La agitación separatista en Cataluña ha reducido la agenda del Rey, que se ha limitado estos últimos tiempos a cumplir con los compromisos considerados ineludibles. La Casa Real estudia para este año dos desplazamientos de relieve, como son Cuba y Marruecos. No hay fechas previstas pero sí ha voluntad de llevarlos a cabo.
Desde la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa, el Rey tan sólo ha efectuado cinco desplazamientos internacionales, en tanto que el presidente del Gobierno ha ejecutado más de una veintena de desplazamientos, más aún que su propio ministro de Exteriores. El Rey pretende reactivar este año su agenda, pendiente en todo momento de la evolución de los acontecimientos en Cataluña, un factor de enorme gravedad que, sin embargo, no ha obstaculizado los diferentes viajes de Sánchez, que ha colmado su calendario con todo tipo de visitas sin mayor objetivo que el de darse a conocer.
La visita del Rey a La Habana fue una sugerencia del propio Sánchez a su homólogo cubano, Miguel Díaz Canel, durante la visita efectuada este noviembre. Un desplazamiento erizado de polémicas ya que coincidió en el tiempo con el tramo final de las negociaciones en Bruselas sobre el brexit, con una posición muy complicada en torno al futuro de Gibraltar.
Asimismo se le reprochó a Sánchez que en esa visita, sin urgencia diplomática alguna, según algunos analistas, no recibiera a representantes de la disidencia, perseguida, hostigada y encarcelada por el régimen, en especial a las Damas de negro, que habían solicitado encontrarse con el dirigente español durante su estancia en la isla.
Mundial de Fútbol
Don Felipe aprovechará posiblemente el 500 aniversario de la fundación de La Habana, que tendrá lugar en noviembre, para concretar este desplazamiento, muy deseado por las autoridades castristas, cuyo régimen permanece refractario a todo tipo de evolución hacia posiciones políticas más abiertas o de mayor respeto a los derechos humanos. Raúl Castro, hermano del fallecido Fidel, controla en forma férrea el partido, es decir, el régimen, en tanto que Díaz Canel ejerce las funciones ejecutivas.
También se prepara en Zarzuela una nueva visita a Rabat, primer destino oficial de don Felipe tras su proclamación. La visita dfue pospuesta en dos ocasiones el pasado año debido a problemas de agenda, y de salud, del rey Mohamed VI. Sánchez viajó a la capital marroquí en noviembre y prometió ayuda económica para colaborar en políticas de inmigración, cuestión en la que el vecino del sur es elemento clave. También sugirió la posibilidad de que Marruecos y Portugal, junto con España, propongan una candidatura conjunta al Mundial de Fútbol de 2030, iniciativa que produjo sorpresa en Lisboa, donde nada se sabía sobre el particular.