"No será ni la última ocurrencia de Sánchez, ni la más brillante. Donde buscaba admiración por un nuevo guión, ha encontrado rechazo. Seguirá con su agonía lo que estime oportuno. Hoy ha perdido una fantástica oportunidad para marcharse. Ha escogido el camino más indigno". Así ha reaccionado Alberto Núñez Feijóo a la no-dimisión de Pedro Sánchez tras cinco días desaparecido, retirado de la arena pública y sin dar noticias de vida a los ciudadanos desde que el pasado miércoles, a las 19:09 horas, publicara una carta que dejó a España en vilo: necesitaba reflexionar si seguir al frente del Gobierno le "merece la pena". Hoy ha dicho que sí en lo que, a ojos del líder del PP, representa "su discurso más peligroso de todos cuantos ha entonado".
Una alocución a las puertas del Palacio de la Moncloa en la que Sánchez no ha admitido periodistas ni preguntas, ni medios gráficos si quiera, y en la que ha anunciado una "limpieza" de la vida democrática en lo que considera una cacería política y mediática hacia su persona. Para ello, ha puesto en la diana al Poder Judicial y a los medios de comunicación de "ultraderecha". "Lo que necesita España es un nuevo Gobierno y no el cambio de régimen que quiere colar por detrás de toda esta obra de teatro", ha sentenciado el líder de la oposición.
Feijóo, eso sí, ha manifestado ser consciente de que Sánchez no convocará elecciones en el corto plazo: "Sé que no habrá elecciones a la mayor brevedad porque teme a las urnas. Aunque es lo que debería hacer porque para hacer un punto y aparte en política la única manera es consultar a los españoles". El líder del PP ha recordado a Sánchez que, pese a su continuidad al frente del Ejecutivo, "sigue habiendo una investigación en la Fiscalía Europea, dos en la Audiencia Nacional y comisiones de investigación que no controla, como la del Senado, sobre la presunta corrupción de su partido, su Gobierno, y su entorno". Una referencia, ésta última, a su esposa, Begoña Gómez, a quien el líder popular no ha citado en toda su intervención.
"Debemos tener claro que, se extienda lo que se extienda su mandato, no es más que el epílogo de un pasado que vamos a superar", ha tratado de arengar a su electorado y a quienes ansían el fin del Gobierno de coalición. No obstante, el líder del PP ha descartado presentar una moción de censura y considera que, tras su visita al Palacio de la Zarzuela a primera hora de esta mañana para comunicar a Felipe VI su decisión, Sánchez "ha llegado a usar a S.M. el Rey como actor secundario de su última película". Además, ha adelantado que mañana volverá a comparecer ante los medios y que ha convocado, también para este martes, a sus grupos parlamentarios en el Congreso y Senado.
Lo cierto es que el PP en ningún momento creyó el conato de dimisión del presidente del Gobierno. Sus cuadros en Cataluña, quienes se enfrentarán a las urnas en tan sólo dos semanas, ni siquiera trazaron una estrategia con este escenario. Los dirigentes de Génova, diputados y senadores, tanto en público como en privado, estaban convencidos de que el movimiento de Sánchez respondía a un intento de autoimpulso y de una deriva más propia de un "caudillo latinoamericano" que de un líder de la Unión Europea. Puro "victimismo", según el adjetivo más extendido en las filas del principal partido de la oposición.
"Pura estrategia electoral y judicial"
El líder de la oposición también ha criticado lo que considera un "ridículo" en la proyección internacional de la nación. Como el pasado jueves, Feijóo ha vuelto a dirigirse a "todos los españoles" en un discurso al que ha tratado de dotar de la máxima solemnidad no sólo política, sino casi institucional. "España no tiene un presidente a la altura de sus ciudadanos", ha dicho en los primeros compases de su intervención. Por ello, ha pedido "disculpas a los españoles en nombre de la política; y paciencia, en nombre de la razón". "La política que España merece, llegará", ha conminado, no sin anticipar "movilizaciones" en la calle, todavía por definir en tiempo y forma.
¿Quedará Sánchez más tocado tras su maniobra? "La capacidad de asombro ya se ha reducido a lo largo de los años", ha seguido un líder del PP que asegura tener claro el motivo de dicho movimiento: "El presidente del Gobierno ha dimitido durante cinco días por pura estrategia electoral, judicial, o ambas". Una crisis que Feijóo considera que "no nació el pasado miércoles, ni termina hoy" porque "ha sido una semana más de varios años de bochorno". Sin embargo, fuentes cercanas al líder del PP insisten en que "hacía muchos tiempo" que un líder de Gobierno no formulaba un discurso tan peligroso. "No vamos a volver a los dos bandos", ha rechazado el líder de la oposición lo que considera una estrategia de "polarización".
"La reflexión de Sánchez termina con una confesión que en realidad ya todos conocíamos: no acepta la discrepancia. Quiere un país a su medida y a su servicio, ciudadano a ciudadano, institución a institución. Y detrás de toda su escenificación está la pretensión de ser aún más presidente, aunque sea a costa de aún menos Democracia. No quiere oposición, no quiere Justicia, no quiere medios de comunicación", ha cargado Feijóo en el momento más duro de su discurso. "Sólo se quiera a sí mismo", ha zanjado.
Lea aquí la intervención de Alberto Núñez Feijóo al completo:
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