El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero se está convirtiendo en un multiusos. Fuentes de la dirección socialista consultadas por este diario deslizan una posible mediación del exlíder del PSOE con Junts para impulsar el pacto que ponga solución al procés: "Zapatero tiene iniciativa propia. Él siempre ayuda", zanjan estas fuentes. Este diario se ha puesto en contacto con el expresidente para recabar su versión pero no ha obtenido respuesta.
Lo cierto es que los socialistas desatascaron el acuerdo final con los de Carles Puigdemont sobre la amnistía el pasado 23 de febrero en Ginebra (Suiza), en pleno escándalo del caso Koldo, según adelantó El País. Y algunos medios publicaron una imagen de Zapatero en un avión con destino Zúrich un día antes. El nombre del expresidente ha estado siempre encima de la mesa como interlocutor del Gobierno con el independentismo catalán.
Es más, antes de que trascendiera la designación del diplomático salvadoreño Francisco Galindo como mediador oficial, Puigdemont ya rechazó que Zapatero asumiera ese rol. Y eso que en el último encuentro en Ginebra no estuvo Galindo por estar enfermo. A aquella cita, según el diario de Prisa, acudieron: Carles Puigdemont, Jordi Turull y Miriam Nogueras por parte de Junts y Santos Cerdán, Juan Francisco Serrano y Eladio Garzón por parte del PSOE.
Zapatero es una persona valiosa para muchas cosas
El problema que vio Puigdemont en el exdirigente socialista es que es una figura parcial a la que se le presupone un respeto escrupuloso a la Constitución que él mismo prometió guardar y hacer guardar ante el Rey y que, sin reforma previa, impide no ya la secesión de un territorio, sino la mera consulta al respecto. Las fuentes consultadas conocedoras de las conversaciones entre el PSOE y Junts admiten: “Zapatero tiene respetos, pero es percibido como parte”. Y zanjan: “También es cierto que es una persona valiosa para muchas cosas".
Como ya contó este diario en exclusiva, el expresidente Rodríguez Zapatero aparece como una de las opciones de Sánchez para encabezar la lista del PSOE en las elecciones europeas del próximo 9 de junio. Según el relato de una de las fuentes socialistas conocedoras del plan de Sánchez, sería Zapatero quien se ha ofrecido a tal empresa, porque tiene un enorme interés en extender al ámbito europeo su labor de lobby en la interlocución que mantiene desde hace años en Iberoamérica, singularmente mediante su rol de representante de los intereses del llamado Grupo de Puebla y su continuada labor de legitimación del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
En el equipo de Pedro Sánchez ven a Zapatero como un aliado para defender la amnistía en las instituciones europeas ahora que la medida de gracia está siendo tan vigilada en Europa. No obstante, algunas voces apuntan que las instancias europeas difícilmente admitirían la opción de que el expresidente se sirviera de algún modo de ellas para ejercer una labor de representación táctica de los intereses chavistas o de China, que también figuran en la agenda de Zapatero.
El fiel escudero de Sánchez
El núcleo duro de Moncloa cree que el peso y la reputación de un expresidente del Gobierno puede terminar de convencer a los aliados comunitarios para no mostrar objeción alguna sobre la ley de amnistía, más allá del dictamen de la Comisión de Venencia cuyo informe impulsó el acuerdo para dar luz a la medida de gracia. Y eso interesa también a Junts. De ahí que permitan, en teoría, la intermediación de Zapatero.
Zapatero es un buen escudero del Gobierno de Sánchez, al que defiende cada vez que tiene ocasión. Bien sea en entrevistas o en mítines, a los que acude con bastante asiduidad. El próximo jueves 14 de marzo, además de votarse la amnistía, se cumple el vigésimo aniversario de la llegada del expresidente al poder. Ya la 'zapateromanía' se ha desatado en Ferraz, que saca pecho del legado progresista que inspira ahora a la actual ejecutiva socialista.
"Zapatero es un guía moral para este partido. Y él está dispuesto a echar un cable. Tiene ánimo y energía", explican en la planta noble de Ferraz sobre su implicación con la camiseta del PSOE. El expresidente socialista es uno de los grandes apoyos de Sánchez en su política de pacto con la izquierda a la izquierda del PSOE y con el independentismo catalán frente a la 'vieja guardia'. Si Felipe González y Alfonso Guerra se despacharon a gusto contra el líder de su partido por coquetear con amnistiar a los independentistas, Zapatero es la red de seguridad de Sánchez. Moncloa tardó en darse cuenta de que 'ZP' es un activo 11 años después de abandonar la presidencia.
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