Alberto Núñez Feijóo intensifica su ofensiva contra Pedro Sánchez un día después del doble varazo parlamentario que Junts asestó ayer al Gobierno, tumbando tanto el techo de gasto como la toma en consideración de la Ley de Extranjería. El líder del PP ha contabilizado hasta 32 derrotas parlamentarias en lo que va de legislatura. "Nunca fueron más, sólo tenían menos escrúpulos que los demás", ha dicho sobre la supuesta mayoría progresista que sostiene al Ejecutivo de coalición PSOE/Sumar.
Feijóo, en presencia de sus 144 senadores y 136 diputados –con él, 137–, en el Senado, ha desplegado una ensalada completa de críticas a Sánchez. Un discurso monográfico contra el Gobierno, sin anuncios –en contra del hype generado anoche por la 'número dos' del partido, Cuca Gamarra–, en el que ha hecho antología de la corrupción que acecha las costuras de Moncloa y la difícil supervivencia de Sánchez incluso a corto plazo. ""Esto no es un Gobierno, es un tinglado. Un tinglado pensado en la mera supervivencia de una persona", ha caricaturizado el líder de la oposición, que, literalmente, como Aznar a González en el debate sobre el Estado de la nación del '94, ha pedido al líder socialista que se vaya.
"Con o sin Gobierno en Cataluña, debe someter esta situación al veredicto de la gente, porque así no se puede seguir. Señor Sánchez, déjelo ya, convoque elecciones, váyase, pero así no podemos seguir", le ha enseñado la puerta de salida. "Le pido al señor Sánchez que llame al Jefe del Estado para decirle que convoca elecciones o que se va", ha ahondado.
Y es que el líder del PP no ha tenido reparos en llamar "patética" la situación en la que se ha instalado el jefe del Ejecutivo. "Hoy Sánchez ha escrito una carta", ha dicho en relación a la solicitud del presidente al juez Peinado para testificar por escrito en la investigación abierta por presunto tráfico de influencias y corrupción en los negocios de su mujer, Begoña Gómez. Para añadir: "Su situación es más grave que cuando escribió la primera; y más patética que cuando escribió la segunda".
El carril del centro
Ésa y no otra ha sido la tónica del discurso, con sabor a despedida estival, con los corrillos de los diputados y senadores dibujando planes en Marbella y no un 4-4-2 para echar a Sánchez de la Moncloa. Pero Feijóo ha aprovechado la ocasión para marcar perfil propio, en un desmarque de hondo calado político. Lo ha hecho aprovechando el gancho de la Ley de Extranjería.
"Ni somos como el PSOE ni somos como Vox: nosotros somos libres", ha defendido el líder de la oposición, ya emancipado de la atadura de Abascal tras romper éste último unilateralmente sus vínculos en hasta seis comunidades autónomas. No ha sido el único recado a sus ya exsocios regionales, si bien mantienen alianzas en unos 150 ayuntamientos a lo largo y ancho de España. Feijóo ha acusado a la formación populista de cierto colaboracionismo inderecto con el Gobierno. "Partidos insospechados como Vox acaben favoreciendo sus intereses", ha dicho sobre las críticas de Abascal. "Seguiremos llamando a las cosas por su nombre: a la solidaridad, solidaridad; y a la seguridad, seguridad".