriores con Mariano Rajoy. Entre otras cuestiones de política exterior, Castro ha sido uno de los principales asesores del líder del PP para fijar su posición con Palestina.

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