La Fiscalía Anticorrupción investiga si integrantes del "clan policial mafioso" liderado por el comisario jubilado José Manuel Villarejo asaltaron el despacho oficial del entonces jefe de la Comisaría General de Información de la Policía, Enrique Barón, para espiarle, según explican a Vozpópuli fuentes de la causa.
La Policía trata de confirmar pruebas documentales descubiertas en una de las viviendas de Villarejo que especifican que el también comisario Enrique García Castaño, alias El Gordo, considerado por los investigadores como uno de los "consortes criminales de Villarejo", accedió sin orden judicial al despacho oficial del máximo responsable de la lucha antiterrorista para instalar allí un micrófono.
En concreto, se trata de una anotación de Villarejo en la que escribió que una persona, a la que identifica como "Oli", le había informado de que "Big" (de esta forma también llamaba a su compañero García Castaño) habría sido la persona que irrumpió en la oficina del entonces jefe antiterrorista.
Las grabaciones realizadas por el propio excomisario han convencido a los investigadores de que cuando alude a un compañero policía llamado "Oli", se refiere al también comisario José Luis Olivera, que no está imputado en la causa.
Barón era uno de los rivales de Olivera en sus aspiraciones a suceder en la Dirección Adjunta Operativa (DAO) a Eugenio Pino, imputado en el caso Villarejo
Olivera, que fue comisario de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, fue nombrado por el Ejecutivo de Mariano Rajoy máximo responsable de una institución clave en la coordinación de las actuaciones policiales: el Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado (CITCO). Barón era uno de los rivales de Olivera en sus aspiraciones a suceder en la Dirección Adjunta Operativa (DAO) a Eugenio Pino, imputado en el caso Villarejo.
La cúpula policial de Rajoy
De esta forma, la cúpula policial de Rajoy, cuya mayor parte de sus integrantes ya están imputados en la pieza separada denominada Kitchen por investigar sin orden judicial al extesorero del PP Luis Bárcenas, podrían haber actuado de la misma forma. Es decir, sin ningún mandato judicial, para grabar al comisario Barón en el corazón del complejo policial de Canillas (Madrid).
Enrique Barón fue jefe de la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía entre enero de 2012 y diciembre de 2017, fecha en la que fue relevado por el ministro Juan Ignacio Zoido. Durante los cinco años que permaneció al frente de esta unidad policial de élite, Barón protagonizó un importante enfrentamiento con los ahora imputados.
Precisamente, Barón declaró como testigo en la pieza Kitchen, en la que se investiga el espionaje realizado por la 'Policía política' de Rajoy contra Bárcenas, que en esos momentos amenazaba al PP con tirar de la manta sobre la financiación ilegal del partido durante décadas.
Fuentes del caso han explicado a este diario que Barón negó en su comparecencia ante el juez Manuel García-Castellón haber ordenado cualquier pesquisa sobre el patrimonio de Bárcenas. Asimismo, rehusó haber pagado esta investigación con fondos reservados. Barón ha rechazado hacer cualquier comentario a este periódico sobre este presunto espionaje, aludiendo a que su declaración en la Audiencia Nacional es secreta.
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