Después de semanas de intenso trabajo en Génova, Alberto Núñez Feijóo ha congregado a todo su poder territorial para exhibir "frente común" –dicen en su equipo– contra lo que el líder del PP ha considerado un "salto al vacío del PSOE y el independentismo". Es decir, eso que el Gobierno denomina "financiación singular" para Cataluña, el todavía alto representante de la UE, Josep Borrell, y gran parte de la opinión pública "concierto catalán" y el PP "cupo separatista". Elijan el grado de intensidad del acuerdo entre el PSC y ERC para hacer presidente de la Generalitat a Salvador Illa.
No obstante, los 11 presidentes autonómicos del PP, el vicepresidente de Canarias y los presidentes de Ceuta y Melilla lo tienen claro: eligen la tercera opción. Por eso han llegado a un acuerdo sobre cómo ha de encararse un nuevo reparto territorial, siempre desde la "multilateralidad" y evitando lo que Feijóo denomina una "bilateralidad tramposa"; la del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, buscando acuerdos privados con cada uno de los barones del PP en alguna sala de la Moncloa. Un extremo censurado este jueves con intensidad por la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que instó a sus colegas a boicotear, incluso, toda suerte de reunión con Sánchez o cualquier otro miembro de su Gobierno.
Más allá de ello, de esa entente, Feijóo y sus barones han acordado una serie de puntos puestos negro sobre blanco en el madrileño Palacete de los Duques de Pastrana. ¿El más concreto? La de pedir al Ejecutivo que ponga "inmediatamente" a disposición de las comunidades autónomas 18.000 millones de euros de los fondos Next Generation "que no ha sido capaz de ejecutar" con el fin de afrontar "con mayor serenidad" la transición hacia un nuevo modelo. Un fondo transitorio, en definitiva, que palie las carencias de las comunidades que actualmente están infrafinanciadas.
"Lo que es de todos, se decidirá entre todos", ha sido la consigna nuclear lanzada por el líder la oposición en presencia de los 14 del PP. Una llamada y una foto de unidad "frente a los abusos de poder" de Sánchez y el independentismo. "Todo esto pasará, porque España es mucho más, España somos todos", ha arengado Feijóo a los suyos.
Además, el líder del PP ha vuelto a reivindicar que el Gobierno convoque ya una Conferencia de Presidentes para avanzar hacia un "nuevo modelo con más recursos" y "con especial atención a la Sanidad". En el caso de que estas reivindicaciones que el PP considera de mínimos se cumpla, Feijóo ha comprometido el apoyo de su partido, toda vez que Sánchez prometa "parar el cupo separatista", claro.
Guiño a Moreno, Mazón y López Miras
La propuesta más destacada y novedosa, por tanto, es la de esos 18.000 millones de euros de los fondos Next Generation que podrían perderse dado que el Gobierno aún no los ha presupuestado para asuntos concretos. Pero no es la única partida que Feijóo ha pedido para crear un fondo transitorio: el líder del PP también ha sugerido que, a esa cantidad concreta, habría que sumar "también los fondos de remanentes que el Gobierno no adjudique, evitando la devolución de esos fondos a Europa". Una medida destinada, decíamos, a paliar los efectos adversos que padecen las comunidades infrafinanciadas por un modelo que, pactado en 2009, está absolutamente obsoleto para la realidad de 2024.
Lo que ha hecho Feijóo, por tanto, es un guiño a la Comunidad Valenciana, a la Región de Murcia y Andalucía. Las comunidades que peor salen paradas del actual sistema de reparto y cuyos presidentes –Carlos Mazón, Fernando López Miras y Juanma Moreno, presentes hoy en Madrid–, por tanto, son los principales interesados en conseguir un acuerdo y en la creación de ese fondo transitorio. No en vano, fuentes del equipo de Mazón consultadas por Vozpópuli remarcaban esta prioridad de cara al acuerdo rubricado. Era ese, y no otro, su principal objetivo.
El líder del PP, además, ha deslizado la existencia de diferencias entre los 14. Pero ha contrastado la vocación de su formación de llegar a un acuerdo con un Gobierno cuyo único interés, a ojos de Feijóo, no es otro que el de "mantenerse a sí mismo". Por ello, el líder popular ha defendido que es "posible el entendimiento entre diferentes y el crecimiento común con lealtad atendiendo a los intereses de todos los ciudadanos". Y ha apostillado: "Hay diferencias que implican renuncias, algo que el independentismo no entiende".