Alberto Núñez Feijóo y Ursula Von der Leyen desayunaron juntos este miércoles en Cascais, la localidad costera del sur de Portugal donde se reunió el Grupo del Partido Popular Europeo (PPE) en la Eurocámara para celebrar lo que denominaron Jornadas de Estudio. Un evento orgánico del que el líder del PP salió con botín: la celebración del próximo congreso del PPE. Un cónclave que se celebrará en Valencia en mayo de 2025 y que para los populares supone la prueba inequívoca de que se ha "fortalecido" su jerarquía dentro de la alianza democristiana, donde son el segundo partido con mayor peso con 22 eurodiputados, sólo por detrás de la CDU alemana.
Pero Feijóo no departió con la presidenta de la Comisión Europea de eventos futuros, sino que siguió con su estrategia de gota malaya para conducir a Von der Leyen hacia sus tesis contra Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, con quien está condenada a mantener la cordialidad institucional habida cuenta de la posición que ostenta cada uno. Fuentes de Génova informan que el líder del PP –como hizo luego en su discurso– alertó a la líder del Ejecutivo comunitario de la "situación límite" en Canarias por la presión migratoria, la "necesidad de defender el Estado de derecho" frente a la Ley de Amnistía o la "imparcialidad" demostrada por el Tribunal Constitucional (TC) con las anulaciones de condenas a exdirigentes socialistas condenados por el escándalo de los ERE en Andalucía.
Llegados a este punto, Feijóo alertó a la presidenta de la Comisión Europea que el TC "se está dedicando a eliminar las condenas impuestas por el Tribunal Supremo a antiguos compañeros de su formación implicados en el mayor caso de corrupción en España en los últimos 40 años". No revelan en Génova, eso sí, la respuesta dada por Von der Leyen, a quien el líder del PP también hizo saber que dos de los magistrados del TC, Inmaculada Montalbán y Juan Carlos Campo, son exdirigentes socialistas.
El líder de la oposición, además, también consideró ante la exministra de Angela Merkel que el movimiento promovido por el Gobierno de Sánchez se encuadra dentro de "los retrocesos que se han dado en España en la lucha contra la corrupción". Feijóo termino de coser el traje que le hizo al presidente del Gobierno ante la presidenta de la Comisión Europea con un lamento: lo tarde que ha tomado cartas en el asunto Sánchez con el caos migratorio en el archipiélago canario "a pesar de que el PP lleva alertando de lo que iba a pasar desde hace muchos meses".
"Ayuda europea"
"Me veo en el deber de apelar a la ayuda europea para controlar la inmigración, estoy preocupado por el aumento de inmigrantes irregulares en España, en los últimos años y, especialmente, en los últimos tiempos", dijo el líder del PP ya en su intervención pública. Un discurso que giró en torno a esa problemática, la inmigración regular con la marejada de fondo de Canarias, y marcado por la necesidad de asumir el mensaje migratorio para frenar el auge de los populismos de derecha que carcomen el electorado de la derecha moderada.
"Si no sabemos enfrentar los problemas que padecen los ciudadanos, si los ciudadanos dejan de vernos como el partido que más se parece a ellos, el resultado será una pérdida de confianza, el auge del populismo que estamos viendo en otros puntos y que los que se sientan huérfanos y derrotados por la política buscarán la antipolítica", argumentó el líder del PP. Un mensaje que puede causar cierta disonancia con la "solidaridad" pedida a sus barones autonómicos para aceptar a parte de los 6.000 menores extranjeros no acompañados que aguardan en Canarias, a la Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia que se celebrará el próximo 10 de junio decida su futuro.
"Estoy preocupado por el aumento de migrantes irregulares en mi país, en los últimos añós y especialmente en los últimos tiempos", ahondó Feijóo. "El Gobierno español llega muy tarde a este asunto, llevamos alertando en varias ocasiones. Somos el segundo país de la Unión Europea con mayor número de inmigrantes de fuera de la UE. El propio Gobierno reconoce que la inmigración ilegal aumentó un 82% en 2023", son los datos que aportó el líder popular. "La situación de los menores no acompañados es solo la punta del iceberg de un debate que el Gobierno de España lleva aplazando hace meses".