Los ex presidentes del Gobierno Felipe González y José María Aznar han cargado contra la llamada mesa de diálogo sobre el "conflicto político" en Cataluña que tuvo lugar este miércoles en La Moncloa entre el Gobierno de Sánchez y la Generalitat. El primero la ha tachado de "performance" de cara a las próximas elecciones catalanas, mientras que el segundo ha advertido que tendrá "graves consecuencias".
"Solamente el hecho de la reunión es ya un elemento devastador para las instituciones. Es algo que choca con la idea de la normalidad institucional", ha criticado el ex dirigente del PP y actual presidente de FAES.
"Si a alguien se le ocurre reformar la Constitución para que haya espacio para la amnistía y la autodeterminación, haré campaña en contra y votaré en contra. No puedo decir otra cosa", ha adelantado el ex dirigente socialista. Según González, si hay que hacer una reforma, esta debe ser para garantizar la lealtad. "El que se salga de la lealtad debe tener una penalización política", considera.
Aznar ha señalado que hablar de reforma constitucional sin decir para qué "tiene poco sentido". Los ex mandatarios se han unido este jueves para debatir sobre el pasado, presente y futuro de España. Ambos han coincidido en que dejaron el país "mejor de lo que lo encontraron" cuando llegaron al Gobierno.
El encuentro entre los ex presidentes se ha producido en el marco del I Congreso Nacional de la Sociedad Civil, evento organizado por la Asociación Nacional Sociedad Civil Ahora, SOCIA, que preside Aldo Olcese.
Ante los cientos de asistentes que se han congregado en el Casino de Madrid, el socialista ha insistido en que no se siente "representado" aunque "seguiré votando", mientras que el ex líder del PP ha reconocido estar "angustiado" ante la crisis política e institucional que ha llevado a la sociedad a perder la credibilidad en sus representantes.
Almeida advierte el "peligro" de populismos y nacionalismos
Con el lema 'Repensar España', al evento también han acudido el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Los dirigentes populares han presidido la apertura y la clausura del acto.
"Si queremos ser una sociedad en el que prime el respeto, tenemos que tener una sociedad civil fuerte", ha apuntado el alcalde de la capital después de cargar contra "el peligro" de "nacionalismos y populismos".
"Ahora que tanto se habla de 'desjudicializar la política', quizá deberíamos hablar de la despolitización de la sociedad. Política y sociedad han de ir de la mano, pero desde la política debe dejar de ocupar espacios que le corresponden a la sociedad civil", ha añadido.
"Quizá debemos ejercer el papel de acompañantes y no de actores principales. Hay que tener la humildad de ceder protagonismo", considera Almeida.
El I Congreso Nacional de la Sociedad Civil reunirá los días 27 y 28 de febrero en Madrid a autoridades y personalidades del ámbito político, social, económico y cultural para debatir sobre los principales desafíos que afronta España en la actualidad.
"Tenemos que estar unidos, queremos integrar a la mayor parte de la sociedad que podamos. España tiene muchas iniciativas de la sociedad civil, pero estamos dispersos. Integrar a 20 instituciones solo se puede hacer a base de generosidad, de lealtad y de unos principios fundamentados en el humanismo. El humanismo ha de presidir todas y cada una de nuestras acciones", ha advertido Olcese, anfitrión del encuentro.
Además, ha hecho un llamamiento a la concordia y ha anunciado que SOCIA pronto abarcará 40 organizaciones. En total, participarán 123 ponentes repartidos en 19 mesas de debate sobre cuestiones como la convivencia y los consensos básicos, la democracia, los valores y el Estado de Derecho, las políticas de Estado, el fortalecimiento de España como nación, la articulación de la Sociedad Civil, la familia, la Educación, la empresa y la globalización.
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